La villana.

Capítulo Uno

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He termino de buscar la información que necesitaba para encontrar al bastado que ha estado secuestrado niños, hace una semana se nos dio el caso de una niña desaparecida, la cual la última vez que se le vio fue en el parque cerca de su hogar.

Con el pasar de los días yo y mis compañeros nos dimos cuenta que este tenía el mismo modos operando que algunos casos reciente en Estados cercanos al nuestro, poco a poco reunimos información para encontrar al sospechoso más viable, el cual aunque teníamos pruebas, nuestro problema era saber dónde tenía a los niños.

Todos investigamos sobre algún lugar o terreno a su nombre, o de algún familiar con una propiedad extra, pero nada, hasta que se me ocurrió que el amigo de este viajaba mucho al bosque, le pregunté si el tenía alguna cabaña, el contestó que si, también nos dijo que el bastardo ya había ido una vez ahí.

Con la ubicación ya lista, le dije a mi jefe, entre el y yo ideamos un plan para poder entrar sin ser detectados, no queríamos poner en sobre alerta al bastado y que hiciera algo estúpido, hacique solo fue un grupo pequeño, el jefe, dos compañeros más junto a mi.

Tardamos un tiempo en llegar al lugar, ya que fuimos a pie desde la ciudad hasta la cabaña, no queríamos que el bastado oyera el motor del auto y en su idiotes matara a los niños.

Al llegar nos ocultamos entre los árboles, vimos un auto, una camioneta ford azul, unos de mis compañeros la identificó como la que los testigos describieron en el día del secuestro, con eso solo nos confirma que estamos en el lugar correcto.

Decidimos que nos separariamos para vigilar la casa desde diferentes ángulos, nuestro objetivo es encontrar alguna entrada, aunque algunos de mis compañeros quiere entrar y matar al bastado, mi jefe y yo que tenemos la mente más fría, no podemos permitirnos ningún error.

Por qué, bueno :

1. No sabemos en qué área de la cabaña tiene a los niños.

2. No sabemos si está solo.

3. no sabemos si hay trampas o explosivos.

Lo último lo pensamos ya que el padre de el es maestro de química de la universidad del condado, en pocas palabras tiene acceso a químicos peligrosos.

Me tocó ver el garaje de atrás de la cabaña, encontré un arbusto junto a un árbol de pino grande, grueso y muchas hojas secas en e suelo decidí ponerme a vigilar ahí, me acosté boca abajo, llene mi cuerpo de ojas para camuflaje, saque mi arma y apunte hacia la casa.

Espere, tranquilice mi cuerpo y mente, si estoy nerviosa y disparo no es bueno podría herir a un inocente, pasan los minutos, hasta que la puerta trasera se abre apunto instintivamente pero me sorprende ver a una niña no más de 8, pelo castaño, se veía muy delgada y demacrada.

Siento mi sangre enfriarse, al ver el estado de la niña, por que puedo ver moretes en sus brasos y piernas junto a una marca de una mano en su cuello, un instinto asesino se apodera de mi.

Respiro hondo, no, calmate, no puedes permitirte el lujo de ser descubierta, cuando todo la operación termine y si el bastado tiene la desdicha de vivir ella lo ablandara un poco, ja después de todo eso sería lo mínimo que mereciera alguien como el, una muerte rápida es demasiado piadosa.

La niña se ha cerca hacia mí dirección, pero se detiene asustada ya que la puerta de la casa se abre de golpe, veo al bastado, le grita a la niña algunas cosas, la pequeña empieza a sollozar, el tipo se enoja y saca un arma apuntando le a la niña diciéndole que aunque ella estuvo bien ayer en la noche no le gustó mucho su mirada.