*SOLO EN OTOÑO*

10

Soledad, un sentimiento que siempre había vivido, no importaba que hiciera, acababa solo, algunos en el pasado dijeron que era desagradable, y tal vez era verdad, pero no entendía porque seguía solo, trato de acercarse a los demás, pero algunos se alejaban, tal vez los rumores que se extendieron hasta en los días anteriores como una plaga, ahora mostraban resultados, todo era tan difícil, tan incomprensible, el era amable, el era sencillo, el era agradable, pero solo a sus ojos; después de las miradas incómodas de esas personas, las falsedad en sus palabras, después de la agonía y la humillación silenciosa, tomo la decisión de mudarse, no soportaría más ese lejanía y silencio, era cansado, se enteró de un pueblo pequeño, un pueblo escondido entre la naturaleza, decían que ese pueblo era hermoso, habitado siempre por una linda aura de felicidad, de armonía, de compañerismo, un pueblo agradable en todo sentido; debería de comprobarlo por si mismo, y partió hacia lo desconocido, viajo por días, las noches eran frías y solitarias, en el proceso se dió cuenta de que odiaba las noches, siempre tan oscuras, a veces iluminadas por la terquedad de la luna, una engañosa belleza, como ellos susurraban a sus espaldas, le recordaba a su pasado, y quiso olvidar, pero por algo no podía hacerlo, y solo trato de ignorarlo, los días posteriores continuo con su viaje, su camino era largo, pero lo conseguiría, llegar a ese pueblo, pequeño pueblo donde los rumores y el chisme se esparcen rápidamente, ahora ya no se sentía tan emocionado, tal vez si le gustaba el pueblo se quedaría, mantendría un perfil bajo, pero lo suficientemente notable, como para que la gente no cuestionara lo el hacia; pero mentía, lo más probable es que acabará haciendo un alboroto, probablemente llamaría la atención, y ahora se preguntaba, porque los rumores siempre estaban en el, nunca es otra persona, como sus pacientes, siempre pasaban desapercibidos, a pesar de que la mayoría hacia cosas cuestionables, solo por sus problemas mentales, pero nadie prestaba atención, el parecía el chivo expiatorio de esas personas, querían hacerle daño? Obviamente, no paraba de cuestionar, de chismosear, de asomarse, sus pacientes eran ignorados, sus acciones malas eran el viejo juguete en la habitación de un niño que lo a olvidado, tal vez debajo de un mueble al que su madre dijo nunca se acercasen, mientras que todo acerca de su persona, para ellos el era el juguete principal, el favorito, al que debían forzosamente prestar atención; y se dió cuenta que odiaba a toda esa gente, que no podían mantener su lengua dentro de sus bocas, que no podían hacer otra cosa más que juzgar a los demás, mientras ellos hacían los mismo o peor.

Ya no importa, no puede ignorarlo, sus recuerdos, sus pensamientos divagantes en el aire, siempre lo llevan al mismo punto, "es inútil intentarlo", su corazón siempre hablando primero, "debes afrontarlo y superarlo, como los demás, como se supones debería de ser", ahora su cerebro hablaba por el, bajo su conocimiento en el área de la psicología, el asi lo creía.

Cuando finalmente llegó al pueblo, lo vio tan colorido, tan brillante, era increíble, pero el más que nadie sabía que las apariencias engañan, y se adentro a ese pueblo, karmaland, de alguna forme le tenía miedo a ese nombre, a ese pueblo; por más extraño que parezca, fue recibido con amabilidad, con cordialidad, con alegría, pero el rumor de que había llegado un habitante nuevo, se esparció, como la sal que a propósito dejas caer en grandes cantidades, y volvía a molestarse, este pueblo no se diferenciaba en nada al otro lugar del que venía; paso los primeros días tratando de llevarse bien con los aldeanos, todos dotados de una extraña amabilidad, logro convencerlos de que era una buena persona, lo que pretendía lo logro, al menos si algún rumor de mala muerte se asomaba para atormenterlo en el pueblo, los aldeanos no los creerían, solo debía desmentirlos, y mostrar la verdad, lo que el vio, lo que el hizo; la gente fue cordial, y los rumores de el nuevo habitante, aumentaron, pero señalando que era una persona agradable, esa clase de rumores no le molestaban, ahora quería conocer a todos, pero estába construyendo un hogar para el, tenía tiempo y lo aprovecharía, los aldeanos dejaron de hablar de el, no lo olvidaron, solo que todos tenían sus propias vidas, y Auron agradecía que los aldeanos hubieran considerado ese pequeño detalle; mientras construía un chico de pequeña estatura se le había unido a ayudarle, era agradable, cuando adelantaron gran parte de la casa, el pequeño le propuso presentarle a alguien, y el acepto, no se arrepentiría de haber dicho que si, cuando Alexby  le presento a ese castaño, se sintió feliz, sin duda se había enamorado, lo común mente llamado "amor a primera vista" para el era una realidad, habían dicho que el pueblo karmaland, era un pueblo hermoso, pero no era lo que era hermoso, era su gente, y para el, ese castaño de nombre peculiar, era la belleza del pueblo.

Demonios, siendo el tenía que arruinarlo todo, aquel castaño que abrió su corazón a el, ahora se aleja como si él fuera el mismísimo mal, y tal vez lo era, lo que le hizo al castaño, a aquel a quien se dedicó a conquistar, aquel a quien se dedicó a cuidar y proteger, ahora lo odiaba y le temía, porque siempre que hace algo bien comete algún error en el camino y todo lo estropea, entendía los ahora sentimientos de quién una vez hace un tiempo fue su amante y confidente, el la había cagado en grande, la mariposa que voló hacia el con alas de confianza ciega, ahora yacía en el piso tratando de alejarse de su naturaleza destructiva, "soy un mounstro" Auron se repitió mentalmente, la confianza y amor traicionados, jamás lo recuperará, pero quiere luchar por ellos, alzar la mariposa, pedir perdón y curarla, y cada vez que se acerca, la mariposa emprende vuelo con sus alas torturadas en dolor y tristeza, furia y rencor, la mariposa jamás volará hacia el nuevamente, pero su terquedad le impide abandonar la esperanza, y se pregunta ¿Porque te mancille? ¿Porque te lastime? ¿Puedo remediarlo? ¿Me perdonarás? !Déjame curarte! !Déjame enmendar mis errores!, Sus gritos y súplicas inútiles, porque incluso lo lastimo físicamente, al punto de romperlo, piel y huesos, de romperlo mentalmente, corazón y mente, por eso cada vez que revisaba a sus pacientes y veía a un monstruo que tenía pensamientos de lastimar a un ser de luz, siempre les decía "alejate de ellos, solo les harás daño, enfócate en no ser un monstruo y conviértete en uno de ellos, de lo contrario, solo los lastimaras" hipócrita, se sentía hipócrita, porque era un maldito que se acercó a una mariposa de luz, una delicada, la mato, la destrozó y mientras lo hacía no se detuvo a pensar lo que estaba cometiendo, solo era un lobo disfrazado de cordero, patético y sínico.

A pesar de lastimar a su amante, este con su gran bondad, no permitió que saliera a luz todo el trato que le hizo pasar, solo apenas una pocas personas dentro de su círculo cercano de amistades sabían lo acontecido, he incluso ellos se conpadecieron de su patético ser y guardaron el secreto, cuando lo salvaron de la soledad, el todo lo arruinó, y aún así, todos ellos no lo dejaron solo.

Y aún así, el quiere recuperar lo que perdió, recuperar al Luzu que rompió y lastimo, solo por dejarse llevar por sus impulsos e inseguridades más bajas, trancendió el terreno de lo sentimental y cruzo sus límites para dejar paso al dolor físico, sabe que no debe continuar, pero siendo el castaño el que le tendió la mano cuando más lo necesitaba, no puede evitar aferrarse con unas y dientes, es por eso que va a continuar intentándolo, ya no importa se hay dolor, solo quiere hacerlo suyo otra vez.