Con venticuatro años y casi a punto de obtener su título, Emilly decide pasar sus vacaciones con su familia en la ciudad de Paris. Mientras que el esplendor de la ciudad tiene caudivados a todos, a Emilly sólo le interesa una cosa: la Ópera Garnier. Sabe que nada la detendrá de buscar indicios acerca de su libro favorito una vez que esté allí adentro, pero no se encuentra preparada para descubrir lo que efectivamente había creído con vehemencia durante toda su vida: El Fantasma de la Ópera no es sólo una leyenda, después de todo.