Prefacio: El estremecimiento ante la belleza

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En el principio nada existía, el vacío cubría el espacio y aún no había tiempo para medirse ni lugar para ubicarse. En esa nada ni siquiera el sueño existía, la mínima partícula era apenas un pensamiento en la mente de un ser que determinaba posibilidades. Nada era el imperio del Creador y Nada su corona. En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía por encima de las aguas del universo. Y dijo Dios:

Hágase la Luz 

Y la luz se hizo, las partículas existieron, la inmensidad del espacio empezó a llenarse, la propia luz viajó a través de aquel vacío, se estrelló con las formas que electrones empezaron a formar al unirse, explotó en múltiples direcciones y así nació el universo; no hermoso como lo verían los humanos ni apacible, la luz peleó en el inicio con la oscuridad, viajó y se estrelló con cada nota del caos. Fue una melodía, pero no preciosa o asombrosa. Y Dios supo que era buena. 

La notas yacían desordenadas en el tiempo y el espacio, el profundo silencio entre ellas fue aterrador y todo era hermoso y terrible de contemplarse. El desorden de color y de luz fue inconcebible y salvaje porque aquel primer Creador era así, dejó que la luz hiciera su trabajo, que fuera hasta los confines del océano de nada y se llenara de sonidos. La vibrante melodía del universo, el inicio de los tiempos. 

No solo la luz se hizo, y no fue en siete días. El Creador plantó la semilla de la vida, su amor por la creación fue tan inmenso que quedó marcado en cada estribillo de la canción del Génesis, una que ni los ángeles escucharon. El caos de las galaxias explotando, la colisión del mínimo neutrón y de las estrellas, el choque de planetas y la destrucción que hubo mientras la quietud encontraba su lugar. Pasarían miles de años hasta que el compositor dijera que si obra estaba completa. Fue entonces cuando volvió a levantar la voz en medio de ese concierto. 

Lo desconocido, el gran espectáculo, el coro de las estrellas, imaginación, evolución... La fuente de la historia. ¡Despierta! ¡DESPIERTA!

Y todo despertó, las cortinas del universo se abrieron como un telón, las galaxias se calmaron, en los cielos los chochen de notas cesaron y todo se mantuvo estático antes de latir. Latió la tierra entonces, con su sol y en su sistema como uno solo con el universo. La vida durmió en el agua y el Creador sonrió gustoso amando a su creación. Vio Dios que la luz era buena y la separó al final de las tinieblas, pero dejó que ambas convivieran porque una no podía existir sin la otra. 

Cuando todo se calmó, aún había desorden, vinieron entonces los primeros hijos, nacidos de pensamientos y de aliento, cada uno distinto a otro pero todos preciosos ante sus ojos. Comprendieron los deseos de su Madre, fueron los que despertaron al océano y dieron forma a la Creación, acomodaron de forma armónica las notas y se estremecieron ante toda la  belleza dando forma y creando mucho más. Y supo Dios que todo estaba bien con eso. 

El Universo fue hecho con amor y labrado con devoción. Fue plenitud y belleza, pero siempre con temor y admiración implícitos. Sus criaturas fueron igual amadas pero vio Dios que su elección de dejar las tinieblas abrazaba a sus otras obras. Fue el más querido de sus hijos el que se dejó llevar por ellas y luego comprendió que el abismo de oscuridad del inicio floreció en otros más. La canción de los primeros días llegó a su fin pero vino otra en forma de pensamiento cuando los hijos levantaron sus armas unos contra otros. 

Fue entonces cuando supo Dios que debía tomar la misma elección que aquellos primeros días, pero confió al dar forma al último de sus hijos más queridos que habría un día donde su primera canción volvería a tocar y la luz se mezclaría con las tinieblas en armonía porque uno no vive sin el otro. No existe la canción del génesis sin ambos. 

Dios entonces separó a las tinieblas de la luz.... Y por primera vez, Dios supo que no todo era bueno. 


NO PENSÉ QUE LLEGARÍA TAN LEJOS PERO AQUI VAMOS!!!! 

CONTINUACION DE PANDEMONIUM. LA OBRA ORIGINAL DE GOOD OMENS Y LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, ESTO ES CON FINES DE ENTRETENIMIENTO Y SIN LUCRO. SOLO ES UN FANFIC MAS. ESPERO LO DISFRUTEN, YA SE SABEN LA DINÁMICA, SI NO HAN LEIDO PANDEMONIUM ES CONVENIENTE QUE REGRESEN Y LO LEAN. SIN MÁS, ESPERO NO DECEPCIONARLOS. 


PURGATORIUM  (Ineffable Bureaucracy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora