tregua

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La lluvia parecía que no se detendría pronto y Aiga seguía corriendo, estaba todo empapado pero necesitaba hablar con valt.

-vamos valt, ¿Donde te metiste?- se susurro a si mismo el castaño.

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Mientras tanto el albino estaba sentado en el borde de su cama muy preocupado, después de llevar a valt a casa, le prestó algo de ropa y le dijo que podía usar su cama.

El peliazul estaba dormido, y shu lo veía con preocupación mientras acariciaba suavemente sus cabellos, pues el albino se había dado cuenta de que valt tenia fiebre.

- ai-aiger - susurro el peliazul soltando después un jadeo - aiga te... necesito- las lágrimas salían de los ojos del peliazul seguido de un pequeño suspiro. -aiga -

Shu cambio su semblante a uno de tristeza, sabia que amaba a valt pero, no quería verle así, se estaba dando cuenta, que lo que mas amaba de valt era su sonrisa, una que solo akabane podía producir en el.

-todo es culpa de akabane- dijo con rabia shu y se levantó de su lugar, tomo una chamarra y salió de casa.

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- Valt - el castaño seguía buscando al peliazul pero nada, ya estaba todo empapado y con frío, pero no se daría por vencido.

Siguió caminando, corriendo y buscando.

-vamos valt, ¿en donde estás?- saco su celular intentando llamar pero no tenía pila.

Así que optó por seguir buscando Normal.

Así era hasta que entre la neblina se veía una silueta que el castaño no alcanzaba a distinguir, no fue hasta que se acercó lo suficiente, al notar quien era, el oji jasper se puso pálido y retrocedió con miedo, para su desgracia termino callendo para atrás contra el suelo debido a que esté estaba mojado.

El albino se acercó lo suficiente y se puso de cloquillas tomando a aiga del cuello de la camisa viendo lo fijamente.

-no me hagas nada, te prometo que ya no me acercaré a valt, ya no...- fue interrumpido por un puñetazo en la mejilla que lo estampó nuevamente contra el suelo.

- grandisimo idiota, no tienes idea de lo que dices, no tienes idea de lo que valt esta sufriendo por culpa tuya- el albino dijo llenó de enojo y dolido pero sin demostrar lo segundo.

-¿Sabés dónde está?- pregunto tímido el castaño.

- lo encontré en el parque llorando, no necesito ser un genio para saber que lo que le pasa es culpa tuya, aunque- shu bajo la mirada y aiga prestó especial atención - no entiendo como aun así el desea verte -

- entonces llévame con él - respondió con Valentia el castaño.

- primero quiero saber, ¿Porque piensas abandonarlo?-

-¿Como lo...?

Hiba a preguntar el castaño pero rápidamente fue interrumpido.

- las noticias vuelan, todos en la academia se enteraron que el prestigiado alumno aiger Akabane había recibido una beca para estudiar en los Estados Unidos -

- shu, te lo pido, tengo que arreglar las cosas con valt, se que fui egoísta, porque estudiar en los Estados Unidos no ha sido mi único sueño, también ha sido un sueño realizado estar al lado de valt y siento que no lo merezco, pero encerio necesito hablar con el, pedirle que me perdone por ser tan egoísta-

-voy a ayudarte- tomó una pausa -pero no porque me agrades ni mucho menos porque me haya dejado de gustar valt, sino porque...- el albino bajo la mirada y apretó los puños - el jamás ha sido feliz conmigo, y odió ver el estado en el que ahora se encuentra, solo por eso te pienso ayudar -

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Pasaron los minutos y ambos habían llegado ya a la casa de shu.

-¿Aquí vives?, Es una casa muy grande- dijo aiger mirando hacia todos lados.

Era una casa grande, las paredes estaban pintadas de Blanco, había muebles costosos y arriba de ellos un candelabro de cristal.

- sígueme no hay tiempo que perder - hablo shu caminando hacia las escaleras y el castaño lo siguió

Llegaron a la habitación del albino despues de haber pasado por varios pasillos, shu abrió la puerta y le indico a aiga que pasará.

Aiga entró desconfiado, aun tenia sus sospechas si todo eso no era solo una trampa de shu para matarlo o algo así por el estilo.

El oji jasper al ver a valt recostado sobre la cama corrió a su lado viéndolo como si no lo hubiera visto en años.

-¿Porque está dormido?- pregunto aiga al albino.

- tiene fiebre, tal vez porque cuando estaba en el parque estaba todo empapado- respondió simple el albino.

-¿Entonces que hacemos?-

-por el momento bajar su fiebre- dijo shu y camino hacia valt comenzando a quitarle la ropa.

-AAAAAH¿QUE ESTAS HACIENDO?- pregunto alterado aiga tapando sus ojos cuando shu quitó la comisa de valt dejando ver su torso desnudo.

- ¿tu qué crees?, Lo desvisto para que puedas bajar su fiebre- dijo normal shu pero se quedó quieto y una sonrisa pícara salió de sus labios - oh ya entiendo, es acaso que tu y Valt no han hecho sus cositas- se burlo el albino.

-CALLATE!!!- aiga estaba todo rojo tapando su rostro.

- yo pensaba que ya, pero en fin de todos modos valt no es esa clase de persona-

-¿A qué te refieres con esa clase de persona?- pregunto confundido el menor destapando uno de sus ojos.

-ya sabes, interesado pues en "eso", lo digo por experiencia propia-

-¿Acaso valt y tu...?- pregunto cabizbajo y triste aiga.

-no, aunque la verdad lo intente, pero bueno, valt siempre terminaba entrando en pánico en cuanto me acercaba, me lanzaba una almohada y salia corriendo ,sabes, es raro hablar de esto contigo -

- shu, creo que... no eres tan malo después de todo- dijo aiger mirándolo directamente a los ojos.

-gracias, solo...me preocupó por el- dijo acariciando los cabellos azules de valt. - bueno, iré por algunas cosas para bajar su fiebre, cuídalo mientras tanto, ya regreso, no lo mires demasiado-

Fue lo último que dijo el albino, antes de irse y cerrar la puerta tras de si.

Aiga se quedó mirando al peliazul, se veía con las mejillas Rojas y sudaba un poco, pero Akabane estaba dispuesto a cuidar de el.

- Aiga, te necesito- susurro suavemente quejándose el peliazul.

- yo también amor - dijo con ternura el castaño sentando se en el borde de la cama y acariciando los cabellos de valt.

Estaba tan desprevenido que solo sintió como el peliazul lo jalaba con tanta fuerza y despues se recostaba encima de el.

- quitate, si shu viene me matará, le prometí que... -

- te quiero - dijo el peliazul acurrucando se en el pecho contrario.

- ¿Que se supone que voy a decirle a shu? - se pregunto a si mismo el castaño buscando algo que lo ayudara a salir de esa situación, pues valt estaba aplastando cierta zona que estaba incomodando bastante al menor.

No le quedo mas opción, se quedó allí abrazándolo sin hacer ni un movimiento.

love Is war- Valt x aigerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora