C I N C O

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Advertencia: mención de heridas y sangre. 

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Yun Ho se había levantado temprano esa mañana, a pesar de que había estado trabajando en el taller hasta la medianoche o tal vez un poco más. Se sentía un poco cansado por la falta de sueño, pero aun así mantuvo una sonrisa amable ante su madre quien le deseó un buen día al salir. La primera parada del día sería el mercado.

Desgraciadamente no había logrado llegar el día anterior al puesto donde usualmente iba a comprar, este había decidido cerrar un poco más temprano por ciertos rumores que comenzaron a circular por el pueblo en estos días. La verdad es que el ambiente en el lugar era más tenso y el flujo de personas era mucho menor a lo que siempre había.

A Yun Ho le pareció extraño, el pueblo era pequeño los rumores así abundaban casi todo el tiempo, pero nunca se habían comportado así. Al llegar al puesto de siempre notó que el vendedor se encontraba más receloso de lo normal. Yun Ho frunció el ceño tomando algunas hierbas de menta, manzanilla y ramas de canela que había en los cajones frente al puesto.

—Buenos días, Jung Woo—saludó con una sonrisa tratando de alivianar el ambiente dándole algunos de sus artilugios como forma de pago. En el mercado el trueque era mucho mejor que pagar con monedas.

El vendedor miró con cara de pocos amigos al chico para luego recibir las cosas. —¿Tienes suficientes de estas? —preguntó mirando las ''bombas mata alfas''.

—Claro, siempre estoy haciendo, no son tan difíciles de hacer—explicó ignorando un poco la actitud de Jung Woo la cual era demasiado áspera el día de hoy. —Si quiere le puedo cambiar más de estas por otras cosas...

—No para mí, si no para ti—Yun Ho frunció el ceño desconcertado. Jung Woo notó su confusión, miró a ambos lados asegurándose que no hubiera nadie cerca que pudiese escuchar—, irás al bosque ¿no es así?

El chico se comenzaba a inquietar. —Sí, iré después de comprar—asintió ahogado en confusión y cierta intranquilidad ante el aura de confidencialidad del vendedor—, pero qué quiere decir con que las bombas...

—Los lobos se están moviendo—reveló de golpe en un susurro que apenas se pudo escuchar, pero que fue suficiente para mandar un escalofrío al joven beta. Yun Ho recordó al lobo del día anterior, una corazonada calando fuertemente en su pecho. Jung Woo acercándose más continuo—, muchos dicen que los lobos del Gran Bosque tienen algo planeado, dicen que... planean un ataque.

—Los lobos nunca salen del bosque a no ser que la situación lo requiera—replicó el chico acercándose más a Jung Woo para hablar ambos en voz baja.

Jung Woo asintió algo inquieto dándole la razón. —Exacto, los lobos ya tienen su propio territorio.

—Entonces, ¿qué sucede? —preguntó más agitado con sus pensamientos a mil.

—Hay algo en el bosque que los conmociona—Jung Woo miró por los alrededores para luego decir: —Dicen que hay personas que han asegurado ver criaturas volando sobre los campos.

Yun Ho parpadeó tratando que sus pensamientos desaceleren dentro de su mente, se lamió los labios mirando al suelo. Solo una cosa se le vino a la mente, creyendo que era imposible. —¿Dragones? —cuestionó casi en un susurro, pero Jung Woo logró escucharlo y lo miró con angustia para luego asentir lentamente—. Los dragones no se han visto en milenios—murmuró para sí mismo.

—Te sugiero no entrar al bosque, quédate en casa y no salgas—ordenó con rostro apremiante—, pero sí de igual manera vas, vuelve tan pronto como puedas—pidió el vendedor suspirando antes de entregarle un pequeño cuchillo al chico. —Los betas no somos tan fuertes ellos, pero espero que te pueda servir.

Between the sky and the earth // ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora