love Is war- Valt x aiger

¿doble Alma?

Aiga abrazaba a valt, no podía dormir, estaba pensando en todo lo que había pasado ese día, realmente tenía miedo de que cosas haría phi con ellos dos.

-¿Estas despierto?- pregunto valt en un susurro.

- si - aiga se acomodó en el pecho de valt.

- perdón si te lastimé hace rato - dijo valt avergonzado.

- no te preocupes por eso, de hecho no fue doloroso como la primera vez- respondió aiga para mirar a su peliazul a los ojos - pero... tengo miedo valt, yo y fubuki vinos de lo que phi es capaz de hacer, tengo miedo de que nos maté-

- yo también pero... mientras hagamos todo lo que pida no pasará nada malo, estoy seguro de que encontraremos pronto una forma de salir de aquí- dijo el peliazul.

- eso espero...- aiga le dió un pequeño beso a valt - oye, me asusta no saber que es lo que nos espera mañana -

- yo estoy igual - valt ahora estaba pensativo. - la única manera sería....- valt pensó, tal vez podría pedirle ayuda a Aquiles para que aiga pudiera vencerlos a todos pero no veia ni rastro de el en Aiga, por ello solo tenía que esperar. - bueno, ya veremos cómo escapar, descansa, mañana de seguro será un día cansado-

- esta bien- aiga se acomodó y lo abrazo - estoy seguro que.. podré soportar todo esto porque estoy contigo-

- que lindo, yo también - valt lo abrazo y se acurrucaron para dormir.

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Ambos chicos despertaron al escuchar la puerta abrirse, vieron a un chico de cabellos morados con una bandeja con comida caminar hacia ellos.

- buenos días- el chico saludo amable y dejo la bandeja en una pequeña mesa.

Valt y aiga no dijeron nada, solo bajaron la mirada.

- pobres, es una pena que estén en este horrible lugar- hablo el peli morado soltando un suspiro de descepcion.

- ¿Usted quien es?- pregunto valt con algo de miedo.

- lo siento - el joven ahora estaba avergonzado - mi nombre es hide, soy el hermano de esa bestia llamada phi - hablo fastidiado.

- ¿El hermano de phi?- aiga no Podia creerlo.

- realmente no apruebo las cosas que hace mi hermano, ustedes parecen buenas personas -

- entonces ayúdenos a salir de aquí- hablo valt.

- lo siento pero no puedo, mi hermano es peligroso enojado, yo se que no sería capaz de hacerme daño pero mejor no provocarlo, coman, vendré en la noche a darles algo para cenar - dijo hide. -¿Puedo saber sus nombres?-

- yo soy Valt y el es aiga- hablo el peliazul.

- que bonitos nombres, intentare no olvidarlos, ya debo irme, los veré en la noche- el pelimorado salió de allí.

- es raro que alguien como phi tenga un hermano tan amable- dijo aiga para comenzar a comer.

- lo se, es extraño -

- sabés, normalmente idearia rápidamente algo para salir de aquí pero honestamente no tengo ningún plan, lo único que se me ocurre es pedir ayuda a el hermano de phi.- menciono aiga

- concuerdo contigo, pero debemos convencerlo para que nos ayude, al parecer phi También lo tiene amenazado - valt comenzó a comer

- si, tienes razón-

Ambos chicos pensaban como harían para salir de ese lugar.

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- HARÉ LO QUE SEA, PERO A AIGA NO LE HAGAS NADA!!!!- los gritos del peliazul resonaron por la habitación.

- eso es imposible, hace tiempo que tengo ganas de divertirme con tu adorable novio - dijo phi con burla.

Los guardias sacaron a valt de la habitación quién gritaba y luchaba porque no se lo llevaran y dejar solo al castaño.

Pero fue inevitable y termino solo junto con aquel albino psicópata.

Aiga solo miraba al suelo.

El álbino lo tomo del mentón y lo hizo que lo mirará a los ojos.

- si cooperas prometo que no te hare daño - habló el albino.

Aiga no contesto nada, solo pudo sentir los labios del albino unirse con los suyos, mientras la lengua del contrario explotaba cada rincón de la pequeña boca de aiga.

Un inmenso asco, repugnancia, algo no estaba bien, algo no iba a pasar bien en aquel lugar, pues cuando el albino lo comenzó a tocar miró los ojos del castaño.

¿Desde cuándo los ojos de aiga eran purpuras?, Su mirada tan brillante y a la vez espectral como si el castaño no tuviera alma, como si todos sus sentimientos desaparecieran y solo quedará una persona fría y con sed de sangre.

Aiga agitó su cabeza y sintiendo un fuerte dolor en esta soltó un chillido.

Phi solo lo miró por unos segundos, para después besarlo nuevamente aprisionando su cuerpo contra el colchón.

- ah, es una pena que el verdadero aiga no esté aquí para ver como lo torturas - hablo el castaño con una voz mas diferente.

- ¿Eh?- phi no comprendia.

- un gusto volver a verte, creo que el golpe en la cara no funcionó de mucho, pero bueno, creo que tendrás que quedarte con las ganas de ver a aiga gemir tu nombre porque yo no lo voy a permitir, el único afortunado que podrá verlo será valt - río el castaño y sonrió burlón.

- ¿Que estás diciendo estúpido?- phi se estaba molestando.

- lo que escuchaste - una extraña esfera oscura comenzó a volar a su alrededor - pero no te preocupes, si prometes no violarlo tal vez te deje jugar un poco con el - sujirio el castaño.

- ¿Quien rayos eres tu? - pregunto el albino.

- que bueno que preguntas, mi nombre es Aquiles, pero bueno creo que ya platique demasiado contigo, nos vemos- sonrió el castaño para después cerrar con fuerza sus ojos y al abrirlos eran nuevamente color jasper.

- Bueno, ¿En qué estábamos?- el álbino lo beso nuevamente.

Los minutos pasaban y phi desperado terminó tocando el miembro del menor.

- detente, por favor - aiga lloraba con miedo.

Pero las cosas empeoraron cuando el albino metió el miembro del castaño en su boca, moviéndose hacia arriba y abajo hasta que aiger ya no pudo mas y terminó corriendo se.

- eso es todo por hoy pero recuerda que todos los días habrá diversión~- dijo phi para irse de allí.

Aiga lloró, y cuando regresaron a valt a la habitación, el peliazul se acercó lo mas rápido que pudo y lo abrazo.

- lo siento, de verdad lo siento, no pude hacer nada para protegerte- valt se aferró a el pero su rostro mostró miedo al escuchar las palabras del castaño.

- amó, por favor purifique me, limpié mi alma con su corazón puro- habló el castaño con sus ojos brillantes en un color aqua con una sonrisa dulce.

valt estaba asustado y confundido