CAPITULO 13- Adoptada

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Las personas no son lo que parecen, nunca terminas de conocerlas.

Todos aquellos a quienes creí mi familia, a quienes les deposité mi confianza me traicionaron. Mi mamá murió, mi papá me utilizó, mi hermana me abandonó y por último, cuando creí tener una familia estable, todo resultó una farsa, yo no era especial, el vínculo que se me fue otorgado lo era.

Estoy triste, estoy sola en el mundo, ya no puedo correr hacia mi mejor amigo y llorar en sus brazos, mis padres adoptivos ¿Lo siguen siendo?

Sentí una punzada de dolor en la cabeza, por lo que abrí los ojos con dificultad, hay una señora que no debe tener más de 40 años va vestida con un vestido hasta el piso con un delantal y su cabello con canas está atado en una coleta.

No se dónde estoy, solo veo una habitación de color blanco y una luz que no parece venir de ningún lugar, al lado de la cama donde estoy hay una pequeña mesa con frascos de diferentes tamaños con contenidos de diferentes colores.

–Señorita, es tan bueno verla despertar, ya vuelvo. no intente levantarse o hacer esfuerzo– dice aquella señora antes de salir con paso apresurado.

Minutos después que parecieron horas entra la reina Leany a la habitación seguida por la señora que estaba anteriormente.

–Kateryn, al fin despiertas, ¿Te sientes mejor?–pregunta la reina acercándose por el lado izquierdo de la cama.

–¿Que pasó?–fue lo único que alcancé a decir

– Casi matas a tu compañero Harry, ¿No lo recuerdas?– dice ella con una expresión preocupada. Al recordarlo de esa manera me entraron ganas de llorar, el intentó asfixiarme ¿Y me culpan de casi matarlo?

–El me iba a matar a mi, yo no le hice nada, no tuve oportunidad–dije con ojos cristalizados– ¿Y qué hago aquí? En la casa solo estábamos Harry y yo.

–no llores, amor–dice la reina limpiando las lágrimas que escapaban de mis ojos.

–usted sabía que iba a pasar ayer, me lo dijo pero no evitó que pasara– mi voz se empezó a entrecortar y las lágrimas eran más continúas.

–¿Nos podría dejar a solas por favor? –la reina de dirigió a la señora, ésta asintió y se fue.–si lo sabía–empieza a hablar con un tono de voz suave– pero no podía evitarlo, debías saber la verdad, y que mejor que enterarte de él mismo. Ok, la vidente me mostró esa visión, sabía lo que ocurriría, pero se cortaba cuando eras asfixiada, creí que si no te salvaba ibas a morir, pero cuando yo llegué, tu estabas inconsciente en el suelo y Harry tenía primera fase de hipotermia, no sé si lo has notado pero tu cabello se volvió gris opaco. Tengo la teoría de que ahora no solo controlas el agua sino que la puedes cristalizar, y eso es realmente peligroso, en la historia muy pocas personas han podido hacer eso y usualmente son descendientes de una misma familia o linaje.

–espere, ¿Dónde está él?–pregunto antes de que siga hablando de magia que no sabía que tenía.

– Lo llevé con su familia, hice que ellos se encargaran de él y que prometieran que lo mantendrían controlado o extraería la magia de su clan.

Sino están entendiendo, “extraer la magia del clan" significa quitársela a todo ser que allí habite, cosa que si llega a pasar, los dejaría en gran desventaja con otros clanes cercanos, y no se arriesgarían a ello.

–¿Usted puede hacer eso?–

–claro que puedo, soy una reina, he entrenado para saber hacer todo tipo de hechizos.

–es cierto, disculpe.

No pude evitar pensar que sería de mi vida ahora, no tengo familia y no me arriesgaría a volver a un lugar donde puedan encontrarme.

– se que no debería leer tus pensamientos pero es que no me tienes la sigo confianza para contarme todo–dice ella– yo puedo adoptarte, estudiarías magia todos los días, y tendrías el privilegio de ser princesa de Jenmahe, éste palacio sería tu hogar, pero eso solo si aceptas.

Lo pensé, bueno... No tenía mucho que pensar en realidad, no tengo a donde ir ni conocidos a quien acudir, era mi única opción, aparte ella seguramente está viendo ésto. Ok, se le escapó una risa, ella si está leyendo mi mente.

–tomare eso como un “sí”– dice ella antes de salir de la habitación.

En la orilla del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora