Golden

15. Roto

PDV. HARRY

Abro los ojos, encontrándome tumbado en el sofá.

Ayer pasé todo el día con Louis.

No volvimos a hablar del tema Oliver, ya que de seguro me pondría a llorar de nuevo, y ya lo había hecho bastante... pero no podía dejar de darle vueltas al tema.

¿Qué pasaría con la casa? Lo más probable es que Oliver quisiese venderla y repartir el dinero, pero ¿dónde viviría? ¿Y él?

- Buenos días- me dice una mujer, llamando mi atención.

Enseguida me levanto, arreglándome un poco el pelo, mirándola.

- Hola- susurro.

- El señor me dijo que no te despertara. Se quedó dormido anoche.

- Sí... lo siento por eso.

Niega con la cabeza, sonriendo.

- ¿Dónde está?- pregunto.

- Salió a pasear a su perro.

Mierda, Lester.

Me pongo rápido las zapatillas, haciendo que ésta me mirase sin entender mis prisas repentinas.

- He dejado a mi perro solo toda la noche. Estará asustado- le digo.

- No se preocupe. Se lo comunicaré al señor.

- Gracias- respondo, cogiendo mi abrigo y bufanda- buenos días- me despido, saliendo rápido hacia el coche.

Lester nunca ha estado solo toda una noche, y ahora me sentía la peor persona del mundo.

Me meto en el coche y pongo rumbo a casa, preocupado.

***

Una vez entro, le diviso acurrucado en su cama, pero dura poco así en cuanto me ve, corriendo hacia mí.

Me agacho, abrazándole.

- Mi bebé- le digo, mientras este mueve el rabo y me chupa la cara- siento haberte dejado solo.

Parece no entenderme, pero igualmente está contento, mirándome con ojos brillantes.

Me reincorporo, sirviéndole su comida en el cuenco, haciendo que fuese rápido hacia él.

El teléfono de casa parpadea, mostrando un mensaje en el contestador.

"Soy Oliver. He hablado con mi abogado y ya tengo todos los papeles. Me gustaría que nos reuniésemos para hablarlo y llegar a un acuerdo."

Suspiro, sentándome en el sofá, y le llamo, a la espera de que respondiese.

- Harry- dice, serio.

- Acabo de escuchar tu mensaje. Tengo la mañana libre hasta las cinco.

- Perfecto. En una hora estoy allí- finaliza la llamada.

Aprovecho para quitarme la ropa y encaminarme hacia la ducha, poniendo el agua caliente.

No pensaba que fuese a ser todo tan precipitado. Me hubiese gustado tener un poco de tiempo para poder hablar con él y dejar las cosas menos tensas antes de llegar a este punto, pero supongo que hacerlo ya era lo mejor para ambos.

No podía evitar sentirme mal. Aunque no esté enamorado de él le quería mucho y le tenía cariño. Son muchos años juntos, compartiendo vivencias y experiencias, y pensar que ya no formaría parte de mi vida me rompía el corazón.

Y con respecto a Louis... qué podía decir. Era maravilloso. Olvidé lo que se sentía estar con él, hablar cualquier tema sin miedo ya que siempre iba a escucharme y apoyarme.