Placer en la Ciudad | Ross Lynch

Capítulo 13.

  

Me maree un momento, decidí sentarme en el sillón y sujete mi cabeza con mis manos. Suspiré.

¿A caso Ross ya lo sabia? ¿Como diablos llegó a enterarse? Se supone que deberia haber sido una sorpresa... 

Pero... ¿quien se lo habrá dicho? Yo hice el test de embarazo en el suite de Scarlett, no deje ninguna evidencia en este suite entonces... ¡SCARLETT!  

-¿Por que piensas eso? 

Pregunté alzando una ceja, tratando de ocultar mi ira hacia Scarlett. 

-No lo se... haz estado un poco rara estos días.- Note que estaba nervioso.- Y pensé que podias estar embarazada.

Se me ocurrió una idea.

Entreabri los labios.

-¡¿Acaso crees que estoy gorda?!.- Grité haciéndome la ofendida. 

Mire mi abdomen y luego a Ross, el negó rápidamente con la cabeza.

-Mi amor no quise decir eso.- Se sentó a mi lado y tomó mi mano, la solté rápidamente.- ___________. 

Tapé mi rostro con mis manos y "sollocé". Sabia que Ross no podía contra el llanto.

-No, no, amor no llores, lo siento.- Me puso sobre él.- ¿Me perdonas? 

Asentí y abraze.

Joder... juro que mataré a Scarlett luego de esto.

Maldita traidora, maldita traidora, maldita traidora. Repetia en mi mente.

¡Se supone que tenía que contarselo yo! 

Sentí los tíbios labios de Ross besando mi cuello levemente. 

Mordí mi labio inferior, era un delicioso contacto, no lo podía negar.

Sus manos fueron a mi trasero y lo apretó. Gemí en su oído.  

-Me encantas nena.- Susurró con una voz increíblemente sensual, mordió el lóbulo de mi oreja. 

Volví a gemir esta vez algo más fuerte. 

Sus manos desabotonaron el botón de mis shorts, su mano derecha se deslizó por la tela de mis bragas. Gemí.

Uno de sus dedos se deslizó por la entrada de mi vagina.

Mordí mi labio con algo de fuerza... Es la primera vez que me siento tan... ¿Necesitada? 

-Estás mojada.- Besó mi cuello. 

Gemí al sentir uno de sus dedos entrar en mí.

Cerré fuertemente mis ojos y me aferré a la espalda de Ross.

-¿Quieres más?.- Me preguntó sensual.

Asentí sin decir ni una sola palabra. 

Otro dedo de Ross entro en mí, ya eran dos.

Gemí aún más fuerte.

Esto era mi perdición.

-Estás demasiado estrecha.- Besó mi mejilla e introdujo otro de sus dedos en mí. 

-¡Ah! 

Los movió de arriba a bajo, de lado a lado y en círculos.

Cada vez movía sus dedos más rápidos, haciéndome delirar de placer.

Clavé mis uñas en su espalda. 

-¡Joder, Ross!.- Grité apunto de llegar al orgasmo.

-Grita mi nombre cuando llegues nena, gritalo.

-¡ROSS!.- Grité corriendome.

Suspiré. 

Ross sacó sus manos de mi sexo y lamió sus dedos.

-Delicioso.- Dijo luego de hacer este acto.

Lo miré arrugando la nariz, aún seguia con la respiración agitada.

-¿Vamos por un orgasmo para vos?.- Dije juguetona.

Ross sonrió y me recosto en el enorme sillón. 

Me quitó mi remera y se puso a ahorcadas sobre mí. 

Estaba apunto de quitarme mi brasier pero algo nos interrumpio.

-¡Oh por Dios! ¡Se reconciliaron!.- Gritó crubriéndose los ojos con una mano.

Maldita sea.

Me ruborizé al instante. 

Por suerte Ross estaba con ropa... excepto por su camiseta igual que yo, Ross no habia llegado a sacarme el short, solo a desabrocharlo y bueno me quitó mi remera.

La furia se consentro en mí. 

Tonta traidora.

-Contigo es con quien quiero hablar...

Dije maliciosamente. 

Scarlett abrió sus ojos como platos.

-No... no tengo tiempo... eh... tengo que irme... ¡Nos vemos luego chicos! 

Dijo y salió del suite.

La seguí sin importarme estar sin remera.

-¡TRAIDORA!.- Grite.

Ahora tendría que escucharme...

*****

Holaa! 

Rayis está sufriendo cambios de humor jajaja.

¿Que creen que Rayis le haga a Scalett? 

¿Que le dirá? 

Espero que les haya gustado este capítulo y espero que hayan muchos votos y comentarios.

¡Las amoo!