Perfecto

3

El balcón de una medio dormida Marinette fué tocado y al verlo abierto cierto chico en traje de gato no dudó en entrar.

Las velas aromáticas hacian el ambiente más calido y la calefacción también ayudaba a mantener el calor en aquella habitacion.

Talvez el pudo haber hecho lo mismo en su casa pero no había Marinettes dormidas en su cama, razón que lo hacía aburrido.

Quitando su transformacion se acurrucó a su lado y se metió dentro de la manta con total felicidad, saludando a Tikki que estaba sobre la cabecera de gato comiendo una galleta.

Al porfin estar a su lado supo que así quería pasar todo el invierno ¿O acaso era mucho pedir poder estar de esa manera todo el tiempo?

Removiendo sus azulados cabellos y besando la nuca de la chica que estaba dormitando, un abrazo fué suficiente para hacer su cabeza girar hacia donde el.

Grande fué su sorpresa al ver la almohada empapada y unos ojos llorosos mirandolo como si de un asustado gatito se tratase.

El ojiverde le brindó un abrazo largo haciendo que la chica no lograra retener sus lágrimas frente a el esa ocasión.

-Perdón, perdón, perdón.

Repetía más bien en un sollozo en el hombro de su amado con su voz entrecortada mientras su querido espectador no entendía el por qué de sus disculpas.

Plagg y Tikki decidieron no intervenir e incluso alejarse del lugar con rapidez.

No sabían si Adrien lo iba a arreglar o a empeorar. En caso de que lo empeorara, era mejor estar lejos.

-¿Qué sucede?

Le preguntó finalmente Adrien, de la misma manera en que ella lo hizo por la mañana con la única diferencia de que la pregunta la hizo completamente asustado y preocupado por el llanto de su booginette.

-Perdona por ser egoísta.

Habló en un susurro a lo que el frunció el ceño escuchando finalmente lo que estaba haciendo llorar a su chica.

-¿Por qué eres egoísta?

Preguntó suavemente mientras limpiaba una lágrima que pasaba por su mejilla con sus labios, besandola con cariño y calma.

-Porque estoy triste. No pasarás la navidad conmigo y debería estar feliz porque la pasarás con tu familia. Eso te hace feliz ¿No? Eso a mi me hace infeliz y eso es malo. Estoy siendo egoísta contigo.

El al escucharla simplemente le dió un abrazo largo y silencioso besando su frente repetidas veces, a lo que su llanto creció poco a poco.

-Es normal sentirte triste. Nuestra navidad iba a ser perfecta. Yo tampoco quiero estar sin ti. No eres egoísta.

Le dijo mientras la azabache con sus ojos llorosos y sus mejillas humedas se acercaba a besarle suavemente sus labios.

Pronto pequeñas gotas silenciosas brotaron de sus ojos verdes, alarmando a Marinette.

-Siendo sincero no quiero ir con mi familia, eso no haría mi navidad feliz.

Mirando a la chica de los ojos azules con amor, una sonrisa se instaló en su húmedo rostro y añadió.

-Mi navidad solo puede ser feliz si estas conmigo.

Y con ese comentario una sonrisa soñadora invadió a Marinette que recargó su frente con la de él, y habló con una mezcla de ternura y amargura.

-No se por qué te dije esto, aún tienes que ir a Londres.

Dijo con pesar a lo que el se quedó pensando un poco.

-Hablaré con mi padre. Intentaré quedarme.

Y los ojos de Marinette se abrieron como platos.

-No. Porfavor no. No cambies tus planes solo por mi. No tienes que hacerlo.

Su preocupacion habló por ella a lo que el negó mientras besaba sus nudillos.

-En realidad no es solo por ti, si no porque a tu lado esta mi felicidad. Por ahora ¿Que tal si vemos una película?

Le dijo con una sonrisa ladeada mientras con delicadeza juntaba sus labios con los de ella, tomandola de la cintura en un abrazo repleto de energías renovadas.

-Nah, esa ya la vimos.

Y entró Plagg en escena rompiendo el momento que sus portadores estaban teniendo, interponiendose entre ellos con su nueva adquisicion, un queso de camello.

Chloe se quedaba atras junto con Plagg y sus lujos extravagantes.

Ese había sido su regalo de Navidad.

Continuara...

Perdon por subir esto tan tarde, pero estaba junto con mi familia conviviendo. Ya saben, Navidad. Una disculpa.

En fin disfruten.