Placer en la Ciudad | Ross Lynch

Capítulo 2.

 

—¡Oh, dime que no estaras enojado en todo el viaje!- Exclame, mientras me acercaba a Ross.

No me hablaba, nisiquiera me miraba, hoy tendríamos nuestra primera noche de la Luna de Miel, por lo tanto tendríamos que viajar, Ross y yo elegimos Paris ya que ni el ni yo ibamos hace mucho, y es una cuidad completamente hermosa, pero Ross no me habla desde ayer por la noche, solo porque lo detuve de golpear a Joseph. 

—Ross ...- Toque su hombro —. Ross ... vamos hablame.

Dije débil, sinceramente, no tenía ganas de pelear, me dolía demasiado la cabeza y desde ayer estoy teniendo mareos muy constantes. Nunca me eh sentido tan mal en toda mi vida. 

—Ross no podes estar enojado tantas ... 

Iba a seguir hablando pero me fui directamente al baño privado que quedaba en la habitación del enorme suite que habia alquilado Ross. Me encerre en el baño y comencé a vomitar. Jo.der. Me sentía totalmente fatal. En unos segundos sentí golpes en la puerta blanca del baño.

—¿_____________, te sientes bien?- Preguntó Ross tocando la puerta constantemente. Iba a responder pero no pude. Segui vomitando hasta sentirme algo mejor. 

Me lave el rostro, y los dientes, para finalmente abrir la puerta. Ross me estrechó entre sus brazos. Correspondí al instante al abrazo, no me gustaba estar peleada con Ross.

—Perdoname- Susurré.

—No, perdoname vos a mi, fui un estúpido. 

Me separe de él.

—No me gusta que estemos peleados- Hize un puchero —. ¿Me prometes que no volveremos a pelear, amor? 

Ross asintío y me beso apasionadamente. Nos separamos para cojer aire.

—¿Enserio te encuentras bien?- Besó mi frente —. Cariño por favor dime si no para ... 

Lo interrumpí.

—Si estoy bien, creo que me cayó un poco mal la comida. Eso es todo. 

Ross me miro como si no comprendiera.

—De acuerdo, pero si te vuelves a sentir mal me dices ¿Vale?- Asentí —. ¿Ya alistaste tus maletas? 

Volví a asentir. 

—Ayer por la noche las alistamos ¿No lo recuerdas?- El rió.

—Me daré un baño, en 30 minutos tenemos que estar en el aeropuerto- Me beso cortamente en los labios —. Te amo.

—Y yo a vos.

Agarro una toalla color blanco, un albornoz también de color blanco y entro al baño.

Inmediatamente busque mi Iphone, cuando lo encontre, marque el número de Scarlett.

—¿Aló?- Contesto desde la otra línea. 

Di un suspiro de alivio.

—¡Scarlett, necesito tu ayuda!- Exclame.

—Claro, ¿Que sucede amiga?

El miedo invadio mi cuerpo.

—Creo ... creo que estoy embarazada- Susurré.