CAPITULO 24

148 11 4
                                    

Mi corazón latía tan rápido que por un momento creí que estallaría dentro de mi pecho. Asiel sonríe de una manera morbosa, haciéndome estremecer.
_ Al fin, te demostrare lo que es estar con un hombre de verdad y no con un niño.
Retira la camisa, dejando mostrar un trabajado abdomen y unos brazos corpulentos, se quitó la faja desabotonando el broche de su pantalón. Me hundí en un rincón de la cama, una traviesa lagrima se deslizó por mi mejilla, cerré los ojos metalizando en lo que iba a suceder, solloza sin poderlo evitar.
_ No me tengas miedo, seré gentil contigo.
El vampiro se acerca a mí buscando los labios, su aroma me invade es agradable pero no se compara con el de Alec, mi Alec. Me besa despacio, apenas rozando nuestros labios para luego afianzar la presión, sumergiendo su ágil lengua que se mueve con precisión. Sus manos comienzan a desvestirme, me sobresalté pero sabiendo que debía dejar que él continuara, ese fue el trato, cerré los ojos una vez mas imaginando que era mi chico de ojos azules cuyas manos me acariciaban incitándome. Asiel me levantó para retirarme el vestido, su mirada me recorrió como si con este gesto me desnudara por completo. Con sus dedos toco mi piel desde el cuello hasta la copa del sostén donde se detuvo. Me volteó para desprender la prenda cuando tocaron a la puerta.
_ Dije que no quería ser molestado. _ Murmuró enfadado.
El repiqueteo de la puerta siguió haciendo que el oscuro de mala gana se dirigiera a abrir.
_ ¿ Que quieres Ivy? _ La toma del cuello con brusquedad.
_ Déjala. _ Le rogué, envolviendo mi cuerpo con una sábana.
Este obedece mirándome de soslayo, retorciéndole los ojos a quién tenía en frente.
_ Me usaste durante años, me hiciste creer que me amabas. _ Escupió con dolor la vampiresa, recuperando el hilo de su voz. _ Te seguí como un perro faldero, maté por ti, jamás dude en cumplir tus órdenes, y así me pagas, desechándome como si fuera un objeto.
_ Si ya te desahogaste te puedes marchar.
Intenta cerrar la puerta pero ella lo detiene con su brazo. _ No permitiré que te burles de mí. _ Sisea sin quitarle la vista de encima, y en un rápido movimiento que Asiel no esperaba, clava una daga en medio de su sien, metiendo su mano en el pecho y arrancándole el corazón.
Ahogue un grito, con la mano tapando mi boca ante lo sucedido, Ivy lloraba con desconsuelo mientras sostenía el corazón de su amante, que se precipito al suelo sin vida.
_ Vete, tu familia te espera. _ La vampiresa, se inclina sobre el cuerpo de Asiel, sujetando su cabeza, besa con ternura sus fríos labios. No pude sentir pena por él, se merecía lo sucedido.
_ Gracias. _ Me limite a contestar corriendo sin importarme que solo me cubriera una sabana, llegué a un corredor donde Kyle y mamá me esperaban, me reciben con un abrazo.
_ El te hizo..... _ La doctora no puede terminar la frase.
_ No. _ Respondí con genuino alivio. _ Ivy llegó a tiempo.
_ Gracias a Dios. Nos iremos de aquí.
_¿ A donde? _ Consulté.
_ A casa. _ Me besa en la frente.
Transcurrió una semana, Kerstin mi hermano y yo, nos mudamos a aquel vecindario que nos era familiar, no en la misma casa pero sí cerca de él. Mamá alquilo una residencia por completo amueblada, recuperamos nuestras pocas pertenencias de la otra casa, y en pocos días ya estábamos instalados.
_ Cenábamos mientras veíamos la televisión, por primera vez, sin temor de que en cualquier instante alguien entrara por la puerta, sin persecuciones, era una sensación extraña pero agradable.
_ ¿Cuándo piensas ir a verlo? _ Pregunta Kyle con la boca llena de espaguetis.
_ No lo sé, tengo miedo.
_ ¿De qué? Técnicamente sabe lo que eres o al menos lo sospecha.
_ Y sí le digo la verdad y me rechaza.
_ Es un riesgo que tienes que correr.
¿ Y qué sucede entre tu y Emily?
_ Es diferente, qué le diré, hey Em, soy un híbrido, mitad vampiro y mitad humano, y oye intenté cenarme a tu padre. Si claro aplaudirá de la emoción al escucharlo, lo más seguro es que llame a las autoridades y otra vez seremos los mas buscados, no gracias.
_ Pero y si le ocultas la verdad.
_ Tu borraste su mente, no sabe quién soy.
_ Puedo desbloquearla.
_ No Bi, es mejor de esta forma, ya me resigné.
_ Ahora somos diferentes. _ Tomé su mano con cariño.
_ No podemos cambiar lo que hicimos en el pasado, dejémoslo de esa forma, pero tu y Alec es diferente, ustedes de verdad tienen una conexión y muy fuerte.
Mire a mamá buscando aprobación, ella me sonríe y solo agrega: _ Haz lo que tu corazón te dicta, estaremos aquí para apoyarte.
Después de otros dos días que casi me vuelvo loca y en el camino a mi hermano, ya que le trasmitía mis dudas y temores, éste técnicamente me dejo puerta afuera y me pidió que por favor fuera a buscarlo, antes de que me matara él mismo.
Me encontraba al frente de su casa, jugando con mis dedos nerviosa como una tonta, respire hondo y con valentía toque el timbre sintiendo que el suelo se tambaleo bajo mis pies cuando una mujer que reconocí como su madre me abrió.
_ Sì, ¿En qué puedo ayudarte dulzura?
_ Pues, emmm, yo.... soy compañera de Alec. _ Dejé ir casi sin aliento.
_ ¿Eres nueva? No te había visto antes.
_ Estuve aquí hace un tiempo, nos tuvimos que ir pero regresamos.
_ Oh, ya veo.
_ ¿Él se encuentra?
_ Pasa adelante por favor, está en la terraza.
La mujer la guía hasta el lugar encontrando al chico leyendo un libro al tiempo que bebe una limonada.
_Cariño vinieron a visitarte.
Aquellos cristales azules se clavan an mí, acelerándose mi pulso.
_ Los dejo para que conversen.
_ Hola. _ Levanto mi mano dubitativa, no se si me va a reconocer o no.
Alec se levanta dejando caer el libro de su mano, ladea su cabeza estudiándome. Mordí mi labio inferior en respuesta, deseaba que la tierra me tragara al no notar alguna otra expresión en su rostro.
_ Creo que me equivoqué de residencia, sabes mejor me iré.
Intente huir con el corazón en pedazos pero una mano sujetó la mía.
_ ¿Sabes quién soy?
Me abrazo tan fuerte que sentí la opresión en mis costillas pero no me importó, devolví el abrazo feliz, Alec me reconoció. Nuestras miradas se encontraron, sus labios se dirigieron directo a los míos aprisionándolos, sintiendo de nuevo aquel vacío en el estómago.
_ Creí que te había perdido. _ Murmura él en mi oído.
_ Aquí estoy. _ Acune su rostro entre mis manos, admirando su tez y sus preciosas pecas.
_ ¿ Qué pasó? Todo es borroso. _ Me confiesa.
Tome su mano y procedimos a sentarnos, no le oculte nada, le conté toda la verdad, sin mentiras de por medio. Cuando termine espere su reacción.
_ Entiendo. _ Fue lo único que pronuncio.
_ Si deseas desapareceré de tu vida, soy un monstruo ahora lo se. Pero mi hermano y yo, nosotros éramos distintos en ese entonces, hemos cambiado.
_ No, no qué dices, porque querría eso.
_ Pero.... después de todo lo que te he dicho, ¿Por que no me odias? Mira lo que mi hermano le hizo al padre de Emily.
_ Lo se pero tu misma lo has dicho, han cambiado, solo te recomiendo que nadie aparte de mí sepa esto.
_ No pensaba hacerlo, pero me duele por Kyle, él realmente se enamoro de Emily.
_ Hay algunas cosas que es mejor dejar en el olvido. Quizás él pueda acercarse a ella y empezar de cero, un nuevo comienzo, que la reconquiste, apuesto a que no lo costara hacerlo.
_ Un nuevo comienzo, así es. _ Sonrío. _ Dice mamá que envejeceremos al mismo ritmo que ustedes, por nuestra mitad humana, no seremos eternos.
_ Eso es bueno. _ Su sonrisa de alivio me confirma que la pregunta sin realizar recibió respuesta. _ ¿Irán a la escuela?
_ Claro, mamá conoce a personas que son capaces de inventarnos una vida en segundos.
_ ¡Genial!
No cabía de la alegría, las cosas salieron mejor de lo que pensaba, y presentía que Kyle correría con la misma suerte, omitiendo ciertos detalles oscuros de nuestro pasado por supuesto.
_ ¿ Y ahora qué? _ Pega su frente contra la mía.
_ No lo sé, pero tenemos tiempo suficiente para averiguarlo.
Lo beso, colocando mis brazos alrededor de su nuca, acercándolo a mí. Esa sensación de bienestar me invadió, la pesadilla había terminado y nuestra historia continuaría como un libro en blanco, con nuevos capítulos que escribir. Perdimos a papá, pero recuperamos a nuestra madre, no sería sencillo, pero estamos juntos y eso es suficiente para mí.

                                                                                                 FIN
_________________________________
Bien, aquí ya terminada la historia, gracias por la espera y por leerla. Espero la recomienden si les gusta.  Adiós y hasta pronto.

HÍBRIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora