Golden

8. Reproches

PDV. HARRY

- ¡No, Harry! ¡Estoy harto de todo!- grita Oliver, enfadado como nunca, caminando de un lado a otro.

- Te juro que no fue a propósito. Me entretuve en el trabajo.

- ¡Podías haberme avisado! ¡He estado esperándote tres horas como un idiota, llamándote porque pensaba que te había pasado algo!

- Lo siento- susurro, sin saber qué mas decir, sintiéndome la peor persona del mundo.

Ayer me entretuve más tiempo del previsto, saliendo del bar a las ocho casi.

Cuando quise darme cuenta ya era tarde. Cogí un taxi rápido, sin importarme lo más mínimo de dejar el coche donde el trabajo, tenía que llegar al musical, pero cuando lo hice ya estaba más que empezado, y Oliver no estaba por ahí, lógicamente.

Llegué a casa con miedo, viendo desde fuera las luces encendidas, y cuando entré a un Oliver preocupado, hasta que me vio en perfecto estado.

- ¡No puedo más!- grita, frustrado- ¡Qué era eso tan importante que ni podías cogerme el teléfono!

- Es-Estaba examinando a los nuevos alumnos- respondo.

- ¿Y Amanda? ¿Y Wen? ¿Y todos los demás? Para qué coño eres el jefe si luego haces tú todo- escupe, enfadado.

- Perdóname- le suplico, caminando hacia él, pero se pone detrás de la mesa, separándonos.

- No, Harry. Esta vez no. Me echas cosas en cara pero luego me demuestras que te importo una mierda.

- Eso no es verdad- susurro, con un nudo en la garganta.

- Estoy cansado. De todo- dice, rendido- me voy a dormir.

Cuando se mete en el cuarto, dando un portazo, me siento en el sofá, maldiciendo una y otra vez.

¿Cómo he podido olvidarme? Tenía unas ganas enormes de ir a ese musical, y se me fue de la cabeza completamente.

Louis se quedó algo desconcertado cuando me fui de repente sin apenas despedirme, y todo para nada... soy un completo idiota.

Mi teléfono comienza a vibrar, mostrando un mensaje del ojiazul.

"LOUIS: está todo bien? Me quedé algo preocupado cuando te fuiste así de repente."

Lo ignoro, echándome hacia atrás, suspirando pesadamente.

¿Qué mierda hago yo ahora para arreglar las cosas?

***

Entro despacio al cuarto, divisando a Oliver todavía durmiendo.

Anoche opté por quedarme en el sofá, me lo merecía, y sabía que él no me querría en la cama.

Dejo el desayuno en el colchón, sentándome y sacudiéndole despacio.

Entreabre los ojos, mirándome antes de frotárselos, bostezando.

- ¿Qué pasa?- susurra.

- Buenos días- sonrío, mostrándole el desayuno. Tortitas con miel y arándanos, le encantaba.

Se sienta, apoyándose en el cabecero, y me mira, sin mostrar expresión alguna.

- ¿Piensas que esto va a solucionar el hecho de haberme gastado un dineral para nada y tres horas de mi tiempo muriéndome de frío? Ya van demasiadas como para perdonarte con esta gilipollez- suelta, levantándose y encaminándose hacia el baño.

Me desinflo, suspirando, notando mis ojos humedecerse.

¿Merecía intentar arreglar algo que estaba más que roto?