CAPITULO 4-te destruiré

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Martes.

Al sonar mi despertador estoy mas cansada de lo que crei que estaría, supondré que es debido a toda la energía que gasté ayer y lo tarde que me acosté. Me levanto de la cara en contra de mi propia voluntad, y voy al baño, a hacer la rutina mañanera.

Terminando de comer suena la claxon del auto de Harry fuera de la casa, dejo los platos para lavarlos luego y salgo del lugar.

-¿vamos a clases?- dice el, sentado en la orilla de la calle.

-queria pedirte disculpas por golpearte con el libro el otro dia- digo caminando hacia él, en serio me sentía horrible por eso.

- estoy acostumbrado a tus conductas violentas- se levanta y me sonrie- de todas formas lamento haberte hecho pasar un mal rato, ahora vámonos o llegaremos tarde- abre la puerta del copiloto y hace una seña para que entre.

- gracias

- no hay de que agradecer

Me monto y el cierra la puerta, da la vuelta al auto y entra.

-¿Qué hacias ayer?- me atrevo a romper el silencio.

-Crei que no debía darte explicaciones- sonrie de medio lado mirando el retrovisor-

- si no quieres, no debes- digo volteando la mirada a la ventana, dispuesta a cortar la comunicación hasta una cuadra antes de la escuela para bajarme.

- oye, es broma- toca mi hombro por lo que volteo verlo- te explicare, ¿recuerdas que me gusta salir al bosque de vez en cuando?

- eeem... ¿si?

- pues esta vez decidí recorrer un lugar nuevo, las orillas de la playa, ¿sabias que perder el rastro ahí es super facil? La brisa cambia los granos y arena constantemente por lo que el olor se esparce y de un momento a otro, no sabes donde estas, por eso no regrese en todo el dia, me extravié en la noche, por suerte durante el día, unos pescadores me indicaron como volver a la ciudad.

Se me revolvió el estomago a escuchar la palabra 'pescadores', solo me recuerda a que jamas volveré a ver a mi mamá biológica.

-lo bueno es que estas bien- digo

- si, mamá me dijo que fuiste hasta el clan para buscarme, agradezco tener a una persona como tu en mi vida-

- hasta aquí-

-¿disculpa?- pregunta confundido

-que me quedo aquí, ya estamos a una cuadra.

- ¡ah¡ claro, crei que estabas diciendo que hasta aquí llevaba nuestra amistad- se estaciona, pero no sube el seguro de las puertas.

- ¿piensas dejarme salir?

- ¿por qué no dejas que te lleve completo?

- porque no quiero que sepan que te relacionas conmigo, creí que lo sabías.

-¿te avergüenzo?

- no digas tonterías, eres un chico increíble, carismático, inteligente, a aparte atractivo, a nadie le darias vergüenza- espera, ¿se ruborizó? Debe estar fallándome la vista por que eso creo ver, él sonrie ampliamente mirando el piso mientras niega- ¿sucede algo?- le pregunto.

- para nada, solo eres un caso, uno que vale cada segundo- hace un pausa y me mira- solo por eso, te llevaré hasta la escuela- y arranca el carro.

- ¿Qué? No, no, no, déjame aquí por favor- le suplico mientras agito su hombro

- y ya llegamos- aparca el auto y el baja, yo solo pienso en la opción de quedarme aquí sentada hasta que terminen las clases, triste ese no era el mismo plan de Harry. El abre mi puerta y hace una seña para que baje

En la orilla del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora