Capítulo 19.

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Luego de salir de la clínica fuimos directamente al hotel, tendríamos que irnos nuevamente a Los Ángeles, pero tendríamos otra luna de miel ya que está habia sido un desastre. Baje de la camioneta de Ross, lo espere para entrar al hotel. Una vez que entramos busque con la mirada a Joseph.

Sonreí cuando lo encontré.

-Ahí esta.- Ross apartó su mirada.- Ross... ya hablamos de esto.

Ross asintió cabizbajo.

Sonreí.

Se separó de mí y fue hacia Joseph. 

Me escondí detrás de una palmera que estaba en una maseta para poder oír la conversación.

-Joseph.- Lo llamó Ross.

Joseph volteo alarmado.

-¿Que quieres Lynch?.- Dijo de mala gana.

Ross suspiró.

-Yo... lo siento ¿Si? Lo siento, no debí comportarme de esa manera, me puse muy celoso por ninguna razón, se que sos el amigo de __________ pero yo no soportaba eso, lo lamento.

Joseph abrió los ojos como platos.

Yo sonreí aún más.

En este momento Joseph debe pensar... "¿Lynch pidiendo disculpas?" 

-Yo también lo siento.- Dijo Joseph esta vez.- No debimos ocasionar el problema en la torre eiffel y todo lo demás, yo amo a __________, seria mentirte si te digo que no, pero ella no me ama a mí si no a vos, aún así quiero que sea feliz, así que yo también lo siento...

Ross sonrió.

Por Dios no podía creer que se estaban pidiendo perdón.

Esto era tan hermoso.

-Estás perdonado.- Dijo Ross.

Joseph rió.

-Vos igual.

Sonreí a más no poder.

Queria ir allí y abrazarlos a esos dos idiotas.

-Y... ¿Por cuanto tiempo más se quedarán aquí?.- Preguntó Joseph.

-De hecho nos vamos hoy por la noche, ya que ___________ esta embarazada.

Joseph se quedo boquiabierto.

-Wow felicidades! ¿Será niña o niño? 

-Niño.- Respondió sonriendo.- Se llamará Austin.

Rodé los ojos.

-¡Que bueno!.- Exclamó.- ¿Y... como es ___________?

-¿Que?.- Frunció el ceño.

-Ya sabes como es __________ en la cama.

Me sonroje al instante.

Ross dio una carcajada.

-Es re buena, cuando me monta...

Me fui antes de poder escuchar otra palabra.

Tenían que ser hombres. 

Al llegar al suite comencé a empacar mis cosas.

Ya habian pasado exactamente 3 horas y Ross aún no venía.

Espero que no este borracho porque juro que lo mataré.

Fui hacia la cocina y agarre un paquete de gomitas. Era adicta a ellas.

Cuando fui a la sala principal vi a Ross entrando. ¡Por fin! 

-Hola cariño.- Dijo sonriente, se acercó a mí y me besó.

-Me alegro que se hayan perdonado.

-Y a mí, Joseph es muy bueno jugando billar.

Abrí los ojos como platos.

-¡¿Jugaron billar?!.- Ross asintió riendo.- ¿Por que no me lo djiste? ¡Yo amo el billar! 

-Tiempo de machos.- Me guiño el ojo.

Maldito Ross.

Me senté en el sofá con los brazos cruzados, hice un puchero.

Ross rió, hizo que me recostará y se puso encima mío.

-Te amo.

Sonreí.

-Y yo a vos amor.- Besé sus labios.- Enserio, no quiero que te vuelvas a poner celoso por tonterias, ¿vale? 

Ross asintió.

-Nunca más haré eso, cariño. 

Dijo y volvio a unir nuestros labios

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Penúltimo capítulo! :(

MARATÓN

Placer en la Ciudad | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora