CAPITULO 17

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Desperté con una opresión en el pecho, como si el aire me faltase. Respire varias veces intentando oxigenar mis pulmones, miré a mi hermano, dormía con la boca abierta, el cabello hecho un desastre y los brazos extendidos hacia arriba por completo relajado.

Me levanté llegando a la cocina donde padre se encontraba sentado en una de las sillas del desayunador pensativo.

-Bianca. - Mencionó mi nombre apenas audible.

- Papá. -Otra vez me inundó aquella conocida sensación de familiaridad al pronunciar esta palabra. - He estado pensando. - Continúe. - En que debemos ayudar a mamá, es nuestro deber sacarla de ese lugar.

- Ni siquiera sé si sigue viva, además nunca los pondría en peligro, es muy arriesgado.

-Pero ella ......-No me deja terminar.

-Ella hubiera estado de acuerdo conmigo. Igles los quiere y ese vampiro también. Presiento que están cerca, hija lo lamento pero no podemos quedarnos más aquí.

Sentí como los pies me flaquearon, sin embargo, no discutí, tenía razón habíamos hecho muchas estupideces que pudieron llamar la atención. Pensé en Alec me encontraba por completo enamorada de él, dejarlo no sería sencillo. Observe a Sanders de soslayo, con aquella marea de emociones que me atropellaba, y corrí hacia él abrazándolo, rompiendo en un copioso llanto, necesitando dejar salir toda aquella presión que me trituraba de adentro hacia afuera.

Kyle apareció bostezando, percibió mi humor, bajo la cabeza, no tenía que decirle la decisión de padre, ya la sabía y tampoco alegó, como si ambos coincidiéramos en que era lo correcto.

- ¿Podemos despedirnos? -Consultó mi hermano cabizbajo.

-Sí, nos iremos al anochecer. - Afirmó padre.  -¿Cereal? - Señaló la caja de hojuelas de maíz con caramelo, nuestra favorita.

En silencio comimos, como si se tratase de un sepelio. Llame a Alec necesitaba verlo, me recibió la contestadora. Suspire al ver la hora, como todo chico normal debía estar en clases. Le dejé un mensaje esperando lo escuchara y poder despedirme.

Comencé a empacar mis pocas pertenencias, todo lo vivido en estas últimas horas pasaba como ráfagas por mi pensamiento. En aquellas semanas había vivido con más intensidad que en años anteriores.

Kyle tocó la puerta que se encontraba abierta, con la cabeza recostada en el borde, los brazos cruzados y una mirada de tristeza que caló profundo de mí ser.

- Yo lastime a su padre. - Se reprocha refiriéndose a Emily. Una pequeña lágrima se deslizó sobre su mejilla sintiendo su arrepentimiento.

-Ven acá. - Mí hermano se acercó fundiéndonos en un abrazo cargado de emociones humanas a las que no estábamos acostumbrados.

- ¿Somos monstruos Bi? -Cuestionó.

¿Lo éramos? Está interrogante se abrió paso con fuerza, nuestra naturaleza vampírica nos empujaba a actuar de manera cruel y egoísta, pero la otra parte, la humana, nos pasaba la factura por nuestra acciones.

No conteste, nos mantuvimos abrazados hasta que ambos estuvimos tranquilos. Al atardecer los dos esperemos a las afueras de la Preparatoria a Alec y Emily. Mi corazón saltó como conejo asustado al visualizarlo, recibió mi mensaje y su cara reflejaba incertidumbre.

Kyle se alejó de la mano de Emily, requería privacidad para despedirse. Alec me observo a través de aquellos cristales azules que me derretían, y con una sonrisa débil le dije ¿Quieres caminar?

Llegamos aquel Play en donde me meciera el día que discutí con padre, y mi Alec me encontró calmando mi furia. Ocupamos las hamacas, abrí la boca y el aire salió presuroso.

-Nos vamos. - Al fin pude articular.

_¿Qué? ¿Por qué? - La angustia se reflejó en sus facciones.

- Nuestro padre terminó el contrato laboral. -Me límite a decir, contándome completar la frase.

- Ya veo. - Agachó la cabeza en dirección a sus pies. - Pero podemos seguir en contacto ¿cierto?

- Es complicado, está es la ultima vez que nos vemos.

- No, Bianca ¿Qué sucede?

Me puse de pie, imitándome él. Tomé su mano colocándola sobre mi mejilla.

-Te amo. - Confesé con los ojos acuosos.

- También te amo Bi.

Nuestros labios se unieron sin esfuerzo, me recorrió un escalofrío, a la vez que ese conocido vacío se acrecentaba en el estómago. Me aferré a él besándolo como si no existiera un mañana, en realidad era así, no volvería a ver Alec, y dolía, dolía mucho.

Cuando nos separamos, Kyle apareció con Emily y cada persona que nos había conocido, los reunimos a todos.

Kyle besó la frente de Emily, colocándose a mi lado. Nos tomamos de la mano, infundiéndonos valor.

- Escuchen mis palabras. - Empece. - Cierren los ojos. -Obedecieron cediendo a mi poder hipnótico.- Nos olvidarán, nunca nos conocieron y continuarán con su vida. Contarán hasta 10 abrirán los ojos y cada quien retornará a su hogar.

Nos alejamos presurosos mientras contaban en cuenta regresiva, escondiéndonos detrás de unos arbustos. Cuando terminaron, como en trance cada uno hizo lo que les pedí.

- Está hecho. -Sollocé.

Caminando despacio ingresamos a casa pero algo no estaba bien. La puerta abierta y las luces apagadas no eran buena señal. Con cautela cruzamos el umbral presintiendo lo peor, podíamos ver a la perfección en la oscuridad.

Un dolor me taladró a la altura del cuello, me quite un dardo,  sintiéndome mareada al instante. Intente ubicar a mi hermano, unas tremendas náuseas me inundaron, caí de rodillas, recibiéndome el frío mosaico.

Kyle cayó a mi lado, intenté alcanzar su mano pero la debilidad cerraba mis ojos. Igles nos había encontrado y era nuestra culpa. Pensé en padre ¿Qué le harían? Lo último que recuerdo son unos robustos brazos levantándome abrazándome la oscuridad.

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Hola, hola perdón por tanto tiempo de ausencia. El capítulo se publicó incompleto no sé porqué, así que lo volví a editar y publicar, mis disculpas del caso.

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