Martín
La última semana de vacaciones fue una completa tortura, en realidad, toda mi vida desde ese día se había convertido en una pesadilla.
Me había convertido en un completo extraño para mi padre, mi madre, por el contrario, me daba demasiada atención. Creo que teme que mi estado de ánimo me supere, y no la culpo, puede que hasta le dé un poco de razón en ello. Varias veces se me cruzó por la cabeza el hacerlo, solo me estaba convirtiendo en una carga para ambos. Papá ya no quería tener nada que ver conmigo, y mamá se estaba esforzando de más, y todo por mi culpa.
Si tan solo me hubiese mantenido callado.
Pero ya no había nada por hacer, no se puede llorar sobre la leche derramada. La vida continua, mala o buena, todo debe seguir y terminar su curso. Y eso era lo que estaba deseando en esos momentos, que la mía terminara de una buena vez.
Sabía perfectamente que pensando de esa manera no iba a solucionar nada, pero, para otro es fácil decirlo, ¿No? «No te des mala vida por él. Vales mucho para darte por vencido. Algún día lo superarás» Sí, algún día podría hacerlo, pero no estamos hablando de cualquier persona. Es mi padre quien me rechaza, quien niega toda clase de parentesco que nos unía, quien antes decía estar orgulloso de su hijo y ahora lo ve con asco. ¿Puedes superar eso en cinco días?
Durante esos días Ernesto me llamaba y nos mensajeábamos constantemente, pocas veces lo vi en persona. Cada vez que se daba la oportunidad, salía corriendo al poco tiempo. ¿Por qué? El miedo que papá apareciera por eso lugares me perseguía. Lo acepto, estaba extremadamente paranoico y no pensaba con lógica. Pero no podía evitarlo, lo último que quería era que se repitiera ese suceso. Podía golpearme todo lo que quisiera, ya no creo que pueda dolerme más que todo lo que dijo aquella tarde, pero no iba a permitir que Ernesto saliera herido por mi culpa. No otra vez.
Miedo, decepción, angustia, culpa, remordimiento. Todo eso era lo único que sentía.
No sabía que el enamorarme causaría tantos problemas, decepcioné a todos y a mí mismo por no enfrentar la situación como debía; me angustia que mamá se descuide a sí misma por estar pendiente de mí; me da miedo que pueda pasarle algo a Ernesto solo estar conmigo; me culpo constantemente porque toda esta situación es solo por mi causa, yo provoque el desastre y el remordimiento por haber destruido mi propia familia me despedaza por dentro.
Pero debía fingir que todo estaba bien, especialmente frente a mamá y Ernesto. Ellos no pueden pagar los platos rotos de mis decisiones, sería egoísta de mi parte si permitiera que sufrieran por ello. No se lo merecen.
Por eso aproveché el inicio de clases para centrarme enteramente en ello, e incluso me metí en clases extras para tener aún más trabajo que hacer. Mantener la mente ocupada era mi mayor estrategia, no dormía mucho para evitar que mis sueños se convirtieran en pesadillas.
Aunque solo quería cerrar los ojos y descansar, para nunca más volver a despertar.
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✅2. Yo, Soy Tuyo (Bilogía Mío)
RomanceLa historia de Ernesto y Martín aún no termina, todo lo contrario, apenas está empezando. Los verdaderos obstáculos están por llegar a sus vidas, problemas que pondrán en la cuerda floja su relación. Porque, aunque todo parezco color de rosa, manten...