The Heart Wants What it Wants

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Ambos omegas se hallaban en sus casas tranquilos mientras hacían cada quien sus asuntos para hacer pasar el tiempo más ameno y placentero, Izuku dibujaba en su libreta un diseño nuevo mientras que Kaminari jugaba con Nito, coincidencia que ambos veían la televisión pero de un momento a otro una leve punzada y comezón golpeó a ambos entre su hombro y la clavícula, justo en la zona donde tenían su marca como omega perteneciente a su alfa.

Ambos sintieron un ligero dolor y molestia; desde hace tiempo que percibían ese tipo de cosas pero hacía algunas semanas que lo sentían de forma más constante y con más intensidad, ninguno sabía a lo que se debía ese tipo de reacción en sus cuerpos pero ambos lo dejaron pasar pues creían que era una situación normal que todo omega experimentaba en algún tiempo sin saber que eso se debía al engaño.

Bakugo y Kirishima se hallaban en una habitación de un hotel que estaba muy cerca de su trabajo follando descontroladamente y es que durante mucho tiempo habían tenido el hábito de tener sexo entre ellos pero aquel hábito se había convertido en una situación constante al igual que repetitiva, con sus parejas siempre eran activos pues eran alfas, ese era su papel, ser el fuerte y posesivo pero al estar juntos eso no importaba pues ambos intercambiaban papeles, ser el activo y el pasivo, seme y uke.

Y es que el hecho de tener relaciones con otras personas no les afectaba en absoluto pues aquel engaño no intervenía ni los lastimaba en nada.

Pero nunca se pusieron a pensar en sus omegas que al ser marcados podían sentir algun tipo de reacción que ellos causaban, como un prestamista, enbaucaba y terminaba dañando la vida de las personas con mentiras disfrazadas para su propio beneficio; además ambos consideraban que sus esposos eran muy inocentes, ingenuos y estupidos para sospechar que ambos los traicionaban constantemente.

Muchas veces aquel cosquilleo y ardor se hacía más difícil e intenso, ninguno sabía la causa de aquella reacción repentina en sus cuerpos, Izuku por curiosidad decidió investigar algo acerca de aquellas reacciones en su marca.

En una página de internet logró descubrir que ese tipo de cosquilleo y ardor no era una situación normal y común, muchas veces esto se debía cuando se deshacía la marca en el omega de forma mutua o cuando el alfa decidía romperla. En otra página descubrió que esto se debía como una señal que emitía su cuerpo cuando el alfa se enredaba con otra persona.

Mientras leía aquella información su corazón comenzó a latir con más intensidad, era algo horrible; por un momento penso en Katsuki, ¿acaso lo engañaria?, aquella imagen en su cabeza de su esposo con otra persona lo perturbó pero rápidamente desvió esa escena de su mente pues creía que era algo absurdo e incoherente, su alfa lo amaba y le era fiel, jamás le mentiría o le haría algo que lo lastimara tanto.

Estuvo pensativo un buen rato sobre el asunto mientras esperaba a que su esposo llegara a casa, eran las 12:30 aproximadamente de la mañana cuando Bakugo llegó a su hogar, el omega salió disparado del sofá para recibirlo.

-Amor por fin llegas, me tenías muy preocupado- expresó mientras lo abrazaba.

Katsuki lo apartó de él con molestia e indiferencia.

-Tsk, te dije que no me esperaras despierto-

-Es que no puedo dormir hasta que sé que has llegado a casa amor, ¿qué tal tú día?-

-Cómo sea?, normal- emitió cortante mientras se quitaba la corbata.

-Anda, cuéntame ¿cómo te fue?, ¿qué hiciste?, ¿tuviste mucho trabajo qué hacer?- preguntó Izuku con interés y curiosidad.

-No quiero hablar de eso, deja de preguntar cosas estupidas y mejor déjame en paz- expresó irritado.

-Por qué ya no quieres hablar conmigo cuando llegas a casa?, antes me contabas todo, ¿solo quiero saber cómo te fue?- dijo el omega con un tono de tristeza en su voz.

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