Capítulo 13

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Al día siguiente Rosé tampoco fue a la escuela, y fue ahí donde me empecé a preocupar, ya que ella no era de faltar dos días seguidos. Durante todo el día de ayer no hablé con ella ni le mande mensaje, sabía que necesitaba su espacio para pensar las cosas al igual que yo. Pero desde que llegué a la escuela empecé a mandarle varios mensajes, sin recibir respuesta alguna.

-¡Bambam!- Le hable al mayor en el receso. Este al ver que lo llamaba de una forma inusual se alejó de sus amigos para acercarse a mi.

-Hey, ¿qué pasa?- Pregunto con preocupación al notar mi gesto nervioso.

-¿Sabes por qué no vino Rose?- Le pregunté esperanzada.

-Mmmh... no, ¿por qué?- Me miro alzando una ceja, yo solo solté un suspiro peinándome el cabello- Seguro solo se quedó dormida.

-No lo creo, ayer también falto y ella no es de las que falta dos días seguidos.- Confesé pensando un poco las cosas- Aparte ayer discutimos.

-¿Ustedes? No me sorprende, siempre lo hacen- Alzo los hombros y yo lo mire entrecerrando los ojos.

-Pero esta vez fue serio. Ella piensa que no confío en ella- Dije como si aquella idea fuera de lo más ridícula, y lo era.

-¿Y confías en ella?- Mire a Bambam ofendida.

-¡Claro que confío en ella!- Exclamé desviando la mirada- Solo... no quiero que se preocupe por mi.

-¿Y tú crees que cuando me cuentas tus problemas no me preocupo por ti?- Bambam alzó una ceja serio.

-Es diferente, a ti te cuento las cosas porque sé qué te preocupará, pero seguirás siendo tranquilo y sereno.- Lo mire con nostalgia- En cambio Rose sé que va a querer solucionar todo por mi, y sé que si le cuanto lo de Hoseok no lo verá de la misma manera, y se sentirá mal de que le guste.

-Bueno, cuando me contaste lo de Hoseok me dieron ganas de molerlo a golpes- Confeso con una risita apenado, yo lo mire sorprendida- Pero sé que eso no solucionaría nada, así que solo me dedique a cuídate más... a ti y a Rosé.

-Gracias- Lo abrace y él me respondió. Cuando nos separamos lo mire un poco triste- Debo de hablar con Rose.

-Asi es, tal vez ella sea sobre protectora, y tal vez eso no sea tanto de tu agrado, pero ella es tu mejor amiga, Lisa.- Me agarro del hombro mientras me miraba con ternura- Y ella te ha confiado muchas cosas, creo que es hora de que tú también lo hagas.

-Lo se, soy una estupida- Confesé bajando la mirada y solo oigo la risa de Bambam- ¿De qué te ríes?

-Que las dos son unas estupidas- Dijo entre risas y yo solo le di un golpe en el brazo- Auch.

-Tú también eres un estupido- le dije con media sonrisa.

-Lo admito- Confesó y yo rei- Somos el club de los estupidos.

Después de eso me despedí de Bambam para regresar a mi salón. Ya sabía lo que tenía que hacer, le iba a contar todo a Rose, ya no importara cómo reaccionara, sé que pasara lo que pasara ella siempre iba a estar ahí conmigo, y yo con ella.

Cuando terminaron las clases salí lo más rápido del salón, tenía que ir a casa de Rose lo más rápido posible para que mi madre no se diera cuenta, ya que a pesar de no estar en casa hasta las 7 tenía vecinas que era más chismosa que no sé qué y le contaban a mi mamá todo.

-Lisa- Una voz familiar me interrumpió mientras recorría el patio de la escuela, volteé a ver y era Jisoo.- ¿A dónde vas?

-Oh... voy a...- No supe que decirle, le diría que a mi casa, pero no me gustaba mentir, y tampoco es como que debiera decirle que iba con Rose.

-¿No vendrás a musica?- Pregunto confundida, en eso me golpeé la frente, había olvidado por completo que hoy tocaba taller.

-Rayos...- Solté un suspiro de frustración, ¿ahora que iba a hacer? Si iba con Rose tendría que dejar a Jisoo sola en música contando que ella había dejado a su amiga por estar conmigo, no podía defraudarla. Pero si me quedaba con Jisoo no iba a poder solucionar bien las cosas con Rose.

-¿Lisa? Hay que practicar el proyecto- Jisoo me saco de mi trance. La mire unos segundos decidiendo que hacer.

-Esta bien- Acepte por fin.

-¡Rosé!- Toque la puerta con decisión, ya llevaba ahí un par de minutos y nadie había abierto.
No me iba a ir de ahí hasta hablar con Rosé, después de explicarle a Jisoo que tenía que solucionar algo con Rose ella lo comprendió perfectamente y me dijo que no había problema, algo que me alegro porque sea lo que sea mis amigos siempre iban a ser prioridad para mi.  Ahora solo tenía el tiempo que tengo de música, donde se supone que estoy en este momento, para hablar con Rose.

-Ahhhhhh, ¿por qué nadie me abre?- Dije con frustración.- ¡Ros...!

-¿Qué rayos te pasa?- La puerta abriéndose me interrumpió, dejándome ver a mi amiga con el cabello mojado- Me estaba bañando.

-Oh, perdón.- Confesé apenada, ella solo me miró fríamente. La mire con timidez y ella abrió la puerta completamente para que entrara.

-Pasa- Dijo con seriedad mientras entrábamos a su sala- ¿Que haces aquí, Lisa?

Me senté en el sillón y ella se sentó en el del frente. La mire sorprendida por su actitud.

-¿Por qué no has ido a la escuela?- Pregunté preocupada haciendo caso omiso a su pregunta.

-Mi mamá se enfermó y tenía que cuidarla- Respondió sería cruzando las piernas, por primera vez me sentí intimidad por Rose. Solté un suspiraron intentando tranquilizarme, odiaba estar peleada con mis amigos.

-Rose, yo solo quiero disculparme- Me acomode más al frente del sillón para mirarla mejor- Se que a veces soy un poco cerrada, pero no es porque no confíe en ti, sino que se te importara demasiado y yo no quiero preocuparte, no quiero que mis problemas te afecten. Tú y Jennie son mis mejores amigas, pero las dos son muy diferentes, si a ti te cuento algo malo que me pasó se que darías todo para remediarlo, porque así eres tú, te preocupas tanto por la gente que quieres hacer feliz a los demás, eso a pesar de que perjudique tu propia felicidad... y yo no quiero que hagas eso conmigo, no quiero que pienses que si no soy feliz es por tu culpa, por qué no es así, soy feliz por ti y porque estás conmigo.- Hice una pequeña pausas meditando todo. No mire a Rosé, no quería hacerlo porque sabía que si lo hacía me iba a quebrar ahí mismo.- Rose, te amo, eres como mi hermana y no sé qué haría sin ti, solo quiero que seas feliz, y pensé que si no te contaba mis problemas ibas a serlo, pero veo que no, he hecho todo lo opuesto a hacerte feliz.

Baje la mirada intentando retener la lágrima que amenazaba con salir. Un nudo en la garganta se formó a mitad del discurso, pero eso no me impidió decir lo que sentía.
Por unos minutos no se oyó nada, yo seguía con la cabeza agachada, hasta que sentí un cuerpo abrazarme. La mire y Rose tenía rastros de lágrimas en sus ojos, provocando que mis lágrimas salieran.

-Eres una idiota- Dijo ocultando su cara en mi cuello.

-Lo sé- Dije entre pequeñas lágrimas.- En serio lo siento.

-Lisa- Se separó de mí para mírame a los ojos- Nunca pienses que el no saber tus problemas me hará feliz. Eres mi mejor amiga, y lo único que quiero es estar contigo, en las buenas y en las malas.- Sonreí ante sus palabras.

-De acuerdo, te contaré todo.- Acepté soltando un suspiro, pero Rose negó con la cabeza- ¿Qué?

-No quiero que me cuentes sólo porque pensaste que me perdías, Lisa. Quiero que me cuentes porque en serio quieras contarme- Me miro con una sonrisa triste, yo la mire sorprendida.

-¿Cómo puedes decir eso?- Dije confundida- Claro que quiero contarte, y ahora más que nunca. Querías drama, ahora lo tendrás- Sonreí y ella hizo lo mismo.

-Esta bien- Me sonrió mientras se volvía a sentar enfrente de mi.

𝚄𝚗𝚊 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚗𝚍𝚊 𝚘𝚙𝚘𝚛𝚝𝚞𝚗𝚒𝚍𝚊𝚍 || ℓιѕσσDonde viven las historias. Descúbrelo ahora