En la orilla del mar

CAPITULO 12- Tú no eras así.

Estoy exhausta, apenas puedo tener la visión enfocada en el libro frente a mi y siento que en cualquier momento me voy a desmayar.

–No puedes rendirte, Kateryn. La magia no es fácil–decia la reina caminando de un lado a otro frente a mi– hoy saldrás tarde, debo asegurarme de que aprendas en el menor tiempo posible.

–Su majestad, dudo poder aguantar mucho más, me ha tenido practicando por 4 horas ya.

–tonterias, déjame ver tu energía–toma mi brazo izquierdo y desliza su dedo por mi muñeca y aparece un círculo con una raya en el centro.

–¿Que es ésto?–señalo mi brazo

–tu energía, es obvio, ahora sigue intentando aparecer éste libro al otro lado de la habitación que aún tienes la mitad de la energía intacta.

Y eso hice, seguimos intentando diferentes hechizos básicos de todo tipo.

–puedes retirarte, no puedo descargarte del todo o no despertarás en días, estoy muy satisfecha de que aprendas y memorices tan rápido hechizos.

Estaba a punto de responderle cuando llaman a la puerta y la reina hace pasar al responsable.

–Su majestad, la vidente acaba de descifrar las señales que usted presenta, creo que quizás quiera que le diga luego.–dice un guardia real, lo deduzco por el uniforme.

–quisiera saberlo en éste instante–

–Usted está embarazada y dará a luz en aproximadamente 7 meses–

Voltee a ver a la reina esperando encontrar alguna señal de emoción, pero eso no paso, solo se hizo notable una expresión de preocupación.

–guarde discreción junto con la vidente, gracias, se puede retirar–setencia ella. Él se retira y yo estoy dispuesta a irme sin decir nada para no molestarla, sin embargo ella habla antes de que yo ponga un pie fuera– ten cuidado al volver.–chasquea los dedos y desaparece, dejándome en el limbo.

Camino hacia la salida del castillo mientras pienso si eso podría ser considera una amenaza o una advertencia, el porqué no se emocionó, en que no había escuchado que hubiese un rey ¿Su hijo no sería legítimo?.

–Kate, ahí estás– me llama tan reconocida voz, Daniel–pense que estaba esperando en vano al no verte salir.

Intenté quitar el resto de pensamientos de mi cabeza para que no notara mi cansancio.

–La reina no me quería libre aún, jamás había practicado tanto– ambos caminamos hacia la salida de la valla del castillo.

–en ese caso no podré ayudarte a practicar más, si te desmayas sería mi culpa–

– supongo que tienes razon–

Nos sentamos en una especie de parque que encontramos, era extraño pues nuestra vestimenta no estaba nada acordé a las personas de aquí.

Me fijé que nunca había detallado a Daniel, el era alto, pálido, cabello y ojos oscuros, era un atractivo natural, nada exagerado.

–y dime, ¿Cuál es tu color favorito?– suelta la pregunta cómo si nada

–El celeste ¿Y el tuyo?–

–Amarillo, te toca hacer una pregunta–se me quedó mirando y mi cerebro se quedó en blanco ¿Qué le pregunto?

–¿Y si me das datos aleatorios sobre ti?

–y luego tú sobre ti; Soy Daniel del Valle, tengo 16 años, voy en último año, controlo el tiempo, tengo un hermano mayor, mi comida favorita es posiblemente la lasaña y adoro los perros–no pude evitar reír con eso ultimo–¿Y tu?

–Soy Kateryn Gomez, 14 años, antepenultimo año, no tengo idea de cuál es mi poder especial, tengo también un hermano mayor, no tengo comida favorita pero adoro el chocolate, fin–

–informacion recibida y procesada...

Conversamos durante un tiempo preguntándonos cosas o simplemente contando anécdotas.

–No se si sabías pero aquí se distorsiona el tiempo, por lo que en la tierra pueden haber pasado 5 minutos o ser las 6 de la mañana.–comenta el como si nada y yo ya me había puesto alerta.

–¿Entonces para que nos dan un horario de clases?

–la reina se asegura que en esos horarios la distorsión no sea tanta y no afecte más que por unos minutos, creo que deberíamos volver– dice parándose y tendiendo su mano para ayudarme a mi.

–Fue un placer haber pasado éste tiempo contigo–digo antes de abrir el portal.

–eso suena a despedida, mañana nos volveremos a ver en la escuela, hasta mañana–dice remarcando la última palabra y abre el portal, yo hago lo mismo y cada uno entra al suyo.

Aparezco en mi habitación así que camino hasta la sala y encuentro a Harry sentado en el sofá, su expresión de preocupación es notoria, miro al reloj en la pared y marca las 3am.

–Kate, ¿Dónde estabas? Estaba realmente preocupado por ti–Dice mirándome a los ojos, el destello amarillo en ellos me dice que está más que preocupado, molesto.

Camino hacia el y me siento en un lado.

–la reina me hizo quedarme hasta tarde practicando y luego afuera estaba esperándome Daniel y empe...-me interrumpió con una voz más grave.

–¿Daniel? ¿El chico con el que supuestamente caíste al agua la otra noche?

–si él, te conté que tiene magia...–volvio a interrumpirme

–¿El te gusta?

–gustar es una palabra fuerte, recién lo conozco, pero...–dioses, por favor que me deje de interrumpir.

–¿Te gusta o no?

–si

Se levanta del sofá y empieza a caminar por la sala.

–Kateryn, apenas lo conoces, no puedes... No debes... Ésto no debe ser así, desde un principio lo he intentado y tú no te das cuenta, ahora llega él de la nada y pones su atención en él.–cada vez me alzaba más la voz y eso me está molestando a mi también.

– ¿De qué me hablas? ¿Que tiene que me guste? Es normal, a cualquier persona puede gustarle otra.

–¡Pero no a tí!– me gritó, Harry jamás me había gritado, me dolió pero sobretodo, me molestó.

–¡No puedes decirme que hacer con mi vida!

–¡Si abrieras los ojos notarias que estás unida conmigo y no puedes hacer nada!–

–¡¿Pero que carajos te pasa?!

–¡Tienes el vínculo! Estás unida a mi, de no ser por eso, te hubiese dejado pudriendote en aquel bosque hace años, ahora lo sabes.–sus palabras dolieron más que su tono, había escuchado en el clan hablar del vínculo, en como la diosa Luna unía con un vínculo a los que estaban destinados a estar juntos, pero no, Harry no era mi destino.

–Se puede rechazar el vínculo, lo sabes.

–no quiero hacerlo, Kate, he cuidado de ti esperando que algún día sintieras lo que yo sentí la primera vez que te ví, ahora aparece él, ¡arruinando todo!

–¡Rechaza el vínculo, Harry!–volví a alzar la voz– Porque yo jamás lo aceptaré.

Se acercó a mi y me empujó contra la pared, fue un golpe que juro que me sonaron todos los huesos de la columna.

Sus pupila era de color amarillo, esta usando parte de su transformación de lobo, empecé a asustarme porque mi fuerza no se Iguala en nada a la de él, en una pelea yo no saldría ilesa. Tenía una mano en mi cuello y otra agarrando una de mis muñecas, hacía presión en ambas, aunque costar me respiraba no era imposible.

–Acepta el vínculo– me dice en una especie de susurro psicópata, Harry nunca se había comportado así conmigo.

–No–dije como pude, aunque mi voz fuese aplastada– es más, rechazo el vínculo –al decir esas palabras los truenos resonaron en el cielo. Su agarre en mi garganta fue más fuerte, tanto que fuí perdiendo el conocimiento poco a poco.