Historia terminada.
6 artes.
La edición es sumamente lenta porque la autora está escribiendo otras historias.
Pido perdón 🤪
Hinata es un médico residente de Urgencias, los turnos extenuantes y el trabajo duro han hecho que pierda de vista algo impo...
Felíz Navidad ❤️ Está historia tuvo la pausa exacta de un año, lamento la espera. Muchas gracias por la paciencia y por leerla.
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Atsumu ha ido aprendiendo a lo largo de su vida que los buenos momentos nunca son para siempre.
Su única excepción a sido que amar a Shouyo y se a sentido igual a un por siempre.
Se pierde en sus pensamientos con el tintineo de la luz que da al pasillo a la habitación de Flor. Shouyo había llegado hace tan solo media hora junto al Doctor Lee para ver la evolución de ella.
Había llorado de alivio al verla despierta y no se despegó de su lado desde ese entonces. Atsumu sintió que su novio necesitaba un momento a solas con ella y por eso los dejó solos. Además, tenía mucho en mente y la situación no lo estaba ayudando a aclarar las preguntas que venían con las decisiones que se estaba tardando en tomar.
Tenía miedo, algo se sentía no merecido. Existían esos días en los que seguía creyendo que el amor de Shouyo era inmerecido y eso por línea directa llegaba hasta Flor. Había una parte familiar en esa necesidad de perdón que no podía ponerle nombre. Tenía claro que en pasado sus muchos pasos llevaron a malinterpretar tantas cosas con Shouyo, años lejos de la única persona que siempre a sabido que ha amado. Actitudes y desconfianza construida a base de una muy mala comunicación. Sabe que las consecuencias fueron mutuas, Shouyo tampoco fue honesto con él y eso hizo que no quisiera escucharlo después.
Ha visto a su novio completo con Flor, es una alegría que no conocía y le duele de una manera, como si fuera un intruso; como si en algún momento su alma los hubiera dejado a ambos atrás.
Es un dolor al que quiere darle una explicación que aún no puede y sigue rompiendo su mundo en una tormenta eterna.
Quiere que Flor sea su hija también, que forme parte de su vida, tanto como lo es de Shouyo. Sabe que existe un camino que su novio a recorrido por más tiempo que él. Por eso dio ese primer paso al pedirle a Flor el permiso para formar parte se vida, lleva un tiempo conociéndola pero siente y cree que su conexión va más allá de un primer encuentro.
Cree que hay algo más que él no está viendo.
No se dió cuenta de cuánto tiempo estuvo dormido en el banco afuera de la habitación hasta que se despierta con el suave roce de unos labios que conoce bien. Shouyo le sonríe con una muestra de alivio palpable, deja que una de sus manos acune su mejilla y su novio se deja transportar por el cariño.
Hay días en los que cree ver el pasado de un alma vieja en su novio y no sabe que hacer con ello. Muchas veces quiere correr, como un instinto a salvar un corazón que ya no pertenece.
—Flor quería verte, pero se acaba de dormir.
—Lo siento.— realmente se siente culpable por haber salido del cuarto. Pero quería darles un espacio y además necesitaba pensar. Espera que puedan comprenderlo.
