𝚄𝚗𝚊 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚗𝚍𝚊 𝚘𝚙𝚘𝚛𝚝𝚞𝚗𝚒𝚍𝚊𝚍 || ℓιѕσσ

Capítulo 19

Al día siguiente cuando regrese a mi casa me sorprendí al ver el auto de mi madre, ¿Por qué estaba tan temprano en casa? Entre y enseguida un olor delicioso invadió mis fosas nasales.

-¿Mamá?- Pregunté mientras entraba a la cocina haciéndose notar ese olor tan delicioso.

-Hija, ¿cómo te fue?- Pregunto con una sonrisa mientras preparaba algo en la estufa. Me acerqué a ver y noté que era lasaña, que delicioso.

-Bien pero... ¿qué haces tan temprano en casa?- La mire confundida pero ella seguía poniendo su atención a su preparación.

-Ah, los papás de Jennie nos invitaron a comer. Así que estoy haciendo lasaña para no llegar con las manos vacías- Comentó y al oír eso abrí los ojos con ilusión, iba a poder ver a Jennie. Pero en seguida caí en la realidad, estaba castigada así que lo más probable es que yo no iría.- Tu también irás- Agregó mi madre como si hubiera leído mis pensamientos.

-¿En serio?- Pregunté con ilusión, ella asintió con media sonrisa.-Genial, iré a cambiarme.- Finalicé para salir corriendo a mi habitación.

-¡Qué emoción!- Exclamé mientras íbamos en el auto, mi madre manejaba y yo estaba en el asiento del copiloto.- ¿Crees que Jennie aún me recuerde?

-Lisa, no seas ridícula- Mi madre me dio una mirada de burla.

-No soy ridícula, hace como dos semanas no la veo.- Me cruce de brazos con un puchero.- A veces me gustaría verla más seguido. La extraño mucho.

-Hija, no tienen que verse diario para ser amigas- Me miro por unos segundos mi madre- Las amigas son las que sin importar el tiempo están ahí como si nada hubiera cambiado. Y eso es lo qué pasa con Jennie, ¿no?

-Si...- Conteste un poco complacida, aunque eso no quitaba que extrañaba ver más seguido a Jennie.

Pasamos unos minutos en silencio oyendo música hasta que por fin llegamos a casa de mi amiga. Mi madre y yo bajamos del auto con la lasaña en las manos. Tocamos y fue la madre de Jennie quien nos abrió.

-Lisa, me alegra verte- Dijo mientras me pellizcaba las mejillas.

-Lo mismo digo, señora- Respondí con sinceridad.

-Pasa, Jennie está en su cuarto.- Me soltó por fin y yo me dirigí al cuarto de Jennie, el cual sabía perfectamente dónde estaba.

-¡Osito teddy!- Abrí la puerta bruscamente asustando a la mayor.

-¡Idiota!- Jennie me dio una mirada asesina mientras bajaba el libro que leía sobre su cama.- Me asustaste.

-Esa era la idea- Confesé con una sonrisa burlona mientras me tiraba en la cama a lado de ella.-¿Cómo has estado?

-Ah, mejor.- Dijo con simpleza mientras se paraba de la cama para ir a su tocador.- La verdad me siento mejor después de todo. Creo que aunque fue doloroso terminar con Sehun fue necesario, siento un peso menos.

-Me alegra oír eso- Confesé y vi como se cepillaba su cabello.- Mereces ser feliz, Jennie.

-Awww, ¿acaso estás en tus días o por qué tan sentimental?- Se acercó a mi para revolverme el cabello. Entrecerré los ojos mirándola con molestia, uno aquí siendo buena amiga y la tratan así.

-No, solo estoy siendo sincera.- Jennie me sonrió con un poco de burla- Aún me preocupa que te sientas mal por todo lo qué pasó con Sehun.

-Descuida, Sehun está en el pasado.- Dijo con orgullo haciendo un gesto con la mano- Tenias razón, él no me merecía.