Historia terminada.
6 artes.
La edición es sumamente lenta porque la autora está escribiendo otras historias.
Pido perdón 🤪
Hinata es un médico residente de Urgencias, los turnos extenuantes y el trabajo duro han hecho que pierda de vista algo impo...
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—Llevas cuatro botellas de Soju — le recriminó Kageyama.
—Lo valen — respondió Hinata tomando un poco más.
Habían pasado de camino a casa a comprar algo para beber, el ojiazul aceptó ya que si se negaba seria peor.
—¿Hablaron de algo?
—¿Hablar? — golpeó la mesa con su mano — Eso fue cualquier cosa menos eso, además, él estaba borracho~ ¡Así como yo lo estoy ahora Bakeyamaa~!
Era insoportable, lo era, eso pensaba Tobio. No le gustaba verlo así, sus cambios de humor con la bebida pasaban de risas a llanto en unos pocos minutos.
—Soy un imbecil, mírame, la ex carnada de Karasuno ha fracadado~ — el pelinaranja se colgó a su cuello — ¿Sabes que te quiero?
—Eres insostenible — trató de alejarlo pero fracasó.
—Vi en sus ojos el dolor, era como verme a mi mismo — se apoyó en su hombro — No he podido olvidarlo en todos estos años y lo he extrañado cada maldito día... — se quebró, fuera del efecto del alcohol realmente estaba sufriendo y de su boca salía la verdad.
—No llores — le pidió Tobio dando una suave palmadita en su cabeza; pero esta detonó que sus lágrimas salieran con más fuerza.
—Cuándo quise decirle la verdad, lo vi besándolo a él y me miró mientras lo hacía... todo este tiempo he pensando que me odia— sollozó y se sirvió un poco más de soju— Pero no le culpo... lo aparté de todo y te hice participe de esto también — miró a su amigo con tristeza — Perdóname Kageyama, he usado tu confianza para mantenerlo lejos de mí...
—Cállate — le pidió el otro y se acomodó mejor para darle contención — Somos amigos, lo volvería a hacer.
—Gracias Tontobio — Hinata se ganó un golpe de su parte —No le digas a Akaashi lo que pasó, no quiero arruinar su buen ánimo cuándo vuelva.
—¿Aún no le dices de quién se trata? — Shouyo negó — Deberías contarle, él también es tu amigo.
—Lo sé — se acostó en el suelo — Pero no quiero hablar de Atsumu...
—Idiota.
Tobio miró el desastre que había, estaba lleno de botellas vacías. Tenía que hablar con él respecto a un tema importante pero ahora estaba limitado a esperar que su estado cambiara a uno lucido para poder hacerlo.
