De acuerdo con la información que Soldier 76 le había dado a Winston, la actividad de la pandilla de Los Muertos había aumentado dramáticamente, y con la coordinación de sus ataques, existía la posibilidad de que Talon estuviera involucrado. Por eso Hanzo se encontró en Dorado, compartiendo un pequeño apartamento con Jesse. Winston había decidido que irían de incógnito, intentando averiguar todo lo que pudieran sobre la pandilla.
Como necesitaban mezclarse, Hanzo decidió usar una camisa polo azul y un par de jeans prestados de Jesse, uno que se había encogido en el lavado, aunque todavía necesitaba enrollar los extremos de los jeans. La tela no le permitía moverse con tanta libertad como lo hacía su atuendo habitual, pero no era tan incómodo como esperaba. También había decidido llevar su cabello suelto, dejándolo caer libremente sobre sus hombros.
McCree había accedido a usar algo diferente a su atuendo de vaquero habitual, en lugar de usar una camisa roja a cuadros con algunos de los botones superiores desabrochados, y su par de viejos jeans favoritos. También accedió a usar zapatillas deportivas, ya que sus botas habituales con espuelas sobresalían como un pulgar dolorido. McCree se había recogido el pelo en una coleta suelta y se había recortado un poco la barba; no quería ser reconocido.
"Cariño, ¿estás listo para salir?" Preguntó McCree.
Hanzo revisó dos veces para asegurarse de que tenía su teléfono, billetera y llave de su habitación, cuando se aseguró a sí mismo que lo tenía todo, respondió. "Sí, estoy listo para irme".
"Puede haber mucha gente, así que quédate cerca de mí, ¿de acuerdo, cariño?" Dijo McCree, mirando al arquero.
"He estado en festivales antes", dijo Hanzo. "Y yo no soy un niño, no tienes que preocuparte de que me vaya".
McCree se rió entre dientes. "No estaba tratando de insinuar eso, cariño". Él respondió: "Es solo que no quiero que nos separemos, ¿de acuerdo? No eres la persona más fácil de encontrar ".
"Entonces, si nos separamos, te encontraré". Hanzo replicó, moviéndose para arreglar el cuello de la camisa de Jesse. "Ahora, si estás listo, déjanos ir".
McCree sonrió, inclinándose para besar la mejilla de Hanzo. "Estoy listo, ¡así que sigamos adelante!" Gritó, tomando la mano de Hanzo entre las suyas y entrelazando sus dedos.
Hanzo sonrió suavemente y puso los ojos en blanco, dejando que Jesse balanceara sus brazos juntos mientras caminaban hacia el festival.
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Cuando llegaron al festival, estaba lleno de gente, algunos locales y otros solo turistas. Hanzo notó que casi todos eran humanos, casi no había ómnicos a la vista. Nada parecía fuera de lo común todavía, pero el arquero se negó a bajar la guardia. Jesse parecía tan relajado como siempre, aunque Hanzo sabía que el vaquero se estaba tomando en serio su misión, con los ojos escaneando casualmente el área, revisando su perímetro mientras de alguna manera lograba mezclarse perfectamente.
McCree le dio un suave codazo en el hombro al arquero. "Oye, relájate y diviértete un poco, está bien cariño", afirmó. "Te ves como si estuvieras a punto de arrancarle la cabeza a alguien". Comentó, una sonrisa perezosa se extendió por su rostro. "¡Vamos, vamos a divertirnos un poco!"
Hanzo dejó escapar un pequeño suspiro y trató de relajarse. Jesse tenía razón, hasta cierto punto, si quería que su misión tuviera éxito, tendrían que mezclarse, y en este momento él era un turista, por lo que debería actuar como tal. "¿Qué tenías en mente?" Cuestionó.
"Vamos a ver algunos de los puestos de comida y explorar un poco". Sugirió McCree, tomando la mano de Hanzo y llevándolo a uno de los puestos. Les ordenó rebanar mango en un palito, consiguiendo uno para Hanzo y otro para él. McCree añadió chile en polvo al suyo mientras Hanzo tenía el suyo.
