El Diario De Un Esquizofrénico

Capitulo Narrado "Te Lo Dije"

4:10 am.

Fue la hora que vio Dante al llegar al departamento, maldijo en voz baja mientras se dirigía a la cocina y se servía un vaso de agua. La sensación que había sentido recientemente de "miedo" seguía en su cuerpo, no lo entendía en verdad.

"Te veo muy pensativo ¿es por lo de antes?"

—Yo creo.

"Dante, si te dije que voltearas era para confirmar si había escuchado bien o no. No era para transmitirte miedo o algo así"

Asintió comprensivo, pero no por eso la emoción que tenía ahora se iba a ir.

Se dirigió nuevamente a la sala para sacar de la bolsa para sacar una caja de pastillas y abrirla.

"¿No crees que es un poco idiota tomar las pastillas a estas horas? Que después te duermes como un niño y no te despiertas a la hora adecuada"

—Tal vez, no lo sé pero lo que sí sé es que no me importa. —comentó mientras con la caja en la mano se dirigía nuevamente a la cocina para tomar la pastilla con el vaso de agua de hace unos minutos.

"Que andas rebelde"

Dante dejó escapar una sonrisa. Él no era así, pero cuando lo molestan y anda con el pie izquierdo no va a dudar en contestar de manera "agresiva". Miraba un punto fijo en el suelo mientras recordaba todo lo que había vivido en el psiquiátrico, como los golpes, malos tratos, cuando lloraba hasta el día que se escapó con la ayuda de la misma voz que alguna vez llegó a odiar. Era difícil de creerlo para cualquier persona, pero era la realidad.
Para su sorpresa, bostezó. Las pastillas ya estaban haciendo efecto.

—Me iré a la cama.

"Si llegas 3 horas tarde no te quejes, yo te advertí"

—¿3 horas? Tan preciso.

"Exacto, 3 horas"

-No lo creo, no eres ningún adivino.

"Ya lo verás"

Dante confundido pero ya con sueño caminó hasta su cama y se tiró en esta. A los pocos segundos ya estaba dormido, era obvio que esas pastillas hacían milagros.

De verdad que necesitaba descansar.

Y ahora que lo logró, no fue el día más conveniente para hacerlo.

Un par de horas después...

Removiendose entre las sábanas, empezó a mover su mano para el pequeño mueble que se encontraba al lado de la cama, con una lámpara. Al tener los ojos cerrados no veía nada y tiró al suelo esta rompiendola.
Por el susto se levantó en pocos segundos, ya de pie se acercó para ver el desastre que había hecho.

"Es que eres un imán de tragedias"

—Como si lo hubiera hecho apropósito.

Quejándose de su torpeza, dejó salir un suspiro de su boca para ir a buscar una escoba y el basurero para limpiar los cristales rotos sin cortarse.

Al limpiar la mayor parte del desastre, trataba de limpiar uno de los últimos cristales que no lograba mover con la escoba. Como no tenía mucha paciencia decidió agacharse y con cuidado tomar el cristal.

-Espero no cortarme..

"Espero que no seas tan idiota"

Dante rodó los ojos, acercó la mano despacio para evitar accidentes. Pero no sirvió de nada.