En la orilla del mar

CAPITULO 14- Asocial

Ha pasado tres meses desde que acepté ser adoptada nuevamente.

No he salido de los muros del castillo, no he vuelto a la tierra, no quería nada, si antes era asocial, ahora soy peor. En el día, cuando la gente transcurría por los pasillos me escondía en la biblioteca a memorizar hechizos y de noche, la reina...quise decir Leany (no me deja decirle reina) me ayudaba a ponerlos en práctica

No mentiré, de vez en cuando aún me duele haber perdido a cada ser al que quise, a veces se me escapaba una lágrima o dos, sin embargo, no podía rendirme. Había avanzado muchísimo en como hechicera, era mi distracción y la manera de tener una mente ocupada.

No volví a ver a Minel o Mac, después de todo mi horario había dado un giro. El reino sabía que había una nueva princesa pues, Leany lo había anunciado públicamente, más no saben su rostro, no saben más que su nombre, “Kateryn Camille Villanueva Gómez Hunt,
princesa de Jenmahe" exclamó aquella vez, había querido conservar mis dos apellidos anteriores, como recuerdos, o marcas hirientes, aún no lo se.

¿Se preguntan por Harry? Yo también, no se que haya sido de él luego de casi matarnos mutuamente.

¿Daniel? A veces lo veo desde la ventana de mi habitación cuando sale del castillo luego de sus clases, el no me ha visto a mi. Resulta doloroso verlo, gracias a él Harry mostró sus intenciones, no estoy culpando a Daniel por lo que pasó, solo digo que verlo me trae malos recuerdos.

Y con respecto a mis clases escolares, Leany contrató a una profesora de la tierra para que me dé clases individuales y así aprender todo lo que necesito, ¿Qué más puedo pedir?

Son las 3 de la tarde y estoy en la biblioteca intentando escoger con cuál libro me toca esquivar a las personas hoy.

– Señorita Kateryn, la reina la solicita en su despacho–dice un guardia y se retira en seguida.

Salí de mala gana de la biblioteca pero claro siempre con “buena postura" (eso lo aprendí por las malas, no pregunten).

Bajé por las escaleras de empleados, pues la biblioteca estaba en la segunda planta y su despacho en la primera, dónde seguramente habrían personas por el horario de clases.

Mi vestimenta era idéntica a la de una doncella, un vestido gris al piso, mangas 3/4 sin nada llamativo con mi cabello atado, nadie sospecharía de mi. O eso creía.

–Kateryn ¿Eres tú?– voltee a ver a Daniel, yo lo había visto pero tenía la esperanza de que no me reconociera, después de todo mi cabello ahora era gris. Iban 4 personas pasando y me miraron  ¡Claro que voltearon! Saben el nombre de la princesa.

–Daniel, un gusto volverte a ver– le sonreí como pude.

– lo mismo digo, ¿Que te sucedió? ¿Por qué nunca volviste? Aún recuerdo ese “hasta mañana" y han pasado ya 3 meses – su voz sonó herida.

– sucedieron cosas– mi voz es seca, sin color, sin expresión, yo no me siento bien, y no se cómo manejarlo– disculpame en serio, pero la reina me solicita y debo ir–hice el intento de irme.

–¿Eres la princesa anónima, cierto? –pregunto repentinamente cuando yo había dado un paso. Voltee a verlo.

– Pues si soy yo, debo retirarme, disculpas nuevamente–retomé mi camino

–¡Oh no, tranquila! Te acompaño, de igual forma yo también voy a hablar con ella– y así fue, nuestro camino silencioso hasta llegar a lapuerta del despacho al cual yo llamé y se me dió orden de entrar.

–Pasen ambos–dice Leany y no era lo que esperaba, un “Daniel tienes que esperar que termine con ella, vuelve mañana" hubiese estado mejor.

– su majestad–dice Daniel seguido de una reverencia, yo solo me limito a bajar la cabeza.