Eran alrededor de las 3 am y los pasillos de la base estaban en silencio. Todas menos una habitación. Hanzo daba vueltas y vueltas en la cama compartida de Jesse y él, las pesadillas lo atormentaban más esta noche que cualquier otra. Su cabeza se llenó de sangre y los gritos de sus enemigos, sus camaradas caídos ... su hermano. Normalmente, su compañero dormía como una roca, pero las extremidades agitadas de Hanzo y los gritos torturados despertaron a Mccree con un sobresalto, y suavemente lo tomó de los brazos y sacudió al arquero para despertarlo.
"Cariño, ¿está todo bien? Estás haciendo una tormenta aquí". Los ojos oscuros de Hanzo se abrieron de golpe y se fijaron en los de Mccree con un sobresalto, las lágrimas aún corrían por sus mejillas. "E-Los gritos. Jesse, la sangre ..." Se acurrucó sobre el pecho del francotirador y se estremeció involuntariamente mientras Jesse pasaba la mano por la espalda del anciano con dulzura.
"Está bien ahora ... te tengo, abeja. ¿Quieres que te cante para que te duermas?" Mccree no esperó más que un leve asentimiento antes de que su voz grave y dormida comenzara a canturrear una vieja canción que su propia madre solía arrullarlo para que se durmiera cuando era un niño, dejando que su mano sana acariciara suavemente la sedosa y sedosa de Hanzo. cabello húmedo de sudor en un esfuerzo por calmarlo.
"Él miró sus ojos marrones y dijo 'di una oración por mí' ... ella lo abrazó y susurró 'Dios nos mantendrá libres'", los ojos de Hanzo miraron hacia el rostro de Jesse y sintió la del pistolero. voz retumbando a través de su cálido pecho ancho. "Podían escuchar a los jinetes venir, él dijo 'esta es mi última pelea ... si me llevan de regreso a Texas, no me llevarán de regreso con vida'". Mccree le sonrió a su amante de una manera cariñosa y notó cómo lo miraba, una mezcla de asombro y agotamiento, y lo tomó como una señal para seguir adelante.
"Había siete ángeles españoles, en el altar del sol. Estaban orando por los amantes en el valle del cañón. Cuando la batalla se detuvo y el humo se disipó, hubo un trueno desde el trono ... y siete ángeles españoles llevó a otro ángel a casa ", Hanzo estaba cautivado con la historia que la canción pintó para él, de un mundo devastado por la guerra y dos amantes que clamaban por ser salvados. Lo golpeó muy cerca de casa, y sintió que las lágrimas suaves aún caían por su rostro sobre la piel cálida de Mccree.
"Ella se agachó y tomó la pistola que humeaba en su mano, dijo 'Padre, por favor, perdóname, no puedo hacerlo sin mi hombre'. Y sabía que la pistola estaba vacía, y sabía que no podía '' ganar. Pero su oración final fue respondida, cuando los rifles dispararon de nuevo ". , Mccree hizo una pausa y presionó un beso ligero como una pluma en la parte superior de la cabeza del arquero y notó cómo su respiración comenzaba a equilibrarse y volver a un ritmo normal. Pero estaba lejos de dormir, ya que todavía lo miraba con una expresión deslumbrante en su rostro cansado. "Gracias, Jesse ..." El joven solo sonrió y siguió cantando.
"Había siete ángeles españoles, en el altar del sol. Estaban orando por los amantes en el valle del cañón. Cuando la batalla se detuvo y el humo se disipó, hubo un trueno desde el trono. Y siete ángeles españoles tomaron otro ángel en casa ". Tan pronto como terminó la última nota de la canción, Jesse supo que había tenido éxito cuando sintió el suave y mesurado aliento de Hanzo contra su piel. "Buenas noches, cariño. Y no te preocupes ... Mantendré a raya a esos demonios. Te tengo, cariño." Mccree se acomodó en las mantas con Hanzo acurrucado contra su costado y se dejó volver a dormir. No más sueños perturbaron el sueño de Hanzo, sino solo hermosas imágenes de ángeles guardianes y héroes pistoleros.
Hecho en AO3 por "castingashadow"
Y yo soy Pablo Shimada y nos vemos en un próximo capítulo, adiós.
