12

514 54 4
                                    

Pov Tanjiro

Salimos corriendo de la habitación para encontrarnos con la puerta principal hecha pedazos y un "demonio" luchando con Giyuu mientras Haruki estaba con una herida en la pierna arrinconado en una esquina.

- ¡Giyuu!

Sabito se tiró hacia el demonio cortándole el brazo y entonces ambos empezaron a luchar, pero algo no me cuadraba a mi... Huele a que hay otro, además ahora que lo pienso viendo la apariencia de este demonio, se parece mucho a uno de los monstruos de los juegos que estuve jugando de esta misma compañia... ¿Cómo era?... ¡¡El demonio del templo!! Sí, eso es, pero me huele a otro.

Pude apreciar como una sombra se plantó justo detrás mío, voltee y ahí de encontraba otro demonio de los juegos, algo no me cuadra, pero pensaré en eso después de sobrevivir.

Tiró una de sus brazos hacia mi, lo logré esquivar, pero luego me fijé en como su vista se plantó en las chicas que acababan de llegar; empezó a reír y tiró una de sus brazos a Makomo.

No... No... ¡No me puedo quedar congelado!

- ¡¡Alejate de Makomo!! Segunda postura del agua: Rueda de agua.

Corte el brazo que dirigía a Mako (como le digo de cariño) mientras todos me miraban sorprendidos, es cierto que solo logramos tener unas pocas clases de las posturas del agua, pero creo que esto fue solo un golpe de suerte que me haya salido bien.

- Tu objetivo soy yo.

Fue duro, me estaba cansando y me dolía el cuerpo despues de que me haya atrapado por un momento, aunque April me logro salvar. Lo único que podía hacer era esquivar sus ataques hasta que olí la oportunidad y pude ver un hilo, era ahora o nunca.

Escale por uno de sus brazos mientras esquivaba los demás y por último salté, en su mirada se notaba que creía que no lo lograría y siendo honesto ni yo lo sabía, pero era la única opción por el momento que tenía para salir de esta. Cruce mis brazos y poniéndole toda la fuerza que me quedaba en la espada y la precisión de esta, logré traspasar su muro de brazos.

- ¿Me das la mano? Onii-chan.

Lo mire llorar y note una de sus manos cerca a mi moviéndose, tome su mano y lo mire con cariño; después de todo solo fue un pobre chico en el lugar equivocado.

Desapareció y llegó la oleada de dolor a mi cuerpo entero, voltee a ver a los chicos y justo cuando el "demonio del templo" iba a atravesar a Giyuu, Sabito lo salvó y el demonio desapareció en el aire justo como el de los brazos. Me levanté apoyándome en la espada y después llegó Makomo a ayudarme.

- Gracias Tanjiro.

- No hay de que, somos un equipo y nos apoyamos entre todos... Gracias April.

- De nada Tanji, como dices somos equipo.

- Tengo algo que contarles chicos...

- Tengo algo que contarles chicos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MI VIDA MI JUEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora