Samantha Russo sentía que había perdido las ganas de vivir, cuando su hija decidió quedarse a vivir con su esposo, ante el inminente divorcio. Devastada por verse de pronto sola y sin ningún recurso económico, visita en Sicilia a su querida amiga de la infancia, Gina, quien le ayuda a sobreponerse y abren en sociedad, una tienda de antigüedades. Sin darse cuenta que ha entrado a un mundo peligroso, Samantha conoce a Leonardo Caccini, policía encubierto, que se vuelve su ángel protector, que la convence en volver a Nápoles para enmendar su error por haber abandonado a su hija, y de esa manera también piensa protegerla cuando todo se salga de control. Pero existen caminos cruzados, pues Laurel, harta de no saber de su madre, decide viajar a Sicilia sin saber que con ello, su vida correría un gran riesgo. No obstante, Leonardo le ha hecho una promesa a Samantha y la llevará a cabo, aunque con el amor...tiene sus dudas, pues siempre lo ha considerado una barrera para seguir siendo él mismo y cumplir con su deber.