Rosé envuelve a Jennie de nuevo con sus brazos y la castaña se limita a recostar la cabeza en su pecho. ─No vuelvas a dormirte. ─ Lisa se ríe brevemente, antes de inclinarse para depositar un beso en los labios de Rosé y otro en la frente de Jennie. La castaña no puede evitar pensar que a ella también le habría encantado recibir un beso en los labios. O Donde Jennie las ama a las dos, pero ellas están casadas. La una con la otra.