La insistente voz de Max Verstappen persigue a Sergio Pérez hasta en sueños: «¿Ser-gio? ¡Ser-gio!». ¿Es este el trabajo con el que soñaba al salir de Racing Point? ¿Es este el trabajo por el cual tiene que estar agradecido y sentirse tan afortunado? Sí, es el nuevo coequipero de Max Verstappen, el piloto estrella de la legendaria escudería Red Bull Racing. Además, es un Alfa dominante e hijo de Michael Schumacher. El domina la categoría por completo. Millones de personas lo admiran alrededor del mundo entero; sus ingenieros, mecánicos, empleados y colaboradores lo consideran un genio; el resto de la parrilla le temen. Todos, sin excepción, lo veneran. Todos, menos Sergio Pérez, un Omega recesivo, que no se deja engañar por este escaparate de cinismo y frivolidad tras el que se agazapa un diablo que viste un traje de piloto azul. ADAPTACIÓN. | OMEGAVERSE. | F1SHIP