Capitulo 6

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Ashley





ASHLEY... .— Solo siento como gritan mi nombre, ni siquiera sé quien me llama estoy tan perdida. Siento unos manos tomar mis mejillas.— Ashley tranquilízate...



— Y-yo n-no qui-iero y-yo... .— Digo entre sollozos con mi voz entrecortada.


— Ashley mírame.— Dice la voz, hago caso a su petición y me encuentro con unos ojos miel.— Soy yo Aarón, tranquilízate.— Acaricia tiernamente mis mejillas.— ¿Que sucede?



Lagrimas son lo que salen como respuesta, nunca me había puesto tan mal desde que casi...Desde que casi MUERO esa semana fue difícil para mi hermano. Me encuentro desorientada, solo quiero llorar sin razón, si estoy teniendo otro ataque de pánico.


— Ashley.— Dice una voz preocupada, está es distinta no es como la de Aarón.— Bonita yo lo siento...


— ¿Que mierda le hiciste?.— Pregunta Aarón escondiéndome detrás de él, es como si yo estuviera drogada se lo que sucede pero no puedo hacer nada, en este momento soy como una pequeña niña.



— No estoy hablando contigo niñato.— Dice en un tono muy frío, cosa que causa risa en mi hermano.



— Responde.— Dice mi hermano molesto.



— Que mierda te importa.— Dice Dan comenzando a enfadarse.— Estoy hablando con Ash.



— Todo lo que tenga que ver con ella.— Dice ahora abrazándome con ternura y besando mi coronilla.— Me importa a mi.



— Eres un... .— Comienza enfadado antes de levantar su brazo y tener su mano en un puño.

— Dan cálmate.— Dice nuestro amigo en común interponiéndose entre mi hermano y el.— Ashley está mal, ahora calmémonos todos.


Es un largo silencio incómodo y tenso, con miradas asesinas de Dan hacia mi hermano, quien las recibe con un preciosa sonrisa burlona.


— A-Aarón.— Digo aún con mi voz débil, estoy empezando a tranquilizarme pero no me siento muy bien y más con la presencia de Dan.


— Si princesa.— Me dice en un tierno tono provocando el enfado de Dan mas grande, tiene sus puños tan apretados que llegan a estar blancos. Solo lo observo de reojo, esta mirándome muy confundido.


— Y-yo... .— Digo en un intento de no llorar, tomo aire para luego votarlo y poder hablar con más calma.— ¿Podemos irnos a casa?


— Si claro.— Dice sonriéndome, saca sus llaves del su Dodge Challenger Negro. Es muy preciosa esa Bebé, Aarón se las pasa a Michel para que conduzca.


— Ashley tomate el día libre mañana, si.— Me dice Collins con ternura.— Sin peros dijo una persona hace unos minutos atrás.— Sonrió internamente recordando que esa persona soy yo.


Ante sus últimas palabras sonrió, si le hubiera hecho caso nada de esto estaría pasando, yo estaría comiendo sushi con los chicos y riendo de este día. No con un ataque de pánico y los ánimos por los suelos, pensando lo peor de Dan, maldito corazón por que me haces preocuparme tanto por el ¿Que tiene el de especial?


— Está bien.— Digo en un suave tono.— Nos vemos chicos.


— Adiós amigo.— Dice mi hermano a Collins.— Adiós Grandote, nos veremos muy seguido.— Dice antes de guiñarle un ojo, solo siento un gruñido de Dan y cómo se va sin despedirse.



Damas y caballeros creo que eso se llaman ¿Celos? Oh por Dios, ese chicos esta celoso.






[...]





Sólo siento la melodía que me regala la naturaleza, la lluvia correr sin parar y el rico olor a tierra mojada me complace demasiado. Soy una fan de la lluvia, es lo que me trae tranquilidad en los peores momentos, era mi único escape de la realidad podía estar horas escuchando cómo caía el agua sobre los árboles y la tierra. También me fascinaban porque nuestro padrastro nunca se encontraba en casa esos días helados, el solo se iba con su familia a disfrutar del calor de hogar, de una buena comida o chocolate caliente. Yo solo podía darle amor y una manta a mi pequeño hermano, pero gracias a esos ojos azules podía darle chocolate caliente, el siempre llegaba con chocolate caliente, tocaba el timbre 3 veces para que supiera que era él y nos dejaba una canasta con galletas recién horneadas y un termo de chocolate caliente. Era completamente delicioso y muy tierno de su parte, mi hermano quedaba muy satisfecho que se quedaba dormido con su cabeza en mi regazo.


— Disfrutando la vista.— Me trae a la realidad la voz de Mich.


— Es preciosa.— Digo sin despegar mi vista de nuestro ventanal en el departamento, estoy sentada en mi living con mi sillón color tinto con la preciosa vista que me regala mi departamento.— ¿No lo crees?



— Si es hermosa... .— Dice Mich suspirando la duda es que si se refiere a la vista o a mi, siempre ha tenido un crush conmigo él me lo confiesa cada vez que se emborracha. Pero lo quiero demasiado para perderlo en mi vida, él lo sabe y me lo agradece demasiado, dice que con solo tener mi amistad esta completamente satisfecho.— Aarón dijo que llegará en unas horas más.



— Está bien.— Digo corriendo mi vista para observarlo, él estaba con su atenta mirada sobre mi, me regala una sonrisa.— ¿Y tu tienes que salir?



— Si, casi se me olvida.— Dice parándose de mi lado muy rápido y buscando su mochila.— Ash...


— En la cocina.— Le digo sonriendo divertida.


— Mil gracias.— Dice colocándose y antes de pasar por el umbral de la puerta.— Hoy no llegaré, pero cualquier cosa me hablas.



— Está bien.— Le regalo una sonrisa tierna.— Cuídate mucho Mich.


— Tu igual princesa.— Dice cerrando la puerta. Ese castaño es un amor, tengo el presentimiento que encontrará a una buena persona que lo ame como él ama a alguien.



Pensando en todo lo sucedido sigo observando mi tarde de día Sábado, que es llenada por lluvia, un delicioso chocolate caliente y un buen libro para fantasear un rato. Es una sensación muy real, imaginarse ser la protagonista sentirse amada y deseada por un chico es grandioso, solo que esas cosas no suelen suceder en la vida real, solo podemos enamorarnos de personajes ficticio, un chico tierno o un chico malo que su única debilidad es la chica de la cual se enamora. El tipo romántico que daría todo por complacer a la persona que ama, o el chico malo que quemaría todo por ti y así miles de fantasías podemos tener.




Ahora me encuentro leyendo un precioso fragmento de mi Novela Erótica, no me juzguen son las mejores. En eso siento vibrar mi celular en la mesilla que se encuentra adelante de mi, dejando de lado mi novela tomo mi celular para revisar. Es un mensaje:


"Llegó en 5 minutos
Tenemos que hablar"


Y con ese mensaje me quedo pensando de que tenemos que hablar, no quiero que mi maravillosa tarde sea arruinada por algún drama.

Merry & Bright ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora