disculpas

477 29 28
                                    

Se quedó completamente estático, su respiración acelerada y sus nervios al límite.

De alguna u otra forma era emocionante y a la vez tenia miedo de ser descubierto por shu.

Pero no quería hacerlo, sabía que valt no estaba en sus 5 sentidos y posiblemente no recordaría nada, no quería que las cosas fueran así, el quería estar con valt y que ambos tuvieran un hermoso recuerdo.

De la nada pudo notar los hermosos ojos color chocolate de valt entre abrirse, las miradas se cruzaron por unos minutos llenos de completo silencio.

- aiger, t-tengo mucho ca-lor - el rostro de valt estaba sonrojado y sudaba.

- eh si - respondió muy nervioso el castaño y tomo nuevamente la esponja y para pasarla por el pecho y el rostro de su amado valt. - ¿estas mejor? - pregunto pero el peliazul no respondió, su mirada estaba posada sobre el castaño, la cual le provocaba miedo, le veía de forma diferente, serío, como si fuera a lanzarse a abofetear lo en cualquier momento.

Al castaño no le quedo de otra que girar la vista hacia otra dirección, aquella forma de mirar de valt era una que en definitiva desconocía, ¿Que podría significar?,¿Estaba enojado?, ¿Decepcionado?, ¿Incómodo?, No había respuesta no conocía esa face del oji café.

En cierto momento el peliazul apartó la vista con molestia soltando incluso un bufido y haciendo un puchero.

¿Tal vez ya estaba poco a poco recobrando conocimiento?.

Pero aiga no pensaba preguntarle, no tenia el interés y no quería saber, lo único que quería era complir con esa bochornosa misión que le había puesto shu.

Así que sin prestarle caso siguió con lo suyo.

El rostro del castaño palidecio en cuanto valt tomo bruscamente sus manos apretando sus muñecas y mirándole con enojo puro.

Nada lo tenía preparado para cuándo el peliazul de un jalón lo tiró en la cama colocándose encima del pobre castaño y tomando lo del cuello de la camisa como si en ese mismo momento fuese a matarlo.

-¿QUE TE PASA?- aiga grito aterrado, esos orbes color chocolate que tanto lo habían enamorado ahora eran los causantes de aquel miedo que sentía.

-ERES UN MALDITO- grito valt apretando cada vez mas el agarré de la camisa.

Aiga estaba sorprendido, asustado, ¿Que rayos estaba pasando?, Despues de meditarlo por unos minutos cayo en cuenta de algo, el peliazul había terminado con el horas atrás, aiga pensaba irse a los Estados Unidos y eso tenía dolido al peliazul, fue entonces cuando reaccionó que valt ya estaba en sus 5 sentidos, y eso significaba, que otra vez estaba molesto con el y que seguía molesto y que posiblemente lo mataría en ese preciso instante por ser demásiado idiota y dejarse llevar por la emoción de estudiar en otro país.

- valt lo siento, yo no quería...yo...- la voz de aiga estaba rota, por mas que intentará decir su sentir simplemente no podía, sabía muy bien el daño que había ocasionado en la persona que mas amaba.

-CALLATE- el peliazul parecía un incendio que no podía extinguirse, estaba lleno de rabia.

Aiga solo apartó la mirada, las lágrimas amenazaban con salir pero sabía que llorar no serviría de nada.

De pronto tomo una desicion, no iba a quedarse callado, no iba a permitir que valt tuviera ese odió hacia el, el castaño lucharía por recuperar uno de sus sueños.

Cambio su semblante de triste a uno molesto, tomo a valt de la misma forma, osea del cuello de la camisa y lo empujo con tanta fuerza que el peliazul ahora era el que estaba arrinconado en la cama con el castaño encima.

-YA ESTOY HARTO, SÉ QUE SOY UN IMBÉCIL, QUE NO TE MEREZCO, PERO AÚN ASÍ TE SIGO AMANDO- gritaba aiga haciendo que el peliazul lo mirara con los ojos cristalizados - yo no quiero perderte valt, eres muy importante para mi, aun si tengo que renunciar a todo con tal de poder estar contigo entonces estoy dispuesto, se que lo arruiné todo, esperé tanto tiempo que tu te fijaras en mi y ¿Todo para que?, Si lo arruine todo, pero...no soportaría volver a estar solo, no soportaría verte con alguien más porque lo que siento por ti es tan real, yo... quiero estar contigo, y se que no hay palabras para disculparme por lo mal que te debiste haber sentido cuando te enteraste que me iría, pero, aunque se que no es suficiente, te pido disculpas, perdóname por favor- termino de decir el castaño hecho un lío, decir esas cosas no había sido nada fácil.

- idiota- fue lo único que pudo decir el peliazul comenzando a llorar como un niño pequeño.

Ambos tenían miedo de perderse uno al otro.

Aiga solo apartó la mirada lleno de tristeza, o al menos así era hasta que sintió como el peliazul lo  jalaba y abrazaba con fuerza llorando escondiendo la cara entre el cuello y el hombro de Akabane.

- ¿No vas a dejarme?,¿No lo harás? -  pregunto el oji café entre lágrimas.

-no - respondió el menor abrazándolo como si no quisiera que se apartara de el.

Una pequeña risa salió de los labios de valt quien comenzó a dar varios besos en la mejilla del castaño.

-¿Que esta pasando aquí?- se escuchó una voz en la puerta.

Aiga y valt se separaron de golpe tanto que valt termino cayéndose de la cama.

Aiga al ver esto se echó a reír al ver a su novio en el suelo con las mejillas sonrojadas y ese rostro lleno de vergüenza.

- bueno, parece que ya despertaste, ¿Te sientes mejor? - pregunto el albino acercándose al peliazul.

- si shu, gracias.....- valt miró por unos segundos a ambos asustado - espera, ¿Porque aiga está aquí?, Y ¿Porque no se estan atacando como siempre?-

-es una larga historia, pero bueno, ahora lo importante es que debes tomar esto- dijo shu sacando un frasco de jarabe.

-no quiero- respondió valt haciendo un puchero.

-pero tienes que, si no te lo tomas matare a aiger en este momento- amenazo el albino.

-¿Espera que?- aiga se asustó.

-esta bien- lanzó un suspiro rendido valt.

- la cena ya esta lista, los esperaré abajo y por favor, si van a hacer sus cosas por lo menos cierre la puerta -

El rostro de ambos chicos se ruborizó.

- NO ESTÁBAMOS HACIENDO NADA- grito aiga avergonzado.

Shu solo río y salió de la habitación.

Valt finalmente se levantó del suelo y se sentó en el borde de la cama.

Aiga solo lo miró por unos segundos notando como el peliazul se recostaba en la cama y se cubría con una cobija, el castaño se acomodó a su lado.

love Is war- Valt x aigerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora