Capítulo 4

243 20 0
                                    

Al día siguiente me levanté de igual forma tarde, me puse a limpiar mi cuarto de esquina a esquina, cuando terminé comencé a lavar toda mi ropa de la semana, estaba exhausta, por lo que me tome un descanso para revisar mi celular, no sorprendiéndome al encontrar varios mensajes de Jungkook, le conteste contándole todo lo que había hecho ayer y lo que estaba haciendo ahora.

Cuando por fin acabe de limpiar me metí a bañar, ya que mi madre me había dicho que quería salir conmigo a pasear, algo que obviamente no me negaría.

-¡Lisa!- Gritó mi madre desde la entrada.

-¡Ya voy!- Respondí apurada, me terminé de poner perfume y salí corriendo hacia afuera.

-¿A donde quieres ir?- Pregunto mi madre ya adentro del auto. Lo pensé por un momento.

-¿Pizza?- La mire sin más idea, a ella de gusto la idea y arrancó el auto.

-¿Cómo te fue con Jennie?- Me Pregunto sin despegar la vista de la calle.

-Bien- Sonreí- hace varias semanas no la veía.

-Seguro estaba en periodo de exámenes- Supuso, no me atreví a corregirla porque tendría que explicarle sobre la materia que está a punto de deber.

-No lo sé, pero me contó que tenía problemas con Sehun- Dije con una mueca. - Lo termino. 

-¿En serio?- Me miro por primera vez con sorpresa, yo asentí.- Te lo dije, ese chico nunca me termino de convencer.

En eso pensé en Jungkook, y como a ella tampoco la terminaba de convencer.

-Si, no la trataba como lo merecía- concorde- Me dio gusto que por fin Jennie se haya dado cuenta.

Mi madre volteo a verme con una sonrisa dando por terminado el tema. Después de un par de minutos por fin llegamos a la pizzería, mis tripas estaban rugiendo ya que no había comido nada.

-... Gracias- Mi madre agradeció al mesero después de pedir nuestra orden.

-Mamá- Me volteó a ver- ¿Has sabido algo de papá?

-No- Dijo cortante, sentí como mi corazón dio un vuelco de tristeza, algo que al parecer mi madre notó porque continuó hablando- La ultima vez que supe de él es que estaba en Tailandia. 

-Oh- Fue lo único que pude decir. Desde hace 8 años no había visto a mi padre, ya que él pertenecía al ejército y siempre ha tenido que estar viajando, pero desde que se fue cuando yo tenía 10 años no ha vuelto a casa. Mi teoría más lógica es que le tiene miedo a mamá, ya que antes de que se fuera se separaron definitivamente, y no me sorprendería el miedo, la señora que tenía en frente era el mismísimo satanas cuando se enojaba. Pero aún así, eso no era pretexto para no verme, porque independientemente de todo yo seguía siendo su hija.

-Me gustaría volver a verlo- Dije con notoria tristeza, mi madre trago saliva sin saber muy bien como consolarme.

-Lo sé, hija- Dijo por fin- Pero te aseguro que él piensa en ti diario.

-Si fuera así me visitaría o si acaso  me escribiría- Dije subiendo el tono de voz- Creo que ya de plano me olvidó.

-Eso es imposible- Me miro con ternura, y esa cálida mirada fue suficiente para reconfortar mi corazón herido.- Nadie en su sano juicio podría olvidarte.

-Eso dices porque eres mi madre- Dije no muy convencida.

-Por eso mismo lo digo, porque soy tu madre y te conozco mejor que nadie- me acaricio la mejilla con delicadeza- y te aseguro que cualquiera que te conozca bien quedaría enamorado de ti, sino me crees pregúntale a Bambam, a Rosé o a Jennie.

𝚄𝚗𝚊 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚗𝚍𝚊 𝚘𝚙𝚘𝚛𝚝𝚞𝚗𝚒𝚍𝚊𝚍 || ℓιѕσσDonde viven las historias. Descúbrelo ahora