MI VIDA MI JUEGO

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Pov Tanjiro

- Hola Chicos y chicas, soy Lino yo seré su guía hasta su hospedaje y su maestro. De paso les pediré que se pongan estos cinturones, sí en algún momento quieren parar de jugar oprimían el botón de este cinturón.

Nos pusimos todos los cinturones y avanzamos hasta llegar a una casa de tres pisos hechos con bambú.

- Sus maestros son hologramas, así que responderán a sus dudas en tiempo real y yo seré el ayudante de su maestro, por lo que en estos 5 meses compartiremos casa todos.

Al instante y para mí completa sorpresa se empezaron a retirar dos de nuestros compañeros, fueron anunciados por los megáfonos de la isla y se empezaron a escuchar más nombres.

- ¡Esto es una pérdida de tiempo, no me quedaré!

- ¡Yo tampoco!

Entonces de los 10 que éramos sin contar a Nezuko terminamos siendo 8

- Ellos se lo pierden.

Entramos al lugar y casi se nos cae la boca a Sabito, Makomo y a mí.

- ¿¡Urokodaki-San!?

- ¿¡Papá!?

Se me hizo que Giyuu también se sorprendió, pero no tanto como nosotros.

- Hola a todos jóvenes, está cara cuenta son tres pisos como ya hagan notado, sus habitaciones están en el 2do y 3er piso. Solo contamos con 4 habitaciones, anunciaré con quienes dormirán.

Carraspeo un poco y empezó a hablar.

- Primer grupo: Makomo, Nezuko y April. Tendrán la habitación a mano izquierda de las escaleras.

- Segundo grupo: Yuki, Yamato y Haruki, ustedes la habitación a mano izquierda del tercer piso.

- Tercer grupo: Giyuu, Tanjiro, Sabito, habitación a mano derecha del segundo piso.

- La habitación que queda la ocupara Lino.

Todos fuimos a dejar nuesytas pertenecías en nuestras habitaciones y a cuadrar con nuestros compañeros.

Estábamos acomodando todo, pero nos amontonamos demasiado y se me cayeron unas pomadas que tenía.

- Déjame te ayudo.

- Gracias.

Nos agachamos los tres a recogerlas y después mientras nos levantamos a Giyuu se le enredaron los pies por lo que Sabito y yo reaccionamos para ayudarlo pero terminamos chocando los tres.

Escuchamos pasos por lo que nos paramos rápido de como habíamos caído, ya que estábamos en una posición que la gente podría mal interpretar, aún así nuestros rostros quedaron algosnrojosnpor la vergüenza.

- ¿Sabito escuche un estruendo paso algo? - dijo Urokodaki-San algo preocupado.

- ¿Wow todo bien? - esta vez se escuchó a Yuki.

- Están todos rojos y con la ropa desordenada... ¿Estaban haciendo algo e interrumpimos?

- ¡No! Haruki, solo caímos y se nos desacomodo la ropa.

- Y de lo fuerte que chocamos contra nosotros y el piso nuestras caras quedaron rojas, de hecho la frente de Tanjiro pega duro.

- ¡Oh! Lo siento Giyuu-San.

Escuche a Sabito y a Giyuu, después me disculpé con el último porque seguro le pegue y después de que todos se fueran soltamos un suspiro.

A pesar de la caída nos reímos por lo que acababa de pasar, después salimos juntos a comer con los demás.