𝚄𝚗𝚊 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚗𝚍𝚊 𝚘𝚙𝚘𝚛𝚝𝚞𝚗𝚒𝚍𝚊𝚍 || ℓιѕσσ

Capítulo 20

Cuando desperté sentí un fuerte dolor de cabeza, instintivamente me la sobe intentando que bajara un poco el dolor, pero fue en vano.

-¿Lisa?- Mi madre entró a mi cuarto, yo no le preste atención por la molestia- ¿Que pasa?

-Me duele la cabeza- Confesé con un quejido, mi madre se acercó con él ceño fruncido para tocar mi frente.

-Tienes fiebre- Agarro mis dos mejillas para que la mirase a los ojos, pero la luz me incomodaba. -¿Te duele algo más?

-No, solo la cabeza- cerré los ojos intentando que el dolor bajara.

-Será mejor que no vayas a la escuela, ¿tienes algo importante que entregar o hacer?- Me pregunto, y en eso recordé que me tocaba taller y debíamos de entregar avances.

-Tengo que ir a la escuela- Me levante rápidamente ganándome un fuerte mareo, mi madre me agarro y me volvió a recostar en la cama.

-Lisa, estás mal. Tienes que quedarte a descansar- Me quito algunos mechones de cabello de mi cara.

-Pero no le puedo fallar a Jisoo- Confesé preocupada, mi madre me miró con una mueca.

-Ella lo entenderá, si quieres antes de ir al trabajo paso por tu escuela a explicar que te sientes mal, así no le perjudica a nadie- Me acaricio la mejilla para que me tranquilizase.

-De acuerdo- Dije resignada, aunque en el fondo estaba aliviada, mi cabeza me pulsaba y no soportaba el dolor.

-Te voy a traer unas pastillas y un té para que te lo tomes y sigas descansando, ¿okey?- Se levanto y yo solo asentí para volver a cerrar los ojos.

Pasaron unos minutos, yo me había quedado dormida hasta que sentí que alguien me movía ligeramente.

-Liz...- Abrí lentamente los ojos y vi a mi mamá- tómate las pastillas- Me entregó dos pastillas las cuales tragué con un poco de agua que me había traído.

-Gracias- Susurre adormilada.

-Ahora descansa, cuando despiertes te tomas el té y me mandas un mensaje para ver cómo sigues ¿okey?- Asentí con los ojos entrecerrados- Si te sientes peor me llamas y vengo para llevarte al doctor.

Dicho esto me tendió un beso en la frente y salió por la puerta, lo ultimo que oí fueron las llaves indicando que se estaba yendo, después de eso caí rendida.

El sonido de mi celular provoco que saliera de mi sueño. Abrí lentamente los ojos confundida, ¿qué hora era? Agarre mi celular de la mesita de noche y vi que era la 1 de la tarde.

-¡¿La 1 pm?!- Me levante bruscamente de la cama y al instante un fuerte dolor invadió mi cien, solté un quejido, ahora recordaba porque había faltado a la escuela. Me volví a sentar en la cama intentando recuperar mis cinco sentidos, aún estaba adormilada. Voltee otra vez a mi mesita y vi un vaso con té, le di un sorbo y estaba frío, pero no me importo.

Mi celular volvió a sonar, vi el contacto y una sonrisa se posó en mi rostro.

-¿Bueno?- Conteste contenta

-¿Estas bien? ¿Por qué no viniste?- Note preocupación en su voz y eso provocó calidez en mi pecho.

-Me sentí mal, y mi mamá me dijo que mejor me quedara a descansa- Confesé

-¿Y ya estás bien?

-Si, Bambam. Aún tengo un poco de dolor de cabeza, pero ya estoy mejor- Solté un suspiro tomando un trago a mi té.

-Bien, en ese caso abre la puerta.- Abrí los ojos, ¿qué?

-¿De qué hablas?- Pregunte confundida