love Is war- Valt x aiger

el inicio de un plan siniestro

Era un día normal, pero no del todo, porque nuestros protagonistas estaban en una fiesta, la cual había sido organizada por los hermanos kiyama.

Valt bailaba con aiga bajo la atenta mirada de shu, quien no se veía para nada feliz.

Silas miraba también a el castaño y al peliazul esperándo para realizar su jugada, y no hacia más que tomar refresco.

Y fubuki... bueno, el rubio mientras se dedicaba a deleitarse con el pequeño cuerpo del castaño.

Cuando la canción termino, aiga y valt se sentaron en un sillón, la verdad es que ya era la quinta canción que bailaban y estaban exahustos.

Tomandolo del mentón, valt beso al castaño, en respuesta aiga lo abrazo del cuello mientras valt lo acercó mas a el tomandolo de las cadenas.

-valt, aquí no..va... - susurro aiga separándose del beso pero fue callado por los labios de su pareja.

Nada podía describir la rabia que sentía shu en esos momentos, odiaba ver al mocoso akabane besando a su valt, era simplemente repugnante, pero no se quedaría de brazos cruzados, el tenía un plan para arruinar la vida del oji jasper.

-entonces vamos a un lugar más privado - susurro valt en el oído contrario y salió de allí con aiga siguiéndolo todo rojo de la cara.

Caminaron por los pasillos hasta llegar a un balcón, el aire frío golpeaba sus rostros y se podía contemplar la luz de la luna y el cielo estrellado.

- que linda noche - dijo aiga mirando el cielo nocturno.

- es bellísima - respondió valt tomando la mano contraria.

El momento era muy romántico, y el castaño fue cubierto por los brazos de su amado, acurrucando se en su pecho, logrando escuchar los fuertes latidos del corazón del ojiazul.

Sus miradas se cruzaron por un segundo, seguido de un pequeño beso que recibió aiga, aquel momento era tan perfecto para ambos.

-valt -

-¿Que pasa?-

- me gusta mucho poder estar así contigo -

- a mi también -

- oye... crees que...¿Yo pueda reemplazar a Shu? - pregunto el menor haciendo la pregunta con su voz entrecortada mientras sus ojos se cristalizan y comenzaba a llorar.

Valt se alarmó al escuchar aquello.

- no llores, aiga, tu no necesitas reemplazarlo, tu no puedes ocupar su lugar, porque no eres como el - dijo aoi haciendo que el castaño llorará con mas fuerza cubriendo su rostro - yo te quiero por ser tu mismo, olvida el tema de shu, yo lo único que quiero, y siempre quise, es a alguien que me amará tanto como tu lo haces - termino de decir y envolvió al menor en sus brazos.

Las lágrimas de aiga se deslizaban con lentitud, sus mejillas estaban rojas y su semblante serio, en el fondo, akabane tenía mucho miedo, no quería que aquello que lo hacia tan feliz se fuera de su lado - te amo - susurro el menor acultando su rostro en el hombro de valt.

- y yo a ti - le respondió el peliazul acariciando sus cabellos. - siempre recuerda esto... que te amo como nunca ame a nadie más.-

Ambos disfrutaban de la compañía del otro pero fueron interrumpidos.

-oigan par de tórtolos, vamos adentro, ya llegaron las pizzas- les dijo rantaro y después de mirarse por unos segundos lo siguieron.

Ambos caminaban por los pasillos siguiendo a rantaro

-¿Tienes hambre aiger?- pregunto el peliazul.

- hacia tiempo que no me llamabas así - respondió confundido el menor.

-lo siento, es la costumbre- río apenado valt.

-oye valt tengo frío- dijo el menor sientiendo su cuerpo helado. - y me siento cansado-

-¿Encerio?- valt volteo hacia el contrario y miro que estaba muy pálido.

-oye amigo no luces nada bien, valt es mejor que aiga descanse, pueden quedarse en mi habitación, yo bajaré y les llevaré su pizza-  sugirió rantaro

-si Claro, vamos aiga- termino de decir valt para llevar al castaño al cuarto de rantaro.

Al llegar allí, valt recostó al castaño y se quito su chaleco para que el contrario se lo pusiera, el peliazul abrazo a su acompañante recostandolo en su pecho.

- eres muy lindo conmigo valt, gracias - dijo el menor sonriendo dulcemente al contrario.

- de nada, después de todo sabes que siempre me he preocupado por ti, incluso cuando éramos amigos, tu siempre has sido importante- respondió acariciando sus cabellos castaños de aiger.

- te quiero - termino de decir el menor para ocultar su rostro en el pecho de valt.

-yo más - abrazo a su compañero con fuerza disfrutando del momento.

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-¿hiciste lo que te pedí?- pregunto el albino mirando fríamente a silas.

-claro, ya hice tu trabajo sucio- le respondió el peliverde con asco, sintiéndose culpable - lo que verti en la bebida de aiger seguramente ya lo hizo dormir, es más, sera demásiado difícil que despierte -

- muy bien, ahora, dile a fubuki que ya esta todo el camino listo - dijo shu con una sonrisa llena de maldad para después retirarse.

- esto esta mal - pensó silas sintiéndose la peor de las personas - debo advertirle a valt - corrió por los pasillos buscando al peliazul.