el perdón

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Las clases finalmente terminaron, aiga antes de irse entró al baño.

Se miró en el espejo de el lavamanos notando una pequeña marca en su cuello, su rostro enrojeció al recordar que era hecha por valt, 'por su valt', era algo que hacía que se sintiera tan feliz, tomo algo para secar sus manos y  cubriendo su cuello con su chaleco se disponía a salir.....

~Click~

Sono el pestillo de la puerta.

Aiga volteó rápidamente temblando, justo cómo lo imagino, nada bueno estaba frente a el.

-fu..fubuki- aiga retrocedió a pasó lento mientras el rubio se acercaba a el serio, el castaño se encontró sin salida al chocar contra la pared.

-¿Me extrañaste?- Fubuki esboso una sonrisa burlona.

-¿Que quieres?, Déjame en paz por favor- el castaño quiso pasar a su lado para irse pero Fubuki lo tomo con fuerza estampando lo contra la pared.

- ¿A donde crees que vas?- pregunto ahora molesto.

- dejame ir por favor- los ojos de aiga se cristalizaron al momento que comenzaba a temblar lleno de miedo y a respirar con mas dificultad.

- por supuesto que no - respondió riéndose y comenzando a besar al menor a la fuerza.

Aiga lloraba, intentaba gritar pero no podía, no salía ningún sonido de su garganta, estaba realmente aterrado, no quería, no otra vez, ¿porque?,¿Porque de nuevo?.

Fubuki lo tomo de los brazos apretando tanto que aiga le dolía.

-no quiero, NO QUIERO- aiga finalmente había podido gritar hecho un mar de lágrimas.

Pero Fubuki no se detenía, bajo para besar el cuello del castaño pero su rostro cambio a uno confundido, el castaño tenía varias marcas pequeñas, aproximadamente como 3 a 4 eso hizo que Fubuki se quedará estático observando las.

-¿Que es esto?- Fubuki pregunto desconcertado.

Aiga no respondió, su rostro enrojeció y mas miedo se apodero de el, si Fubuki se enteraba, el destino que le separaría al pobre castaño sería fatal, podía darse por muerto.

-¿QUE RAYOS ES ESTO?- Fubuki lo soltó bruscamente y lo miró como queriendo lo matar.

Aiga no contestó, solo lo miro serío para después pasar sus dedos por las marcas, su rostro enrojeció, su corazón latía rápido, involuntariamente un suspiro salió de el.

-FUE El MALDITO VALT ¿CIERTO?- Fubuki lo repego contra la pared y lo miraba con ira pura.

El castaño lo miró a los ojos
Para después mirar hacia otro lado indiferente

-RESPONDE- el grito de Fubuki asustó al castaño.

Ahora aiga lo miraba asustado, temblaba, su rostro palidecio pero tomó valor para decir algo que seguramente le costaría la vida.

-¿Porque no comprendes?, Fubuki, yo... quisiera sentir algo por ti pero...no puedo... lamento que tenga que ser así...te lo ruego, no hagas que termine odiando te, no hagas que el poco cariño que tengo por ti muera y terminé despreciando te, Fubuki...- aiga se acercó y abrazo al contrario con cariño.

El rubio comenzó a temblar, las lágrimas salieron por si solas, aquellas palabras, habían dolido demasiado.

-¿Porque?,¿Porque no puedes amarme?- Fubuki bajo la mirada mostrando su lado mas vulnerable, ese que nadie conocía.

- Fubuki- aiga lo abrazo con mas fuerza -¿Quieres que empecemos de nuevo?, Podríamos ser amigos, pasar tiempo juntos, olvidar todo y comenzar de cero-

- Aiga, ¿Puedo besarte?- pregunto con voz temblorosa y sollozando.

El castaño lo pensó un poco, para después asentir con la cabeza.
Fubuki tomo las mejillas del castaño y lo beso dulcemente.
Aiga sintió Las lágrimas contrarias recorrer sus mejillas.

El castaño se sentía muy mal en ese momento, el verdadero Fubuki se estaba mostrando ante el, una persona que sufría y que tenia sentimientos.

Apesar de todo lo que le había hecho, se dio cuenta que solo había sido en un acto desesperado de no haber sido correspondido.

Se separaron y aiga limpió las lágrimas del Rubio.

-ya no llores Fubuki, ¿Te gustaría hacer algo conmigo mañana?- aiger intentaba animarlo.

-claro - Fubuki sonrió ligeramente a pesar de seguir llorando y aiga le devolvió la sonrisa para darle nuevamente un abrazo.

Había comenzado una nueva amistad. Tenían ahora 1 aliado mas.

love Is war- Valt x aigerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora