Algunas leyendas pueden ser verdaderas y otras no, el mundo las ve de formas distintas, pero este relato es protagonizado por un chico que fue llamado por el bosque mismo, una invitación a adentrarse en este, que cordialmente acepto, el viento soplo...
El pueblo de karmaland, siempre ha sido objeto de misterios, como cualquier lugar posee historias que se cuentan por sus calles, algunos se enteran a través de susurros, hojeando los antiguos libros de la estantería dentro de el Reino de los libros, o escuchando las palabras de otros.
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En la oscura noche, en una de las casas del pueblo un niño impaciente esperaba que su mamá le contará un cuento que a él le gustaba mucho, insistentemente comenzó a hablar con ella.
-Mamá, cuéntame esa historia otra vez- dijo un niño de cabellos marrones, piel clara y ojos negros siendo arropado por su madre pues ya era la hora de dormir para el pequeñín.
- No, mañana tienes que pararte temprano, pero te la contaré en otro momento - respondió una mujer con las mismas características que su hijo.
- Pero mamá - chillo el pequeño casi en un grito,pues las ganas de escuchar una de las historias que su madre a veces le contaba eran lo suficientemente fuertes para no dormir y armar un pequeño berrinche.
- Esta bien cariño, tu ganas pero es la última vez que te sales con la tuya -
- SIIIIIIII -
- Shhhhh - interrumpió su madre con un dedo en la boca- acuestate - el niño inmediatamente acato la orden de su madre - pero no te contaré la misma historia de siempre - dijo la mujer sentándose al borde de la cama del niño para después taparlo con una sábana.
- ¿Porque no? -
- Porque tengo una mejor - paro un momento de hablar y se quedó pensativa un momento para luego proseguir - esta es una vieja leyenda del pueblo, pues hace mucho tiempo cuando esté apenas empezaba a formarse, era constantemente atacado por las criaturas de la noche, la diosa Luna vio que estas tierras plagadas de peligros estaban, así que ordenó a nuestros dioses a protejer nuestro pueblo, pero solo lo harían a cambio de que los pobladores creyeran y rezarán a ellos, el pueblo comenzó a ser más pacífico en cuanto a las criaturas que aparecían en el bosque, sin embargo los poderes de los dioses en ese entonces eran demasiados débiles, por lo que solo el pueblo y un poco más estaba protegido, la diosa estaba preocupada pues bien sabía que los monstruos que se ocultaban a las afueras del pueblo en la oscuridad, una molestia serían, con su poder divino creo a una especie de híbridos entre humanos y animales para acabar con las amenazas, pero la gente era avariciosa y comenzaron a cazar a las criaturas de la luna solo para usarlas como esclavos o traficar con ellas al punto de casi acabar con toda esa raza, Luna ardió en furia después de todo sus creaciones eran como sus hijos y verlos sufrir por la avaricia del hombre la enfureció y decepcionó, como castigo divino impuso un fuerte hechizo sobre el pueblo donde los monstruos se volverían más fuertes dificultando la supervivencia, pero no solo fue eso, sino que también cada cierto tiempo ella se pintaria de un rojo sangre aumentando el poder de los enemigos y otorgándoles a algunas de sus creaciones el poder de ser más fuertes para protegerse, la gente dice que la diosa dejo sueltos en lo profundo del bosque a híbridos para que nos vigilarán - hizo una pequeña pausa y luego siguió - aunque claro solo es una leyenda cuando regreses la terminare -
