Me alejo un Kilómetro, aun resistiéndome a la idea. Aun tratando de convencerme a mí mismo de que lo que vivo no es real, de que hay una salida, de que es tan solo temporal. Me alejo otro Kilómetro y empiezo a asimilar lo que es quizás la realidad. Empiezo a comprender, que tal vez no hay marcha atrás. Un kilómetro más, y me doy cuenta de cómo todo se encoge a la distancia, de cómo aquel lugar se hace cada vez más pequeño. Aquel lugar en que viví los mejores momentos de mi vida.
Un Kilómetro más y comprendo que no es el lugar lo que se encoge, sino que soy yo quien me alejo. Me alejo de todo lo que alguna vez conocí, y me alejo de todo aquello que alguna vez fui. Me alejo de aquellos que estuvieron ahí, y de tantos momentos que con ellos viví.
Un kilómetro más y recuerdo cómo fue desde el principio. El día que llegué, aquel 7 de Febrero de 2009, al lugar que me cambiaría a mí y a mi vida para siempre. Recuerdo la mudanza y recuerdo lo que se siente. Recuerdo saber que todo mejoraría, y que iba a conocer a más gente. Recuerdo haber soñado con ese momento, y recuerdo como lo veía todo alegremente. Era sin duda el mejor cambio para mí, y algo bello simplemente.
Un kilómetro más y recuerdo cómo fue acomodarlo todo en la casa. La ilusión de una casa nueva, una vida nueva. Recuerdo cómo todo era mejor ahora, y cómo la vida me sonreía al parecer. Era un lugar más tranquilo, más seguro, más feliz. ¡Rayos! Hasta el clima era mejor. ¿Cómo podría dejar de sonreír?
Un kilómetro más y recuerdo a toda esa gente que estoy dejando detrás. A todos mis amigos, a todas esas personas... y es entonces cuando empiezo a lamentar cualquier pleito o discusión que nos haya hecho enojar. Tantos momentos que se perdieron por orgullo, y que ahora más que nunca quisiera atesorar.
Un kilómetro más nos separa, y hay tantas cosas que dejé sin decir. Tantas cosas que dejé sin hacer. Tantos planes que me quedaban por vivir, ahora no sé si algún día podré. Pienso en mi secundaria, y en los bellos momentos que en esta pasé. Recuerdo también a más personas, y en el vacío que en ellas dejé.
Un kilómetro más y me arrepiento, de haber tardado tanto en comprender. En ver quiénes eran realmente mis amigos, y ver qué personas valían la pena. Lamento que de todo el tiempo, tan solo un año lo pasé con quienes mis amigos siempre debieron ser. ¿Por qué la vida no puede señalarnos quienes serán nuestros amigos? ¿Por qué tenemos que pasar por malas experiencias para comprender? Lo malo no son las experiencias, ni lo que dejan, sino el tiempo que en eso se fue, y ahora más que nunca, lo puedo entender.
Un kilómetro más, y veo a lo lejos algunos lugares. Lugares donde pasé los mejores momentos con las mejores personas, para que ahora sean tan solo recuerdos y experiencias. Desde aquí se ven tan pequeños como para haber albergado todas esas memorias, que es de las pocas cosas que se irán conmigo y me seguirán a todas horas. De haber sabido que mi tiempo era limitado, lo habría vivido mejor y no lo habría desperdiciado. De haber sabido que sería la última vez, habría sido diferente y no lo estaría lamentando.
Un kilómetro más y pienso en las personas que podrían haber sido más en mi vida. Tanta gente que me faltaba conocer mejor, para que su presencia en mí fuera aún mayor. Tantas amistades que en pleno crecimiento, fueron cortadas de lo que tal vez habrían sido hoy. Tantos, que prescindibles ahora son y, para mi mala suerte, también lo soy yo.
Un kilómetro más, y recuerdos es todo a lo que me aferro. Me quedo tan sólo yo y esos momentos que se vivieron y que no se volverán a vivir. Mi primer beso, mi primera novia, mi primer amor, mi primera decepción amorosa... son tantas cosas que no se volverán a vivir, y no se podrían haber vivido en un lugar mejor.
Un kilómetro más y me pongo a pensar en lo mucho que cambié. Cuando llegué, no era para nada quien soy ahora que me voy. Este lugar me cambió, y me hizo mejor, y no puedo creer que me vaya y sin quererlo. ¿Qué queda de mí allá? Pues quedan mis experiencias y a las personas a quienes ayudé, la diferencia es que quisiera estar ahí yo también.
Un kilómetro más y me pregunto por qué es que me tengo que ir ¿Por qué no me deja el destino quedarme aquí? ¿Por qué en un lapso tan corto y tan efímero también? ¿Por qué no me ayudó en un principio a vivirlo mejor, y así evitarme esta pena que sufro el día de hoy?
Un kilómetro más y no me queda más que reprocharle todo a quienes fueron mis amigos. A aquellos que estuvieron conmigo en las buenas, en las malas, en los momentos en los que los necesitaba, y que me dejaron estar con ellos cuando me necesitaban a mí. ¡¿Qué les sucede?! ¿Por qué? No hay nada que reprocharles más que el hecho de que hayan sido los mejores amigos que se podían pedir. ¿Por qué tenían que ser tan buenas personas? ¿Por qué tenían que hacerme tan feliz? ¿Qué acaso no ven que eso no ayuda? Sería más difícil dejarles si no fueran así. Si no fueran tan buenos, no estaría tan infeliz.
Un kilómetro más y ya no puedo ver nada. Tan solo veo una carretera que se dirige hacia un infinito horizonte. Tan solo veo la nada a mi alrededor, envolviéndome más. Tan solo empiezo a comprender lo que sucede. Empieza a quedarme claro que me voy. Es hasta este momento cuando entiendo que, aquel lugar que algún día fue mi hogar, es tan solo el lugar al que querré regresar siempre. Es aquel lugar al que pertenezco, es mí lugar, y sin embargo, me alejo cada vez más de él, en esto que no es mi decisión, pero que así debe de ser.
Un kilómetro más. Mil metros más, y más. Y es tan solo cuando comprendo que estaré a más y más kilómetros de aquí. Lo peor de todo no es eso, sino que no importa si estuviera a dos o a un millón. Simplemente no estoy ahí. En ese lugar. Mi lugar.
Un kilómetro más, y veo que esto ya no va a parar. Que no hay marcha atrás. Que es real. Que está sucediendo. Que abandono a todos y dejo un vacío, pero no más grande que el que ellos dejan en mí, porque a mí me faltará todo y a ellos tan solo una parte.
Un kilómetro más y es el momento de decir adiós a todas las tontas ilusiones y falsas esperanzas que aún conservaba mi tan engañada alma. De decir adiós a todo rastro de cualquier idea de quedarme, pues ahora sé que no pasará, porque lo que está pasando sí es real, y ya no hay nada que hacer.
Un kilómetro más, y la verdad ya no me importa cuántos sean, pues solo pienso en dar marcha atrás, y no sé si alejarme más me ayude o me perjudique. No sé si quiero adaptarme, no sé si quiero ser feliz aquí.
Un kilómetro más es todo lo que veo pasar, mientras mis contenidas lágrimas se tragan lo que siento. Mientras mis callados versos son tan solo un suspiro de lo que pienso. Mientras mi voz toma un tono distinto, al guardar tantas cosas para no dejarlas salir jamás, y seguir este sendero de falsedad que me acompañará hasta que vuelva a mi lugar.
Un kilómetro más que me alejo, y es tan solo un kilómetro más que tendré que recorrer para volver, pues no pienso quedarme aquí, ni vivir aquí por siempre. Simplemente sé que no seré igual de feliz, pero por ahora, no me queda opción y me tengo que ir.
Un kilómetro más...
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Feelings Diary
PoetryAquí están los pequeños escritos que he realizado a lo largo de mi vida, y los que sé que seguiré escribiendo. Todo esto es solamente mío, y lo comparto porque espero que alguien se pueda sentir identificado o simplemente lo lea por gusto. ¡Espero l...