Historia terminada.
6 artes.
La edición es sumamente lenta porque la autora está escribiendo otras historias.
Pido perdón 🤪
Hinata es un médico residente de Urgencias, los turnos extenuantes y el trabajo duro han hecho que pierda de vista algo impo...
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El viaje a las estrellas puede hacerte caer bruscamente, cuándo te toma de un brazo la gravedad y te dice que bajes a la realidad.
Tres horas antes.
Hinata iba conduciendo en silencio, después de aquellas palabras dichas por Atsumu su conciencia le hizo darse cuenta de que tal vez ese chico no le seguiría hasta el fin del mundo cuándo supiera lo que pasó.
El rubio se había dado cuenta de su cambio de actitud, pero honestamente él también tenía muchas preguntas, se sentía confundido por todo lo que había pasado en esas horas. Saber que el pelinaranja no había seguido el camino del Voleibol y que ahora se dedicaba al área de salud fue una noticia que estaba asimilando de a poco.
El silencio se había vuelto incómodo para ambos.
Había dejado de nevar, pero el frío estaba calando en cada fibra de sus cuerpos cuándo llegaron a destino. Shouyo no vivía muy lejos del hospital, así que solo bastaron quince minutos para llegar al departamento.
Hinata estaba asustado, su corazón latía con mucha fuerza y temía por lo que pudiera pasar. Todo había sido muy perfecto a sus ojos, pero sabía que la verdadera prueba de fuego vendría ahora. No tenía ningún discurso preparado, pero comprendía que era algo que Miya necesitaba saber.
Pero su mayor miedo era que él se sintiera culpable por lo que le pasó.
—Puedes tomarte una ducha — le ofreció el médico cuándo entraron a la sala principal — Te pasaré ropa limpia de Akaashi.
—Pero la que me pasaste está bien...
—Es mejor que te des un baño, hemos estado bajo la nieve por mucho tiempo — se acercó hacía él y se escondió en su pecho tratando de calmar sus ansias — Ve, yo prepararé algo de café.
—Está bien — Atsumu lo abrazó y dejó un beso en su cabellera.
El pelinaranja le mostró dónde estaba el baño y fue hasta el cuarto de su amigo para buscar algo de ropa cálida para su visita. Tenía ganas de llamar a Keiji, quería pedirle algún consejo, realmente no sabía como afrontar esa realidad y necesitaba darse algo de valor.
Eran muchas cosas las que debía confesar, habían pasado años y en todo ese tiempo su vida había cambiado en muchos aspectos.
Amaba a Atsumu, pero entendería si él decidiera dar media vuelta e irse.
Miya se dejó abrazar por el agua, su cabeza le dolía de tanto pensar. Todo había sido tan rápido que ahora sus sentimientos estaban en medio de un conflicto. Cada palabra que le había dicho a Hinata era cierta, lo amaba, lo había hecho todos esos años que estuvieron separados y ese sentimiento seguía latente. Pero por algún motivo se estaba inquietando, una parte de él quería estar ahí y la otra le pedía a gritos que protegiera su corazón.
