El Diario De Un Esquizofrénico

Capitulo Narrado "Íntimo"

Él estaba perfectamente consciente de lo que había escrito con sus propias manos, él sabía que había sido hipócrita en ese momento, él sabía que había mentido.

Se había quedado despierto toda la noche, mirando el techo como lo había hecho en situaciones pasadas; nada nuevo.

"Tienes que hablar del tema con ella, lo sabes bien"

No dijo nada.

"Dante, no es la gran cosa. Estás siendo un poco dramático si te soy sincero, de haber vivido años atrapado por las órdenes de personas en un psiquiátrico, ahora lo mejor que te puede pasar es irte a vivir solo sin las reglas de nadie encima tuyo"

—Te recuerdo que para que yo siga estando libre por las calles tengo que tener la tutela de un adulto responsable, en este caso Nicole.

"¿Y tú crees que la gente del juicio va a estar pendiente todos los días a todas horas buscándote en las calles para saber si estás siguiendo las instrucciones o no? Ya haz estado solo antes prácticamente y sigues acá vivo, si es lo que te preocupa es aquello pues te digo garantizado es que no te vas a morir eh, estás conmigo aunque también me he dado cuenta que ya no quieres eso"

Rio sin gana.

—¿Querer el qué?

"Que ya no quieres saber de mi existencia"

—No creo que tu existencia al estar o no se pueda elegir así como así.

"Yo tampoco lo sé, pero si fuera así de irme para siempre, sin duda alguna tú eligirias no oírme nunca más sin pensar de más"

Respiró con cierto grado de molestia.

"¿O me equivoco?"

Tardó un par de segundos para responder.

—Tal vez, no lo sé.

"Dante, sinceramente con la mano en el corazón ¿quieres irte con el dinero sin compañía? porque si la respuesta es no, pues que donen el dinero y ya"

—No quiero seguir molestando a Nicole, lo sabes, pero ya siento que estoy estorbando demasiado.

"Lo más probable es que lo hagas"

Rodó los ojos para moverse en la cama mirando a la pared.

"Queda poco tiempo y tienes que tomar una decisión rápido"

—¿Poco tiempo, de qué hablas? —había cerrado sus ojos porque le había dado demasiado sueño de un momento para el otro.

"No todo es para siempre"

—¿Mhh? —fue el último sonido que emitió, antes de caer profundamente dormido.

''Que pena me da, pero así es la vida, ni modo, una desgracia tras otra''

En otro lugar a esa misma hora, otro hombre; también durmiendo o al menos tratando de hacerlo en una cama bastante desagradable, los pasos se escuchaban fuera de la habitación con fuerza y poca cautela.
Golpeando los fierros empezó a decir con voz pesada su nombre.

—Brown, tiene visitas. Vamos levántate rápido. —seguía golpeando los fierros de la celda.

—¿Qué carajos? —se sentó en la cama, restregandose los ojos somnolientos que tenían unas muy notadas ojeras.

—Que te apresures hombre, tienes visita. —después de golpear los fierros sin detenerse durante varios segundos que para Brown fueron una eternidad, el guardia se fue.