-Buenas tardes, ¿Y Marinette?
Preguntó el rubio a Sabine mientras esta atendía la panadería.
-Creí que estabas en Londres.
Le dijo sorprendida al haber escuchado a Marinette algo triste por ello.
-Ella fué a hacer pedidos. Esta noche es Navidad. ¿La pasarás con nosotros?
Añadió y preguntó con algo de dificultad pues la aglomeracion de gente dentro no permitía escuchar con facilidad.
-Si, estaré con ustedes en navidad. Digale que vine a buscarla, estaré en mi casa.
Dijo sonriente mientras se despedía con la palma saliendo de la tienda en dirección al parque, dejando a su suegrita trabajar.
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.Marinette pedaleaba a un punto retirado de la ciudad de París con rapidez un poco más calmada.
Cuando llegó al domicilio, tocó la puerta y finalmente miró para quien iba dirigido.
-Familia ¿Rossi?
Dijo cuestionandose antes de mirar con desagrado quien estaba en la entrada, tratandose de su archienemiga número uno, que se suponía estaba en otra parte del mundo.
-¿Qué no se suponía que tu estabas en Wakand...
-¡Tanzania!
Gritó la italiana mientras recibía el pedido y le daba la paga de mala gana.
Como ya no tenía ni quería estar ahí, estaba por darse la vuelta cuando una voz dulce la detuvo.
-¿Acaso usted nos trajo el pedido?
Le preguntó amablemente la madre del pepino amargoso que era mejor conocido como Lila, a lo que ella asintió.
-Oh ¿Se conocen no es así? ¿Van en la misma escuela?
Marinette asintió algo sorprendida de ver como un ser tan dulce había gestado a semejante limón agrio.
La azabache después de un rato regresaba cansada y retrasada a la panadería mientras lamentaba no haber tenido la resistencia necesaria para negarse a pasar ya que la señora le había invitado.
Aunque la cara de enojo de Lila la llevaría grabada en lo más profundo de su ser.
Entró a la panadería sin saludar, y sus recuerdos la traicionaron, por lo que decidió dejarse caer en depresión por un rato más, antes de comenzar a ayudar con la cena.
Al menos estaba con su familia, que era bastante amorosa y amigable, eso era reconfortante.
Imaginar la repugnante cena de navidad que su amado pasaría lo hacía sentir peor.
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.Adrien esperaba impaciente a que su novia le llamara.
-¿Y si esta enojada? Talvez la regañaron por nuestra escapada.
Preguntó el estresado rubio que miraba con aburrimiento como la nieve comenzaba a caer.
-Ve a buscarla.
Le dijo Plagg degustando su platillo de queso con felicidad mientras se levantaba de su lugar, saliendo el rubio corriendo en su dirección.
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.Marinette bajó a la cocina por un vaso con agua a lo que su madre la miró con sorpresa.
-No te ví llegar.
Le dijo Sabine a su hija con una sonrisa que comenzaba a hacer la base para la cena.
Ella sentía que olvidaba algo, pero no sabía bien que.
Hasta que vió los ojos llorosos de su hija, recordó que era lo que tenía que decirle.
"Cierto, el novio" pensó Sabine antes de hablar.
-Por cierto, Adrien vino a buscarte hace dos horas pero no estabas.
Dijo a lo que Marinette casi escupió el agua por la nariz.
-¿Qué?
Preguntó recuperandose a lo que la mujer asintió.
-Dijo que pasará la navidad con nosotros. Esta en su casa.
Marinette tomó su sueter y le agradeció a su madre con la palma mientras corría en direccion a la mansión Agreste utilizando un atajo.
Adrien también iba en direccion a la panadería, corriendo, solo que utilizó la ruta que normalmente utilizaba para llegar sin ser visto por los paparazzis.
Nunca se encontraron ya que estaban tomando caminos diferentes.
El rubio llegó a la panadería y preguntó por ella a Tom, que la estaba atendiendo, quien solo la había visto salir hace algunos minutos.
Marinette llegó a la mansión pero al parecer no había nadie ya que ni siquiera Nathalie por el visor le había contestado.
Con desgana caminó con tristeza mirando como su celular no tenía batería, por lo que apresuró el paso para cargarlo en su casa.
¿Y si se había enojado porque no lo había buscado antes?
Adrien salió a buscarla por los alrededores con cuidado de no ser visto por quien no debería.
Sus ojos se iluminaron y su sonrisa fué única. Había visto a Marinette al otro lado de la calle a lo lejos pasando.
Llamandola sin ser escuchado, su paso fué detenido al haber chocado con alguien.
-Hola Wayhen.
Saludó a su fanatico que ya había posteado en todas sus redes sociales con quien estaba en esos momentos, con la frase "Este es el mejor regalo de navidad".
El solo veía alejarse a la chica de oscuro cabello y ojos cielo que tanto quería, doblando la esquina.
Continuara...
Bueno, este es el antepenultimo capítulo.
Felíz año viejo o año nuevo depende la parte del mundo que me esten leyendo :)

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Perfecto
HumorMarinette y Adrien planeaban pasar una perfecta navidad juntos, pero sus planes se vieron levemente frustrados.