un deseo impuro realizado

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Advertencia: el siguiente capítulo es +18 explicito (violación) por lo cual si no es de tu agrado abstente de dar comentarios ofensivos... gracias.

El castaño abrió sus ojos con pesadez, para mirar extrañado la habítacion en dónde estaba.

Se sentó mirando detenidamente el lugar pero no lo reconocían, era un cuarto sin color y sin muebles, solo tenía un colchón que era justo sobre lo que el estaba.

Sus ojos abriéndose como platos lleno de terror cuando el albino que tanto odiaba se supo frente a el con una sonrisa.

- hola pequeño aiger- su voz sonaba tan escalofríante que aiga retrocedió aun en el suelo. - me alegro que estés aquí de nuevo-

El castaño se puso de pie e intento correr pero no pudo porque phi lo tomo lanzando lo bruscamente contra la cama.

- no quiero ser malo contigo, así que mejor coopera un poco ¿Si?- hablo el albino

La respiración de aiga se agito con miedo, el mayor se acerco a el y lo tomó de la barbilla, aiga apartó su rostro rápido, eso definitivamente hizo enojar a phi, quien lo sometió sobré la cama besándolo a la fuerza.

Su rostro comenzó a llenarse de lágrimas, al tiempo que phi metía su lengua en la boca del menor explorando cada rincón.

Sus manos se metieron a la camisa de aiger pellizcando sus pezones, el castaño solo lloraba y temblaba.

El albino beso su cuello y bajo para subir su camisa y succionar los botones rosas del menor.

- para, no si_sigas- aiga se sentía horrible, su cuerpo respondía a las caricias alistándose para lo que seguia aunque el no quisiera.

La mano del mayor bajó hasta su intimidad masturbando lo, aiga gemia y soltaba pequeños gritos, no estaba acostumbrado a que fueran tan toscos con el.

Sus manos cubriendo su boca con asco de aquellos sonidos obsenos, el albino lo abrazo con fuerza besándolo y frotando su hombría en los panamericanos del menor.

El albino estaba ya preparado, estaba tan exitado viendo así al menor.

- me encantas, me facinas, desde la primera vez que te vi, supe que quería que fueras mío.- hablo el albino dando estocadas fingidas.

- no...no q..uiero...ha...hacerlo- aiga hablo con la voz rota.

- ya verás, terminaras pidiendo por mas - susurro en el oido del castaño para dar una lamida y quitarle de un jalón los pantalones y la ropa interior.

Tomo las piernas del castaño para abrir dejando expuesta su entrada, aiga se sentía cada vez peor.

- NO QUIERO- cubrió aquella parte con sus manos.

- no te pregunté- exclamó molesto phi quitando sus manos pero el castaño seguia luchando por mantener esa parte cubierta.

Al poner resistencia, phi Saco un arma de su pantalón apuntando a la cabeza del castaño.

- ya basta de juegos, ¿prefieres Por las buenas o por las malas?- hablo serío el albino.

Aiga asuatando comenzó a llorar.

- por favor phi, no lo hagas, tengo miedo- habló lento el castaño.

- ¿Miedo a que exactamente?- pregunto molesto el albino.

- yo....no quiero que me toques porque...estoy... esperando un hijo- dijo aiger llorando avergonzado.

Phi miró por unos minutos al castaño sin decir nada.

-¿En verdad piensas que te voy a creer esa mentira?- dijo phi molesto.

- no, no es ninguna mentira - aiga comenzaba a sentir frío.

El albino acaricio el vientre del castaño.

- no espera, no hagas eso...- aiga estaba nervioso.

La verdad era que su vientre era ligeramente abultado, un aproximado de 3 semanas de embarazo.

- veo que no mientes, pero aun así- el albino abrió las piernas del castaño - te aseguro que seré cuidadoso contigo, es una promesa- dijo el albino serío.

Aiga solo trago saliva lleno de nervios, de todos modos no tenía otra opción, si no lo aceptaba moriría en ese instante con un disparo en su cabeza.

Cerro sus ojos esperando el momento para que toda su pesadilla comenzará.

El albino se posicionó encima de el entrando muy lentamente.

Aiga solo temblaba lleno de miedo.

Cuando finalmente pudo entrar completamente espero hasta que el contrario se acostumbrará.

Aiga sólo miraba hacia la pared asustado, cerró sus ojos con fuerza al sentir la primera embestida. Había sido suave y gentil.

Así con otra y otra, aunque no eran tan rápidas ni bruscas, por lo menos phi sabia controlarse.

- mi dulce aiger, eres mejor de lo que imaginaba~ - habló el mayor dando suaves estocadas.

- no, es..espera, voy a....- el castaño decía pero termino mordiéndose el labio, el álbino estaba dando en su punto dulce.

- aquí te gusta no es así~ - el albino repetía sus movimientos.

Aiga temblaba, se sentía realmente bien, el único problema era que no estaba con valt, y que su cuerpo estaba sintiéndose demásiado caliente a contra de su voluntad.

- no, no.... puedo~- aiga termino pegando un gemido agudo llegando al climax, sus adentros se apretaron haciendo que el albino llegará dentro de el menor.

El ojijasper respiraba agitado, estaba cansado y sudado, había sido demasiado para el.

- que lindo ya veo porque valt esta contigo~, dentro de poco... descubriré que se siente estar dentro de valt aoi, por ahora, descansa hermoso - hablo phi acariciando los cabellos de Aiga.

- v... valt- sus ojos jasper se cerraron ante el fuerte cansancio.

love Is war- Valt x aigerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora