Between the sky and the earth // ATEEZ

D O S

Woo Young corría a todo lo que podía en su forma lobo, este seguía el rastro de aroma que su amigo había dejado por el bosque. Woo Young poseía un agudo olfato entrenado que lo ayudaba a poder detectar la presencia de cualquier sujeto cerca de su diámetro, seguir el aroma de un conejo, por muy rápido que fuese, él sería capaz de encontrarlo.

Estaba llegando cerca del pequeño arroyo donde pudo sentir la presencia de Yeo Sang, pero el aroma y el avistamiento de un alfa a lo lejos lo desconcertó logrando apurar sus pasos. Este estaba al lado de su amigo dándole la espalda al lobo. Olfateó inquisitivo el aroma de este desconocido notando que era un oso, Woo Young de inmediato se colocó en guardia gruñendo para que el contrario notara su presencia detrás de él a tan solo un par de metros.

—¡Ey! —gruñó el lobo en su interior al verse ignorado por el alfa, este en lugar de prestar atención había tomado el cuerpo del conejo en brazos con demasiada facilidad como si fuese un muñeco de trapo. Esto alarmó a Woo Young de sobremanera por lo que comenzó a ladrar y gruñir enfurecido.

El oso volteó perplejo notando la presencia del lobo, al cruzar miradas con el omega comenzó a gruñir de igual manera mostrando sus colmillos a lo que Woo Young tomó como una provocación, por lo que decidió atacar, pero en el instante en el que saltó hacia delante sintió como era aplastado bruscamente por una fuerza desconocida.

—¡Agh! —Se quejó al sentir su mandíbula golpear con potencia el piso. Creyó que el oso había sido más rápido atacando primero sin que él lo notara, pero al ver de reojo este se encontraba gruñendo con Yeo Sang en brazos protegiéndolo contra pecho. Este no le gruñía al lobo, si no al ser que lo acababa de tirar.

La criatura que lo arrojó al suelo aún estaba sobre él, este comenzó a morder su cuello con brusquedad sin advertencia alguna. Woo Young aulló de dolor. Con fuerza se volteó para tirarlo a un lado dándole un zarpazo en el hocico, logró apenas sacarse al sujeto de encima y al verlo se dio cuenta que era un lobo de pelaje marrón un poco más grande que él.

Aquello desconcertó mucho al omega, no había olido el aroma de un lobo antes y tampoco lo podía oler ahora, si se concentraba lo suficiente podía encontrar matices de este, pero se mezclaba con otro aroma creando una esencia completamente nueva y desconocida para él que lograba mimetizarse con el aire confundiendolo.

—¿Quién eres tú? —preguntó Woo Young volviendo a su forma humana sin bajar la guardia. El lobo frente a él tenía pelaje marrón oscuro que a la luz del sol parecía dorado, sus ojos eran del mismo color tan solo un poco más oscuro. Este lo miraba con rabia e intensidad mostrándole sus colmillos mientras gruñía, listo para encajarlos en su cuerpo. Era una rabia que lo inquietaba porque parecía que Woo Young fuese el culpable.

El omega tragó seco, aún tenía que sacar a Yeo Sang de allí, pero no podía voltear para ver cómo se encontraba con el oso, un descuido y el lobo frente a él podría abalanzarse para atacar sin piedad. Aunque no fue necesario hacer siquiera un movimiento en falso, el mismo lobo arremetió contra el omega sin prisas iracundo. Woo Young se encontraba listo para recibir el ataque, pero nunca llegó.

El oso apareció en su campo de visión interceptando el ataque sin mucho esfuerzo, este tomó al lobo del cuello logrando derribarlo para luego dejarlo en el suelo sin soltarlo, el oso ni siquiera necesitó transformarse en su forma animal. —Quieto—ordenó manteniendo al lobo marrón mirándolo fijamente el cual parecía un poco aturdido al golpear su cabeza en el suelo.

—Impresionante—elogió Woo Young por lo bajo admirando la fuerza del oso que sin transformarse sometió al enemigo. —Ahora, tú, lobo, ¿qué quieres? —preguntó mirándolo fijamente agachándose a cierta distancia para no provocarlo más. El lobo se resistía al agarre del oso sin dejar de gruñir queriendo morder a su captor sin éxito y moviendo sus patas de manera desesperada para poder escapar—, y sin gruñir, que no te entiendo.