𝚄𝚗𝚊 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚗𝚍𝚊 𝚘𝚙𝚘𝚛𝚝𝚞𝚗𝚒𝚍𝚊𝚍 || ℓιѕσσ

Capítulo 22

-¡Madre, ya me voy!- Grité desde el comedor agarrando mi abrigo y las llaves.

-¿Ya te vas? ¿Tan temprano?- Llegó mi madre con confusión.

-Si, acuérdate que te dije que iba a ir primero a casa de Rosé para arreglarnos juntas y llegar las dos- Le recordé

-Ah cierto- Comprendió- Te vas con cuidado, y te cuidas ¿okey?

-Hablando de eso...- Baje la mira con vergüenza- Rosé me dijo que si quería podía irme a quedar en su casa después de la fiesta, porque está más cerca y así no conduzco sola hasta acá.

-Me parece una gran idea- Me felicito y yo la mire con sorpresa- Solo mándame un mensaje cuando ya estés de regreso en casa de Rosé.

-De acuerdo- Sonreí

-Cuídate mucho, Lisa.- Mi madre me tomo de las mejillas para verme fijamente.

-Lo haré- Y la abrace fuertemente para que no se preocupara.

Cuando me aleje, volví a tomar las llaves y salí en el auto con destino a casa de mi amiga.

Unos minutos más tarde ya estaba estacionándome en su casa, baje del auto con mi bolso con ropa y todo lo necesario para la fiesta. Toque y en seguida una Rosé muy alegre abrió la puerta.

-¡Lalisa!- Dijo emocionada extendiendo los brazos.

-¡Roseanne!- Conteste igual. Rosé se abalanzo para abrazarme, algo que casi provoca que perdiera el equilibrio.

-Te extrañe mucho- Dijo un un puchero aún entre mis brazos.

-Eres una exagerada, solo fue un día- Sonreí y me aleje un poco porque aún tenía mi bolso y mis cosas.

-¿Y?- Me miró ofendida y yo solo reí por su expresión- Dale pasa, mi mamá no está.

-¿En serio?- No me sorprendía, pero no lastimaba a nadie preguntando.

-Si, es domingo ya sabes cómo es- Dijo obvia y yo solo asentí. Pasamos a su cuarto donde estaba todo perfectamente ordenado y limpio.- En serio estoy muy feliz que te hayan dejado venir, estaba a punto de cancelar porque no quería ir sin ti.

-Si bueno, creo que si no fuera por la verdadera razón por la que hacen la fiesta y lo de la mamá de Bambam no me hubieran deja...- en eso caí en cuentas y me tape la boca sorprendía, había hablado de más. Demonios Lisa en serio eres una chismosa de primera.

-Lisa- Rosé me miró con una mueca y yo me golpeé internamente- Bambam ya me contó

-¿En serio?- Dije sorprendida

-Si, el día que faltaste vino al anochecer- Continuó sentándose en su cama y yo imité la acción. Así que ese era el compromiso que tenía que hacer ese día.- Y me dijo todo lo de su madre.

No dije nada, las dos teníamos la mirada agachada. En eso oigo un suspiro de Rosé y la voltee a ver por inercia, no estaba llorando, pero si tenía los ojos cristalinos.

-Nunca lo había visto tan roto, y eso no dolió horrible.- Continuó aún sin mirarme.

-Lo se, a mi también.- concorde- No puedo creer que estuviera pasando ese sufrimiento él solo por todo este tiempo.

-Hey- Por fin me miró agarrandome la mano- No hay que sentirnos culpables, tenía que asimilar todo él solo.

-Lo se- Finalicé.- Debemos de apoyarlo hoy.

-¿A que te refieres?

-A que... tal vez no podamos hacer que desaparezca toda la situación, pero podemos hacer que por un momento no piense en ese tormento- Nos miramos por unos segundos asintiendo. Íbamos a intentar que Bambam se divirtiera hoy, se lo merece después de tanto tiempo con dolor.