Narrado Parte 3

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Los golpes iban aumentando. Al igual que los nervios de Dante.

Ya habían pasado 3 problemas, primero el guardia que no lo quería dejar ir al baño, segundo cuando casi lo atrapa el otro guardia Chino y ahora. El problema más grave.

A saber quien estaba detrás de la puerta.

—Ey! Por qué la puerta tiene seguro? Quién está dentro? Abra la puerta!

Volvió a escucharse detrás de la puerta.

Qué hago?! —susurró.

"Usa la llave! Rápido sube al ducto"

Con las manos temblando volvió a subirse al inodoro pero esta vez sin meter el pie dentro de el y empezó a utilizar la llave para lograr sacar la rejilla.

Lo logró a los pocos segundos.

Y dando un mini salto, logró entrar al ducto.

Con torpeza pero lo logró.

Bueno,pero.

"Oye! Estás bien?"

Se había dado un golpe en la cabeza.

Auch! —se quejó pero eso no evitó que siguiera con el plan.

Como pudo, se arrastró.

Después de eso la puerta se abrió de un golpe gracias a una patada del guardia que se encontraba detrás de esta.

Qué rayos?

El guardia se acercó rápidamente al último inodoro y.

Miró hacía arriba.

Y Dante había cometido un error.

Debido a los nervios y el tiempo. Había dejado la rejilla abierta.

Dejando en claro que había alguien en el ducto.

Sacó su celular de su bolsillo y llamó a alguien.

La persona respondió y dijo.

Estoy en el baño, un paciente está tratando de escapar. Necesito refuerzos.

Esto se ponía interesante.

"Ahora dobla a la izquierda"

Dante hacia caso a lo que la voz le pedía.

—Falta mucho? Ya me están doliendo las piernas —se quejaba mientras suspiraba por el cansancio. Ya habían pasado varios minutos.

"Ya casi llegamos. Espera!"

Exclamó haciendo que Dante se quedara quieto en seco.

Qué pasa? —preguntó nervioso.

"Mira hacia abajo"

Pidió, y el otro bajó la mirada y ya habían llegado.

Abajo suyo detrás de la rejilla que evitará que se cayera estaba la sala donde debía bajar para seguir con el plan.

"Ya, salta"

Dante con miedo pero terminó saltando.

Ya abajo en la sala, vió el escritorio donde debía de esconderse debajo.

Así que con rapidez se agachó y se escondió.

No provocando ningún ruido.

Esperó unos minutos para que el plan siguiera avanzando.

El Diario De Un EsquizofrénicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora