Woo Young miraba al nuevo invitado el cual no se había separado del enfermo desde que había llegado de improviso a la morada. San le causaba curiosidad, una profunda curiosidad de saber de donde proviene, el porqué está con un alfa cuyo clan no se puede identificar y porque su aroma es tan peculiar. Demasiadas incógnitas sobre alguien quien apenas abre la boca tiene ganas de golpear.
El alfa le debía una patada, aunque él ya le había dado una antes, pero decidió que esa no contaba para poder darle otra.
El lobo omega se encontraba sentado en la silla del pequeño cocina-comedor, se balanceaba con suavidad mientras alternaba su mirada del extraño invitado a su amigo conejo quien estaba preparando algunas hierbas para curar heridas, más específicamente la que Hong Joong tiene en la cabeza, aunque este se negara a atenderse.
—Ya te dije que no es tan grave—replicó el castaño por enésima vez ya algo fastidiado tomando las manos del omega que se dirigían a examinar su cabeza.
Este lo miró con el ceño fruncido. —Y yo te dije que voy a revisar tu cabezota a ver si hay algo ahí dentro.
Woo Young suspiró divertido. —Dudo que encuentres algo.
Hong Joong miró al lobo con expresión molesta, oportunidad que aprovechó Yeo Sang para tomar su cabeza con firmeza y apartar su flequillo para observar con detenimiento su herida. Como el beta dijo, no era algo tan grave, pero era mejor prevenir que curar y Yeo Sang decidió que necesitaba un poco de ungüento de manzanilla.
—¡Yeo Sang! —reclamó el castaño quitándose las manos de encima del conejo mirándolo fijamente a los ojos con vehemencia. —Las medicinas debes guardarlas para urgencias.
—No soy curandero de nadie aparte de ustedes, así que no te quejes.
—El conejo blanco tiene razón—dijo Woo Young dejando de balancearse en la silla notando la mirada curiosa de San desde la habitación quien notó el alza de voz. —Vivimos lejos del pueblo y ninguno de allí, además de Yun Ho se acercan aquí—señaló levantándose—, no seas llorón y déjate ayudar.
El castaño resopló sentándose en la silla cruzándose de brazos sin mirar a ninguno de los dos. Yeo Sang rodó los ojos divertido ante la actitud infantil del beta, retiró su flequillo y comenzó a aplicar el ungüento sobre su herida con cuidado. Hong Joong hizo algunas muecas, pero no se quejó en lo absoluto.
El ungüento de manzanilla del conejo picaba un poco, Woo Young lo sabía, hace tan solo una hora le tocó hacerse curaciones con el albino. El lobo tomó una manzana que había en un recipiente y se dirigió a la habitación iluminada tenuemente con algunas lámparas de aceite donde la mirada curiosa de San lo recibió, este se encontraba sentado en la cama paralela a la de Mars. El alfa lo siguió con la mirada hasta que se tumbó a su lado en la cama sin mucha delicadeza.
—¿Quieres? —preguntó ofreciéndole la manzana. San se le quedó viendo titubeante, se levantó de la cama ante la confusa mirada de Woo Young y se sentó a un lado de Mars mirando al lobo frente a él con algo de pena. —¿Qué sucede?
—No es nada—aclaró rascando su cuello desviando su mirada—, es solo que me dijeron que cuando un alfa y un omega están en una cama, pues...—el chico bajó su mirada ruborizándose un poco, aunque no se podía apreciar mucho por la oscuridad que se dejaba caer cada vez más en la habitación.
Woo Young arqueó las cejas divertido y se mordió ambos labios para reprimir una carcajada, pero al final no pudo evitarlo. Hundió su rostro en la almohada hecha a mano por Yeo Sang y depositó todas sus risas allí esperando que no se escucharan tan estridentes para no despertar al paciente enfermo.
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Between the sky and the earth // ATEEZ
FanfictionÉrase una vez, una tierra donde los lobos y los dragones habitaban. Érase una vez, una guerra donde separaron sus caminos. Érase una vez, todos viviendo en armonía. Hong Joong vive junto a Woo Young y Yeo Sang en medio del bosque, donde no ocurre na...