CAPITULO 5- El crucero

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El resto de la semana, Harry me llevaba en su auto y me dejaba a una cuadra, como se lo pedí, el problema era la hora del almuerzo, se escabullía entre sus amigos para irse a sentar a mi lado en el árbol, el primer dia que lo hizo le dije que se largara, pero el insistió en que de esa manera nadie volveria a amenazarme, los días siguientes solo lo dejaba estar, claro que al salir de clases tomaba el bus de igual forma.

Llegó el día sábado, día que tanto me preocupaba, día en el que mamá haría saber que Harry y yo somos más cercanos de lo que todos creen.

Ayer fuimos Harry y yo a hablar con ella y papá, yo con la esperanza de que uno dijera que es el padre de Harry y el otro el mio, pues era la única con ese pensamiento, porque ambos aceptaron ir, sin embargo ninguno mentiría a lo que Harry apoyó diciendo que siempre estuvo en desacuerdo con esa farsa y que desmentirlo le quitaría un peso de encima. Hoy definitivamente era mi fin.

Mamá y papá están en la sala esperando que termine de empacar toda mi ropa, debíamos estar al medio dia en el puerto.

-listo, terminé- digo saliendo con mi equipaje en manos

- ¿siempre te vistes asi para salir?- dice mi mama mirándome con notable disgusto

-yo creí que solo usabas ropa asi para estar en la casa- dice papá sonriéndome.

- Ricardo creo que debimos pagarle un curso de moda- le dice mamá

- ok, ya basta, me iré a cambiar solo para que dejen de criticarme- entre de nuevo a mi habitación de mala gana, me miro en el espejo y siento que no me veo mal, esta bien, no es el gusto de toda chica de 14 años, solo son pantalones anchos y una camisa no muy pegada con zapatillas, ok, ninguna chica de mi edad se viste asi.

Miro en mi armario y voy directo a ese rincón donde todos tienen ropa que nunca usan pero no la botan por si llega a ocurrir una emergencia, escojo un vestido de color verde agua, es sencillo pegado desde el pecho hasta la cintura y de ahí ancho hasta las rodillas, lo amo-odio, es muy bello, pero no es mi estilo.

Al salir recibo aplausos por parte de Harry que no sabia que había llegado y de mis padres que ya no me miran con disgusto.

-la única forma que te vistas decente es que te obliguen tus padres- dice Harry tomando mi equipaje y saliendo de la casa.

- mi niña, ahora si estas hermosa- dice mi padre dándome un beso en la frente- podemos irnos.

Todos tomamos un taxi al que habían llamado y luego de conversaciones sobre como nos va en la escuela (omitiendo la amenaza) llegamos al puerto, donde vemos a muchos más de la escuela, en seguida todos posan la mirada sobre el auto al ver que el primero que baja es Harry, seguido por mi, luego bajan papá y mamá.

Harry va a saludar a sus amigos mientras el taxista, papá y yo nos encargamos de bajar el equipaje, mamá me regañó por andar haciendo esfuerzos de hombre, pero por favor, esto es el siglo XXI

Hacemos fila para subir al crucero, mientras charlamos sobre las islas donde iremos, aunque muy en el fondo me emociona mas el agua que recorreremos que a donde llegaremos.

-kate, querida, ¿por qué no vas con tus amigos? En vez de estar con nosotros- habla papá. Yo solo bajo la mirada al piso,

- no tengo amigos aquí, papá. Solo Harry y el tiene sus amigos los cuales no tengo ni el minimo interés de conocer, así que tengan por seguro que me tendrán a su lado el resto del viaje- digo con una gran sonrisa mientras lo miro

-ni lo pienses- ¿qué? ¿por qué mi padre no quiere? ¿Qué va a hacer?- ¡Harry, ven y llévate a Kateryn que ya está harta de nosotros!- gritó mi papá justo en ese momento es donde agradecería que la tierra me tragara, aun más cuando Harry viene de brazos cruzados con una sonrisa altanera, su mirada dice algo como "te lo dije"

- no tienes que hacerlo ni no quieres, estoy bien aquí- me escondo como niña pequeña detrás de mi mamá.

-no, siempre quise que mis amigos te conocieran, tener a mamá y papá aquí es una ventaja- me agarra del brazo y me arrastra hasta su grupo de amigos, todos me miran como si fuese una cosa super extraña pero a su vez asombrados. Noto que hay 4 chicas y 6 chicos en el circulo. Yo me detengo ante la mirada de todos y Harry se coloca detrás de mí, con sus manos en cada uno de mis hombros, claramente para que no huya- oigan, ella es Kateryn, mi mejor amiga. Kate, ellos son...- señala al chico del otro dia-Gabriel, aunque ya lo conoces- señala a una chica alta, flaca y morena- ella es Maya, le decimos May de cariño- señala a un chico pelirojo- el es Carlos- señala a otro chico bajo de cabello oscuro- él es Gustavo, le decimos tavo, lo se, somos muy originales con los apodos- no puedo evitar reirme antes de que el siguiera presentando, ahora señalando a otra chica de estatura promedio y cabello muy largo- ella es Sunset- señala a otro chico alto y cabello un poco largo- él es Richard, le decimos Ric- señala a otro chico de tez oscura y diría que el más alto de todos- él es Jack- señala a dos chicas de cabello claro ambas- ellas son Valery y Valentina, son hermanas y por ultimo-señala a un chico alto de ojos color miel- él es Drake.

- un gusto conocerlos- me limito a decir con una sonrisa totalmente fingida.

- ¿eres la niña del árbol?- pregunta el chico pelirojo el cual su nombre ya olvidé

- ¿disculpa?- pregunto, aunque escuché perfectamente.

-la niña rara que parece un vagabundo que siempre anda sola, ¿o eres su prima o hermana? Porque hoy realmente luces hermosa-ok, eso fue muy hiriente

- ok, hasta aquí llegué- me quito el agarre de Harry y empiezo a caminar hasta donde estaban mis padres.

- disculpalo- dice Harry detrás, me está siguiendo- él no mide muy bien sus palabras, debi decírtelo cuando estaba presentando

- ¿Qué ocurre? –pregunta mi mamá cuando ve que llego molesta y mas atrás llega Harry.

- que las amistades no son lo mio- digo

- que un chico la ofendio al decirle que normalmente parecía una vagabunda- dice Harry

Llegó nuestro turno de pasar, donde nos piden nuestros nombres y subimos al crucero. Al estar arriba todo se ve tan elegante y hermoso, me distraigo y comienzo a recorrer todo el lugar. Cuando encuentro la cafetería me dispongo a comer algo, muero de hambre y seguramente ya mis padres hayan comido hace horas luego de que me perdí de su vista. Esta noche hay una especie de fiesta, así que será mejor ir a la habitación familiar a encerrarme, era la 6-B si no me equivoco.

luego de un rato encuentro la habitación y entro con una de las llaves que nos entregaron a cada uno al subir. No hay nadie dentro pero claramente ya han estado aquí, pienso a ver el celular de papá y la cartera de mamá en la mesa.

Son habitaciones considerablemente grandes, tiene dos camas matrimoniales, un televisor, un comedor y dos baños, todo con un tema elegante y antiguo.

Me acuesto en una cama y enciendo la tv, y en eso se basa el resto de mi tarde.

NOTA DE AUTOR: SIN CORREGIR, pero en el siguiente se viene lo interesante.

En la orilla del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora